Los albóndigas en remojo (1984) de Robert Butler

Max (Dan Monahan, el pringagete Pee Wee de "Porky's")

Los ochenta y la comedia adolescente alocada han sido en la gran mayoría de los casos, una excelente combinación y aquí traigo otro buen ejemplo de ello. "Los albóndigas en remojo" es otro producto perteneciente a esa maniobra explotativa de la década por arrastrar a las taquillas a los adeptos fans de comedias juveniles picantonas, tipo "Desmadre a la americana" o "Porky's". Decir que su título en español, no deja de ser la mar de engañoso y es que, como muchos otros casos han demostrado, los distribuidores españoles han tenido más cara que espalda a la hora de inventarse todo tipo de embustes y tretas para asegurarse la pela en el mercado comercial. Así que en este caso, nos encontramos una vez más con un título en castellano que no corresponde en nada con el original, "Los albóndigas en remojo" no es más que pura falacia, puesto que este film, llamado en inglés "Up the creek" no pertenece en realidad a la saga de "Los incorregibles albóndigas", aunque se ve que como se había estrenado el mismo año, la secuela real, "Los albóndigas atacan de nuevo", los cucos de los distribuidores españoles decidieron aprovecharse del tirón de la mediática saga juvenil, para sacar tajada de cara a los alquileres (no me extrañaría que éste fuese un título que múltiples chavales se peleasen por llevársela de los estantes de los videoclubes en su momento). 

El cuarteto protagonista recibiendo un ultimátum

Aquí no hay lugar para la deportividad

Dicho esto, lo que es indiscutible es que, independientemente de que el film sea una "secuela bastarda", sí que podría haber supuesto perfectamente una auténtica, porque una vez más, sin engañar a nadie, volvemos a encontrarnos con los idénticos estereotipos que confluyen este género de comedia juvenil anárquica y desmesurada, ideal para que los fans de este estilo de films, pasemos un rato cojonudo. Pues nada, la peli va de un grupo de chavales que son un auténtico desastre en el terreno estudiantil, son de hecho considerados la peor lacra de la universidad a la que pertenecen, así que el decano de la misma les da la oportunidad de ganarse ciertos méritos (o mejor dicho, les obliga) participando en una competición estatal de piragüismo, en la que se enfrentarán a otras universidades del país. El resto, podéis adivinarlo, acampada, chistes verdes, algún ramalazo romántico, un pechito que otro por allí, gamberrismo, humor chabacano (en el buen sentido lo digo, que conste) y sobre todo, mucha diversión y entretenimiento. 

La competición de piragüismo se presenta calentita

Este perro es un auténtico crack

El resultado es, otra de esas comedias nostálgicas de los ochenta, tan especiales para aquéllos que las hemos visto de niños y que tan bien nos lo hicieron pasar en su momento. Muy en serio digo que ¿qué más da que el film sea algo limitadito de medios, o de originalidad argumental y estas historias?, lo importante es que cumple a la perfección con su cometido y sabe cumplir de manera notable con el objetivo para el que fue concebido. Destacar la presencia de Tim Matheson (visto en "Desmadre a la americana") y de Dan Monahan (el pringadete Pee Wee de "Porky's"), cuyas apariciones remarcan el carácter explotativo del film y le dan un toque incluso más entrañable. En resumidas cuentas, es de esas películas que te alegran un día, por muy mierdero que éste haya sido, te distraen y te arrancan un par de carcajadas, lo cual siempre es de agradecer y más en los tiempos que corren. 

Los protas río abajo

*MI MOMENTO FAVORITO: ése en el que los protas le dan un escarmiento a sus ofensivos rivales, el típico grupito perteneciente a una universidad pija, sometiéndolos a una divertidísima y desfasada broma en la que no faltarán, hasta fuegos artificiales. 

Ya veréis lo que os espera...