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El padre Thomas colgado |
Una película destacable sobre todo debido a su inmensa truculencia. Aquí nos encontramos ante un film
verdaderamente llamativo para todo aquél devorador de cine de terror.
Por supuesto que todo fan del género ha oído hablar de Lucio Fulci así
que este nombre ya nos indicará bastantes aspectos que nos vamos a
encontrar en dicha película. La historia nos cuenta como el suicidio de un cura en la ciudad de Dunwich (sacada de los textos de H. P. Lovecraft), edificada sobre la antigua Salem, desata una aterradora maldición. Las puertas del Infierno se abren y los muertos se levantan de sus tumbas. Para intentar detener este horror (la verdad no me queda claro cómo), se dirigen hacia este lugar una médium (Katherine MacColl) y un periodista (Christopher George). Mientras tanto en la propia Dunwich ya comienzan a desatarse hechos de lo más grotescos y macabros.
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La médium Mary Woodhouse (Katherine MacColl) |
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Gerry (Carlo De Mejo) y Sandra (Janet Agren) |
Siempre he pensado que la mayoría de las
películas de Fulci podrían haberse encontrado hoy catalogadas como
auténticas obras maestras del terror si nos refiriésemos exclusivamente a
la forma de componer sus films audiovisualmente. Y es que como la
mayoría de sus películas más destacadas,
"Miedo en la ciudad de los muertos vivientes"
tiene una magnífica fotografía, una atmósfera muy cuidada, opresiva y
verdaderamente acojonante, por otro lado la manera de componer los
planos de Fulci es sobresaliente, se nota que sabe dirigir, que tiene
una gran técnica y que cuida minuciosamente el aspecto visual. Ahora
bien, por otro lado tenemos que la historia es un auténtico delirio, no
tiene nis pies ni cabeza y no tiene lugar la lógica en ningún momento.
Por lo tanto la película ha de ser visionada sin esmerarse mucho en
comprender la serie de sucesos que van transcurriendo e ir disfrutando
de la vorágine de escenas grotescas que Fulci nos ofrece con bastante
destreza.
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''¡Niño, que te coge el zombie!'' |
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Estrujando cerebros |
La película es un festival de
gore, con efectos artesanales
verdaderamente impresionantes y unos maquillajes más que convincentes,
aparte de que nos ofrece una extraña y diferente visión del mundo zombie
en el celuloide, muy abstracta y confusa (no llegamos a saber si son
zombies, espectros o una mezcla de ambas cosas), tampoco nos interesa
mucho la trama, lo que verdaderamente importa en un film como éste es la
propia chicha y en esta ocasión Fulci pone a gusto del espectador
auténtico picadillo. Es digno de destacar por encima de todo ese par de
escenas tan truculentas, tan sangrientas y tan impresionantes que cuya
existencia ya hace más que recomendable el visionado de este film a todo
aficionado al terror:
- esa escena en la que la
pobre chica dentro de un coche comienza a vomitar sus intestinos (el
efecto puede parecer algo cantoso, la presencia de un maniquí que
sustituye a la actriz, pero su cometido de asquear lo cumple con creces,
aparte de que es una escena que presenta una gran imaginación y agallas
al no cortarse en mostrar un espectáculo verdaderamente fuerte y
visceral).
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¡Buen provecho! |
- la otra es la que tiene como protagonista al tonto del pueblo y al
enfadado padre de una chica con la que lo encuentra. Ni corto ni
perezoso el padre atraviesa la cabeza del pobre chico con un taladro y
esto se presencia con todo lujo de detalles. Aquí hay que decir que el
efecto está genialmente conseguido, tiene mucho realismo y la escena
resulta ser brutal.
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A Bob (Giovanni Lombardo Radice) le taladran gráficamente el cráneo |
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Lluvia de gusanos |
Como consecuencia, el film aparte de tener un acabado técnico impecable
goza de un buen puñado de escenas con gore de calidad lo que lo
convierte en un clásico italiano digno de recordar por amantes del
género. Eso sí, la historia y la trama son un caos absoluto que no hay
que molestarse ni en buscar explicación, sino todo el atractivo del film
se evaporará rápidamente. De todas formas lógicamente no es una
película para todos los gustos y menos para todos los estómagos. No me
parece de las mejores de Fulci aunque probablemente sí de las más
truculentas, así que, me repito, por ello ya es bastante recomendable.
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Cuidado con el zombie que tienes detrás |
*MI MOMENTO FAVORITO: el que ya he mencionado de la chica vomitando los intestinos, porque fue una escena que me dejó atónito por su desmadrada truculencia.
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