La cumbre escarlata (2015) de Guillermo del Toro

La prota, la sufrida Edith Cushing (Mia Wasikowska)

En 2001 coincidieron casi a un tiempo coetáneo dos films de terror sobrenatural en la taquilla, ''El espinazo del diablo'' de Guillermo del Toro y ''Los otros'' de Alejandro Amenábar. Siempre sostuve que mientras el primero ofreció un espectáculo sorprendente de como debe de ser una peli sobre fantasmas sobrecogedora y ciertamente sorprendente, el segundo ofreció un pastiche fruto de la remezcla de films anteriores más vistos que el tebeo, a pesar de que la taquilla le dio más beneplácito. Pues bien, ahora está ocurriendo algo parecido, Amenábar y Guillermo del Toro vuelven a vérselas en taquilla, el primero con ''Regresión'' y el segundo con esta joyaza que nos ocupa y mientras al primero sigo viéndole, no sólo las mismas torpezas evidentes de antaño, sino mucho más deproporcionadas, el segundo vuelve a dar una lección magistral de lo bien que sabe desenvolverse en este género tan machacado por el paso del tiempo y el evidente descenso de la originalidad. 

Los hermanos Sharpe, Lucille (Jessica Chastain) y Thomas (Tom Hiddleston)

La mansión de los Sharpe es siniestra por dentro...

''La cumbre escarlata'' ha sido un absoluto respiro para aquéllos que como yo, dábamos el cine de terror por muerto y lapidado, no porque sea un film supremo en cuanto a novedad se refiere, pero sí a que demuestra el gran saber hacer de su director y el amplio respeto que muestra éste por el material que tiene entre manos. Se trata de un magno homenaje a aquel terror gótico de años atrás, a aquellos genuinos films de la productora británica Hammer, a aquellas sofisticadas adaptaciones de Roger Corman de relatos de Edgar Allan Poe o a aquellas pedazo de obras maestras perpetradas en Italia por Mario Bava y compañía. La cumbre escarlata presenta una historia atrapante, con sendas reminiscencias al giallo (véase también al propio Bava o a Dario Argento), tintes de thriller, misterio y hasta incluso una mala baba últimamente poco usual en el cine (impresionantes me parecieron algunos instantes en la que la violencia desmesurada y el gore asoman sin más miramientos). 

...y por fuera

Una aparición verdaderamente grotesca y aterradora

El reducido reparto realiza una labor loable (en especial Jessica Chastain, actriz que debo reconocer, nunca me gustó lo más mínimo, pero que aquí se roba la película mediante una interpretación que inicia siendo contenido y que poco a poco adquiere intensidad, hasta su explosión en el clímax final), la ambientación es magistral, soberbia, absolutamente increíble (Guillermo del Toro parece autohomenajear a su ''El laberinto del fauno'' en ocasiones, desde un punto de vista estético) y en líneas generales su acabado técnico es más que sobresaliente. Desde mi punto de vista me alegré infinitamente de haber acudido a una sala de cine para verla, fui víctima de una auténtica sobredosis de adrenalina al ver una cinta de exquisito buen gusto y que por fin, tras muchos años, demostrase un amplio respeto por el género referenciado. Sin lugar a dudas considero a Guillermo del Toro una de las más ilustres figuras del terror fantástico actual, un maestro contemporáneo (de los pocos), cuyas obras siguen poseyendo una inigualable firma personal de brillantez. Por supuesto, mi recomendación es que, los que deseen degustar buen cine en general (independientemente del de terror), no se la pierdan, merece muchísimo la pena.

''Cuidado con la cumbre escarlata''