¡Madre mía! ¿Qué decir de una película como "Holocausto caníbal" sobre la que ya se ha dicho de todo, bueno, malo y regular? La verdad es que me cuesta comentar películas tan archiconocidas y sobre las que existe tanta información, pero de todas formas trataré de abordarla de la mejor manera que pueda. Bueno, yo la verdad siento serias contrariedades cuando le he echado un vistazo a esta película. Por un lado he de reconocer que me parece un film excepcional, magnífico desde el punto de vista pertubardor, no se puede negar que si el señor Deodato pretendía rodar auténtico horror, lo consiguió plasmar con creces y esto tiene mucho mérito. Por otro, como amante de los animales que soy, "Holocausto caníbal" me parece un profundo insulto, pero vamos por partes.
Un cuarteto de "artistas" rumbo a un destino tan cruel como merecido |
Como me imagino que todo aquel instruido en este mundillo sabrá, la película trata sobre un atropólogo, el profesor Monroe (Robert Kerman), que viaja a la selva amazónica para intentar saber qué fue de cuatro reporteros que partieron meses atrás para rodar un documental sobre una tribu de caníbales, y jamás volvieron. Una vez allí, tras varios percances, estando en plena jungla no era para menos, el profesor Monroe consigue averiguar el destino mortal de la anterior expedición. Los cuatro reporteros acabaron sus días siendo devorados por los caníbales. No obstante, el material filmado por estos tipos tan civilizados, demostrará una aterradora, demencial y asqueante verdad.
Salvaje tormento en la selva |
El profesor Monroe (Robert Kerman) |
Bueno, pues "Holocausto caníbal" se estrenó en 1980 y tuvo el privilegio de convertirse en una de las películas más prohibidas de la Historia, y desde luego no era para menos, porque el material expuesto para aquella época debió de ser algo abominable, enfermizo y más que siniestro (podría incluso serlo hoy en día, así que por aquel entonces ni hablemos). La película presentó una estrategia cojonuda de marketing, puesto que su director se encargó de extender el bulo de que todo lo filmado era real. Rodada en estilo documental, técnica recuperada y puesta de moda en 1999 (casi veinte años después) por la película "El proyecto de la bruja de Blair" y hoy en día carne de cañón de copias y explotaciones, véase "Rec" o "Paranormal Activity" o "Monstruoso", en cambio ninguna llega a transmitir la desoladora sensación de realismo que logró transmitir Deodato, eso es también muy meritorio, y que Deodato fue un visionario también, al César lo que es del César. De hecho muchos medios hicieron hincapié en que la película era verídica (la revista Interviú en España comentaba la autenticidad del film, ¡qué ilusos! ¿no?).
Reportaje de la revista española Interviú en la que se hablaba de la autenticidad del film |
Qué pena que no vaya a aparecer Jason para empalar a estos dos cabrones |
A Alan Yates (Gabriel Yorke), líder de los reporteros, dan auténticas ganas de partirle la cara con una pala |
El profesor Monroe socializándose con las aborígenes |
Lo bueno que tuvo esta salvajada, fue que a partir de entonces el tema de la utilización y protección de animales en el cine se comenzó a regular con más seriedad y austeridad y se crearon muchas regulaciones, valga la redundancia, para evitar este maltrato tan injustificado en producciones cinematográficas. No obstante a mí, desde aquí lo digo, el espectáculo en esas escenas me parece tan insultante que sólo me queda desearle al hijo de puta de Ruggero Deodato y a los desgraciados pedazos de mierda de Perry Pirkanen, Luca Barbareschi, Gabriel Yorke, Francesca Ciardi y todo mamón implicado en esta bochornosa matanza animal, que tengan un final acorde a su atrocidad cometida, la cual refleja su evidente ausencia de moralidad. Desde luego el día que se mueran no seré yo quien derrame una lágrima por este puñado de degenerados.
En resumidas cuentas, no se puede negar lo evidente, "Holocausto caníbal" es un pedazo de clásico, con un buen puñado de méritos dignos de quitarse el sombrero a la hora de concebir una prodigiosa obra cinematográfica. Por desgracia para mí esos méritos y esa fulminante crítica que presenta, se ve anulada por la atrocidad empleada con los animales, que paradójicamente viene a reflejar lo que la película pretende criticar, que el ser humano, por muy civilizado que parezca, es un aberrante salvaje de mierda, y que conste que con la palabra salvaje, no me estoy refiriendo a ningún miembro de ninguna tribu aborigen.
*MI MOMENTO FAVORITO: por ser una escena que ha dado la vuelta al mundo y por haberse convertido en todo un icono, me veo en la obligación de destacar ese espeluznante momento en el que una joven aborigen en empalada. Esta muerte, supuestamente ficticia, ha levantado ampollas, debido a su excesivo realismo, incluso se ha llegado a comentar que la muerte haya podido ser auténtica. La verdad, es que de tratarse de un efecto de maquillaje (lo cual suponemos que es), es digno de merecerse un millón de aplausos.
La joven empalada, todo un icono del terror |
Maltratar y matar animales de la forma que lo hacen en esta pelicula deberia ser delito penado, este director me parece un hijo de la grandisima p..a. yo haria una pelicula y lo daba de ostias hasta matarlo
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, gracias por participar, un saludo...
ResponderEliminarComo estoy de acuerdo contigo con el tema de los animales, y en su día yo también culpé a gente equivocada, cuando dices lo de "y a los desgraciados pedazos de mierda de Perry Pirkanen, Luca Barbareschi, Gabriel Yorke, Francesca Ciardi", aclarar que Perry Pirkanen (el reportero rubio) lloraba fuera de cámara cada vez que se mataba a algún animal, Gabriel Yorke (Alan Yates) era quien tenía que matar originalmente al cerdo, y tras su negativa a hacerlo, le encomendaron la labor al, este si hijo de puta, Luca Barbareschi; Yorke también se negó a estar presente en la escena de la tortuga, al igual que Robert Kerman se negó a estar presente en la de la rata, amén de decirle repetidas veces a Deodato que prescindiera de las escenas de animales. Francesca Ciardi también creo que no estaba muy a favor del tema maltrato animal.
ResponderEliminarUn saludo.
hombre a estas alturas qué van a decir, más vale y le hubiesen echado huevos en su momento y no haber seguido el juego macabro que siguieron, pero bueno, ya ahora ¿qué se le va a hacer?, gracias por pasarte y comentar, un saludo...
ResponderEliminarDejando aparte el maltrato gratuito a los pobres animales creo que Holocausto Caníbal es una joya de la caspa y sobre todo la promocionaron muy bien. De hecho, años más tarde todavía mucha gente se creía que los desgraciados protagonistas morían de verdad.
ResponderEliminarDe todas las películas desagradables que he visto (sin contar las de Isabel Coixet) ésta es de las mejores.