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miércoles, 7 de agosto de 2013

La violencia del sexo (1978) de Meir Zarchi



Jennifer Hills (Camille Keaton)
Puedo decir claramente que es una de las películas más perturbadoras que he visto en mi vida. Una película que impacta como pocas ya que es cruda hasta extremos inimaginables. Evidentemente, teniendo en cuenta su argumento, no pueder ser plato de buen gusto para todos (me atrevería a decir que lo será para muy poquitos). Y es que la verdad el argumento se las trae. En la línea de ese estilo de films influenciados por el espíritu demoledor de "La última casa a la izquierda", aquí nos encontramos con una joven escritora, Jennifer Hills (sensacional Camille Keaton, sobrina-nieta de la mítica estrella de cine mudo, Buster Keaton), que se va unos días a una casa en el campo, para inspirarse mejor a la hora de escribir una novela. Desgraciadamente pululan por ahí cuatro paletos hijos de puta, a los que no se les ocurre otra cosa que atacarla y violarla repetidas veces. La agresividad con la que la asedian a la pobre chica es tan brutal, que la dejan medio muerta. No obstante, Jennifer, tras recuperarse de tal asqueante y duro trago, preparará una aún más brutal venganza contra estos cabrones, que merecidamente irán siendo presas de la astucia, el coraje y la rabia de esta mujer.

Uno de los paletos violadores
 
Otros dos asquerosos violadores
La película transmite un aire insano típico de los setenta que te hace estar en alerta en todo momento, a pesar de la lentitud en general de la trama. Tiene escenas shockeantes al máximo, crueles y violentas. El primer acto es realmente deplorable, te hace pasar un rato espantoso y te deja un mal cuerpo, en mi caso como casi ninguna otra película ha conseguido. Pero tras esta explosión de injusta violencia y maltrato llegamos al segundo acto en el que una justa y cruel venganza comienza a asomar y los espectadores nos deleitamos y nos quedamos tranquilos al ver cómo la pobre protagonista se lo hace pagar caro a los depravados que la han tratado como a un muñeco. Adoro las historias de venganzas y ésta sin dudas es una de las mejores. 

Atroz acto de violación

El guión es lo de menos, todos sabemos lo que vamos a ver, lo que importa es el cómo esta hecho y el director de este film nos ha brindado un trabajo impecable, ofreciendo una atmósfera angustiante y momentos tan perturbadores que se te quedan grabados en la memoria. Los actores todos lo hacen genial en especial, como no, la protagonista Camille Keaton que hace una interpretación desgarradora (dignísima de Oscar, de hecho ya me gustaría ver a actrices ganadoras de Oscar con el valor que esta gran actriz ha tenido para hacer tan creíble tan difícil papel). Fue premiada en el festival de Sitges, al menos su justo reconocimiento tuvo. 

Los muy cabrones disfrutan con la humillación

La pobre Jennifer hecha polvo
Quería comentar por último en una absurda crítica que leí que sostenía que esta película se lucraba de otras anteriormente hechas y sólo destacaba por el desnudo de la protagonista. Me parece muy poco acertado, lo primero porque no creo que el atractivo del film sea ver a una mujer desnuda (más en la situación tan decadente en la que la muestran) y en cuanto a copiar, evidentemente es una explotación y propiamente explota (valga la redundancia) una moda que se daba mucho en esa época en este tipo de cine más underground, cuya intención no era otra más que el hecho de ofrecer algo impactante en sentido bueno o malo creando a su vez una obra que ha pasado a la historia como un gran clásico de su estilo siendo punto de referencia además a filmes posteriores. Y ahora, hablando de copiar, me pregunto por qué no hay huevos de echar pestes contra alguien, por ejemplo, como Tarantino que goza de excelentes críticas y se le encumbra como un genio cuando la mayor parte de sus creaciones son plagios y copias, muchas de ellas precisamente de explotaciones de los años 70 entre las que se encuentra ésta. 

Ahora Jennifer se vengará
 
Jennifer a punto de castrar a uno de sus violadores
Basta de cinismo, porque como "La violencia del sexo" (me gusta más su título original "I spit on your grave", vendría a ser "Yo escupo en tu tumba") no la ha hecho alguien como Tarantino, pues en un blanco muy fácil y jugoso para que todo crítico que vaya de intelectual la ponga a parir, achacándole su desmesurado uso de la violencia. De haber sido la ópera prima de algún fulano intelecutaloide de ella dirían que es una crítica demoledora de la sociedad, por ejemplo, por mucha violencia derrochada ante la pantalla que mostrase. Yo veo "I spit on your grave" como un reflejo de una realidad atroz y un ataque directo a las injusticias que desgraciadamente hoy seguimos viviendo en la vida real y ver eso, ver como criminales violadores se escapan impunemente de un castigo merecido, es peor que presenciar cualquier película por muy brutal que sea. Adoro esta película por eso y además porque me parece que por impactar de esa forma tan bestia y sin tapujos tiene un gran mérito y eso en una obra cinematográfica no tiene precio.

¡A los violadores hijos de puta hay que aplacarlos a hachazo limpio!

*MI MOMENTO FAVORITO: en sí señalaría toda la segunda mitad de la película en la que la pobre Jennifer (Camille Keaton) desarrolla su justa y sangrienta venganza, pero por señalar uno concreto voy a destacar cuando la joven castra literalmente a uno de sus violadores y lo encierra en su baño hasta que el muy cabrón se desangra. Apoyo la moción de hacer lo mismo con todo sádico criminal que habita la Tierra.

Abono para las plantas

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