Siete notas en negro (1977) de Lucio Fulci

La prota, Virginia Ducci (Jennifer O'Neill)

Cuando se menciona el nombre de Lucio Fulci, a todo fanático del género de terror le vendrá a la cabeza sus míticos films repletos de violencia, sangre y tripas (véase "Nueva York bajo el terror de los zombies", "Aquella casa al lado del cementerio", etc). No obstante, paradójicamente, una de sus películas menos conocidas, más infravaloradas y menor cantidad de hemoglobina, ésta que nos ocupa, desde mi apreciación personal es también una de las mejores que ha realizado a lo largo de su carrera. La verdad es que no me esperaba encontrarme con ninguna maravilla cuando abordé el visionado de "Siete notas en negro" (¡qué título más raro!, pensaba yo antes de verla) y sin embargo me llevé una grata sorpresa porque el film, me encantó. Es atípico en comparación a lo que el señor Fulci nos ha tenido acostumbrados, como ya he señalado, aquí no hay sangre, no hay asesinatos grotescos, no hay gore ostentoso, ni tripas salpicando la pantalla, pero no lo necesita para ser un film cojonudo de su autor. 

¡Aterradora visión!

¿Qué se esconde tras la pared?

"Siete notas en negro" es un thriller (con ligeros tintes de giallo) que se apolla en un magnífico uso del suspense durante todo el metraje, para mantenernos a los espectadores atrapados hasta el último minuto. La protagonista, Virginia (la guapísima Jennifer O'Neill, prota de "Verano del 42" y "Scanners"), es una decoradora de interiores que cuando acude a hacer un trabajo a una casa abandonada se ve asediada por una visión aterradora, en la cual presencia un asesinato y comprueba que dicho cadáver fue oculto tras la pared de una habitación de la casa en la que se encuentra. Así que la mujer agarra un pico y hace un hoyo en la pared en cuestión, topándose horrorizada con un muerto oculto allí, tal y como había presenciado en su visión. A partir de entonces se desatará una trama repleta de tensión y suspense que situará a la desgraciada protagonista en su afán por desentrañar los enigmas del crimen, a la par que se convierte en la víctima predilecta de un misterioso asesino que quiere evitar por todos los medios que un secreto oculto salga a la luz. 

¿La víctima del asesinato?

Siete notas...

Sinceramente, el film me parece un peliculón, es una verdadera lástima que no goce de más fama porque se la merece. Tiene un buen guión, interpretaciones muy correctas, geniales golpes de efecto en la trama y un giro final sorprendente, el cual no me esperaba. Podría ir incluído en cierto sentido en la vertiente giallesca de la época, porque sin ser plenamente un giallo al cien por cien, posee muchos de los aspectos típicos de dicho subgénero (sobre todo en lo referido a aspectos estéticos, véase su preciosa fotografía colorista). Sin más ni más, no me queda otra que recomendar "Siete notas en negro" encarecidamente (por cierto, al final este título cobra sentido, ¡todo un puntazo!), todo un gran ejemplo de un excelente thriller de suspense, deudor del mismísimo Hitchcock (salvando, por supuesto, las distancias).

El hueco de la muerte

*MI MOMENTO FAVORITO: por supuesto, los diez minutos finales en los que todas las incógnitas cobran sentido (incluso el título), aunque eso sí, no voy a desvelarlo. 

¿Quién es el asesino?