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domingo, 29 de junio de 2014

Solos en la oscuridad (1982) de Jack Sholder



El Dr. Dan Potter (Dwight Schultz, Murdock en "El equipo A")
''Solos en la oscuridad" es otra de esas películas que, como ya he mencionado otras veces, sólo viendo la carátula te apetece verla. Recuerdo siendo un crío haberme parado centenares de veces ante ese gastado VHS colocado en un estante del videoclub de mi barrio, observando centímetro a centímetro esa acojonante imagen representada en la propia carátula, decía para mí mismo: "esta peli tiene que ser la hostia, ¡mi madre!''. No obstante por circunstancias del destino, nunca llegué a alquilarla (no sé el porqué, porque la verdad, ganas no me faltaron) y no fue hasta años después, cuando conseguí verla en un canal de televisión por cable llamado Showtime Extreme, en el que echaban pila de películas de terror retro. Viendo el resultado debo decir que "Solos en la oscuridad" no es ni la mitad de fascinante de lo que su aterradora carátula parecía prometer, es más en mi opinión, es muy irregular y bastante floja, salvando un par de aspectos que afortunadamente la salvan de la quema. La película en sí podría ir perfectamente enmarcada dentro de la popular moda slasher que lo estaba petando en el mercado a principios de los ochenta, porque indudablemente posee algunos de los clichés típicos del subgénero, no obstante en ocasiones se aleja por completo de lo comunmente establecido, divagando por otros terrenos y aquí es donde radica el principal atractivo del film, aunque también sus más lamentables fallos. 

Potter flipará con los métodos del Dr. Bain (Donald Pleasence)

Tres psicópatas lunáticos en busca de venganza...
El film arranca con la llegada de un psiquiatra, el Dr. Potter (Dwight Schultz, un rostro popular gracias a la serie televisiva "El equipo A"), a una institución para enfermos mentales, en la que comenzará a trabajar. Dicho centro se encuentra arbitrado bajo la supervisión del Dr. Bain (Donald Pleasence), un señor que realiza un tipo muy especial de terapia con sus pacientes, por ejemplo les permite andar sueltos sin ningún tipo de restricción por donde a ellos les plazca (una decisión casi suicida, pues algunos son peligrosos y desquiciados homicidas). Pues bien, se ve que la llegada del nuevo doctor no es muy bien asimilada por un cuarteto de chiflados allí internos, a los cuales se les mete en la cabeza que este pobre ha sido el responsable de la muerte del anterior psiquiatra, al que ha venido a sustituir. Así que en su degeneración mental, los cuatro locos; un predicador como una puta regadera (Martin Landau), un gordito super violento (Erland van Lidth), un hemofílico (cuya identidad se mantendrá en riguroso secreto hasta el final; incluso en una ocasión oculta su rostro tras una máscara de hockey en claro homenaje a uno de los reyes de los carniceros cinéfilos, Jason Voorhees) y el líder de todos ellos (Jack Palance); planifican una cruel venganza contra el médido y su familia y tras escaparse del manicomio, tras un incómodo apagón, pondrán rumbo a su casa, con unas malas pulgas de aúpa. A la familia Potter, se le avecina una auténtica noche infernal. 

...y un cuarto emulando al mismísimo Jason de "Viernes 13"

¡Menudo conciertito!
Bueno, comentar que "Solos en la oscuridad" cuenta con el aliciente de ser un slasher atípico, su director y guionista Jack Sholder (quien posteriormente sería el responsable de "Pesadilla en Elm Street 2, la venganza de Freddy") se molestó en añadirle al argumento trilladísimo, acerca de un psicópata que va cargándose peña por ahí, ciertos toques de originalidad que al menos sirvieron para dotar a su película de cierta personalidad que la hace despuntar de otros múltiples slashers que simplemente adaptaron el esquema impuesto por films como "La noche de Halloween" o "Viernes 13". Otra de esas modificaciones evidentes, es que en esta ocasión no hay un solo psicópata, sino que el peligro se multiplica por cuatro y es que, un cuarteto de killers sin escrúpulos (en plan cuadrilla) irá plagando de horror la pantalla con suma crueldad. Se nota además la referencia clara que se hace por ejemplo, al western clásico, como también le sirvió de inspiración a John Carpenter para elaborar "Asalto a la comisaría del distrito 13", manteniendo a los protagonistas principales encerrados en su casa (a modo de ratonera), mientras son víctimas de un asedio por parte de los villanos, que los atacan sin ninguna piedad; llegando finalmente a mutar la línea argumental en un survival, cuando los buenos finalmente tengan que sacar las uñas y pelear contra sus atacantes para lograr salvar el pellejo. No cabe duda pues, que "Solos en la oscuridad" está dotada de detalles de interés, lamentablemente también viene lastrada por múltiples fallos que desde mi punto de vista, acaban inclinando la balanza en su contra más que en su propio bien. 

No podía faltar la típica escena erotico-festiva adolescente...

...que terminará con los pobres teenagers más tiesos que la mojama
Como slasher, el film es muy flojete. La sangre escasea bastante (salvo en alguna ocasión muy aislada, en la que asoma tímidamente algún ramalazo gore), y eso que contó con la participación del maestro Tom Savini en el apartado de efectos de maquillaje (lamentablemente su toque mágico para lo grotesco y lo sanguinolento habitual, no se nota lo más mínimo). Muertes, lo que se dice muertes, no hay muchas y todas en conjunto son bastante light y sosas, nada destaca y eso pues perjudica mucho su concepción de slasher, quedando muy ensombrecida con respecto a otras más potentes de la época. El guión presenta un montón de momentos verdaderamente absurdos y ridículos, sin ir más lejos uno no puede dejar de llevarse las manos a la cabeza con la gilipollez que resulta el ver al personaje de Donald Pleasence, que se supone que es un psiquiatra reputado, actuando como un imbécil dándole cancha a un puñado de locos, como si fuesen colegas suyos, algo surrealista que de antemano impide que te tomes la película demasiado en serio. 

Así no se trata a una señorita

El psicópata gordinflas cuando quiere no es tan malo
Luego está el tema de los psicópatas, si bien me parece muy acertada la idea de que haya cuatro (lo que se supone algo más intimidante), considero lamentable que sean tan poco carismáticos y en ocasiones tan cargantes y patéticos (ni las actuaciones de actores veteranos sirven para tomarlos en serio). El personaje del predicador interpretado por Martin Landau, es insoportable, siempre que sale se pone a vociferar y llegado un momento resulta demasiado cargante. El otro lunático, el chico con sobrepeso, ídem de lo mismo; no entiendo cómo es posible que en ocasiones sea tan violento y agresivo y en otras sea parecido al peluche de Mimosín, véase sino la escena en la que conversa con la hija del Dr. Potter (la pequeña Elizabeth Ward), como si fuesen colegas, ¿éste es un psicópata que se supone que debe darnos miedo? No les quedó muy claro a Jack Sholder y compañía que un criminal deshumanizado acojona más, por lo que se ve. No beneficia tampoco al film que su ritmo no sea especialmente muy llevadero y que en un amplio porcentaje del metraje, en sí, no ocurra nada demasiado interesante. La cosa mejora en su tercio final que es cuando se produce el ataque de los villanos contra la familia protagonista, y sí bien es cierto que se consigue sacar partido al suspense en ocasiones, la cosa acaba resultado de lo más descafeinada, nunca he llegado a ver una extrema sensación de peligro y Jack Sholder se muestra incapaz de meternos en la situación, como seguramente sí habría hecho un John Carpenter con suprema facilidad. 

El peligroso líder de los villanos (Jack Palance)

La familia Potter atacada en su propia casa
El desastre viene coronado con un final que de verdad, no sé cómo tomármelo, ¿pero a quién hostias se le ocurrió incluir esa escena final tan extremadamente patética?, ni habiéndola enfocado como una comedia paródica les habría quedado tan involuntariamente cómica; en serio, rompe por completo con toda la supuesta seriedad que poseía el film hasta el momento y resulta el mayor de los lastres que puntúa en su contra. Con todo, "Solos en la oscuridad" no llega a apestar del todo, posee cierto carisma y sobre todo ese toque ochentero tan especial, que perfectamente puede servir para que cualquier fanático del género se pegue una cierta dosis de entrañable nostalgia. Eso sí, en mi opinión, no merece ningún tipo de alabanza, porque lo que podía haber resultado un film repleto de suspense y de terror, quedó en una intentona torpe de ofrecer algo ciertamente original y diferente, que de haberse currado mejor muchos de sus alarmantes fallos, no habría quedado un experimento tan errático. Mi impresión inicial al verla fue de absoluta decepción y mi perspectiva no ha variado mucho viéndola con el pasar de los años. 

¿A qué memo se le ocurriría este estúpido final?

*MI MOMENTO FAVORITO: se me quedó grabada desde la primera vez que la vi, esa escena en la que ese cuchillo se desliza peligrosamente entre las piernas de una pobre (y promiscua) niñera, que después sucumbirá a manos de los psicópatas.

Por la raja de tu falda...

sábado, 28 de junio de 2014

Blade Runner (1982) de Ridley Scott



El Blade Runner, Deckard (Harrison Ford)
En 1979, Ridley Scott había dirigido un grandísimo clásico de la ciencia ficción, "Alien, el octavo pasajero", en 1982 definitivamente quedó afincado como uno de los grandes de este género tras encargarse de la realización de este otro magnánimo estandarte, "Blade Runner", una oda futurista cyberpunk apoteósica, que se ha convertido en una gran joya de culto. Basada en la novela "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" de Philip K. Dick, la trama se sitúa en la ciudad de Los Ángeles en el 2019, una urbe psicotrónica, repleta de abundantes neones, una estética muy rollo oriental e inmensos plasmas publicitarios (curiosa forma crítica de mostrar a la sociedad), en la que una brigada de policías denominados los "Blade Runner", desempeñan una especie de caza encarnizada contra unos seres denominados Replicantes. Los Replicantes son androides de aspecto humano, construidos por el hombre para desempeñar trabajos forzados. En una revuelta, estos robots tomaron conciencia propia y se rebelaron contra sus opresores, a raíz de esto se les considera una amenaza y se les ha condenado al destierro o a la destrucción. Uno de estos "Blade Runners", es Deckard (Harrison Ford), el cual desempeñando dicha misión de eliminación de estos seres, acabará prendado de uno de ellos (mejor dicho una), la atractiva Rachael (Sean Young). El planteamiento que se cuestionará será, ¿son realmente los Replicantes una amenaza para la humanidad?, ¿son seres con sentimientos o simple material sintético?, ¿es el hombre más peligroso que ellos?

Los Ángeles en 2019 (adoro esa perspectiva retro del futuro)

A la búsqueda de Replicantes
Mucho se ha dicho sobre "Blade Runner" para alabarla. Al haberse instaurado como un film de culto, pues ha surgido a su alrededor, lo típico, los intelectuales de turno que señalan aspectos de ella hiperfilosóficos para desmarcarse del resto de mortales normales y dejar claro que su mente acapara más información implícita presente en el argumento, como rango de distinción. En mi humilde opinión, creo que "Blade Runner" es más simplista de lo que muchos no se atreven a reconocer. Una cosa que debe quedar clara a la hora de abordar el visionado de un film tan convertido en objeto de estudio, es que siempre habrá múltiples lecturas del mismo y por supuesto, todas son igual de válidas (por ello de que cada espectador es un mundo) y no considero lícito despreciar ninguna, pero la verdad es que he llegado a leer semejantes parrafadas rebuscadísimas acerca de la moralina presente en el argumento de "Blade Runner", que (quizás es que yo soy muy tonto y otros demasiado listos) no alcanzo a comprender de dónde puñetas la peña ha extraído tales conclusiones (no digamos que sea por eso de aparentar ser más culto de lo que se es, en determinados casos). 

La guapa Replicante, Rachael (Sean Young)

Roy Baty (Rutger Hauer), el ¿villano? de la peli
Desde mi perspectiva personal debo decir varias cosas. La primera es que "Blade Runner" presenta una historia simple, vale que se hace mucha mella en destacar su contenido crítico y filosófico (que lo tiene), pero no nos engañemos en buscarle tres pies al gato, la línea argumental de la película es básica y lineal (esto no tiene porqué ser malo, no sé qué manía hay en destacar lo enrevesado y lo complejo como algo digno de estudio), todo aquél que se quiera hacer la picha un lío y divague buscándole un trasfondo a todo lo que sale en la peli, adelante, pero vamos que no hace falta tener un coeficiente intelectual superior a la media, para captar la trama del film. La segunda, hay que señalar que "Blade Runner" no vendría a ser digamos, el equivalente a hoy en día a un blockbuster destinado a un público genérico; ¿por qué?, porque no lo neguemos, por momentos es un film un tanto denso, tiene muy poca acción y su ritmo es en general, bastante lento; es de esos films ante los cuales, con la mano en el corazón, un amplio sector de público que lo visionase, seguramente se aburriese (vamos que tira por otros derroteros, más que por la mera función de entretener). 

La película es visualmente fascinante

Zhora (Joanna Cassidy), una sexy Replicante
Eso sí, debo decir, y esto me lleva al tercer punto, que la película encuentra una grata compensación (aparte de en determinados momentos en los que la acción asoma con creces) en su componente visual. En mi caso, recuerdo veces que la he visto, "Blade Runner" me ha tenido siempre fascinado por su estética, por su colorista fotografía, por su sorprendente diseño de producción, por esa urbe futurista increíblemente diseñada (se nota la influencia clara de otro clásico impepinable como es "Metrópolis" de Fritz Lang), digamos que dichos componentes visuales contribuyen a convertir a "Blade Runner" en un regalo para los ojos; de hecho a mí esa magistral ambientación ha llegado a envolverme de tal manera, que he conseguido olvidar que en determinadas ocasiones me había aburrido, como suele decirse, una miaja. Ver "Blade Runner" hoy en día, sigue resultando una experiencia fascinante, sobrecogedora (que aprendan en serio, muchos realizadores actuales a atribuir espectacularidad a sus proyectos sin el abuso de tanta mierda digital, viéndose el asombroso trabajo de producción de esta película, elaborada mediante técnicas artesanales). En sí digamos que el acierto pleno de la película es la parte audiovisual (hay que destacar también por supuesto esa prodigiosa BANDA SONORA compuesta por Vangelis, una pieza musical que delata el toque futurista con esa estridente y nostálgica partitura sintetizada), porque si nos paramos por ejemplo a analizar las interpretaciones del reparto, la cosa no se muestra tan redonda. ¡Ojo!, no quiero decir que los actores hagan un mal trabajo, ¡para nada!, de hecho Harrison Ford se marca otro personaje épico (que ya cuenta con unos cuantos a lo largo de su carrera), pero sí que muestran todos unas performances muy inexpresivas, carentes de emociones (seguramente cumpliendo los requisitos establecidos), lo que no favorece que ninguno merezca una distinción especial con respecto a otro. 

El test-Replicante

Quizás sea meritorio el hecho de destacar la presencia de Daryl Hannah (por cierto, ¡cómo me molaba el look de su personaje!), gracias a la cual comenzó a ser conocida (poco después saltaría definitivamente a la fama como "1, 2, 3,... Splash"), a la sexy Sean Young, que viviría durante los ochenta su máximo esplendor profesional, o al holandés Rutger Hauer que ha consagrado, gracias a su personaje, esta frase (a la que múltiples intectuales cinéfilos han intentado extraer un montón de pamplinas): "He visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir...

Pris (una estrambótica Daryl Hannah)

Va a ser que los Replicantes sienten emociones
Quiero hablar ahora de un tema que se ha cuestionado mucho acerca de esta película, es lo referido a si el protagonista, Deckard (Harrison Ford), era o no era un Replicante; o sea un ser como tantos a los que se le había ordenado matar. En muchos libros, en muchos artículos, he visto sendas opiniones que recalcan que sí, que en el film se contempla tal posibilidad; incluso en entrevistas de los miembros del equipo se ha mencionado que la concepción inicial del argumento desencadenaba en el descubrimiento de dicho personaje como tal. Vale, yo debo decir que he visto dos versiones (creo que son las únicas que existen) diferentes de "Blade Runner" (de las cuales a continuación delataré sus diferencias), y en ninguna, se afirma tal cosa, o sea que yo no he visto que en ningún momento se aclare tal afirmación de que Deckard no es un humano, y por favor si es así, que alguien tenga el santo valor de señalarme en qué momento se señala tal opción, porque entonces es que eso significaría que tengo un ligero retraso mental o una abismal imposibilidad de concentración. Por lo tanto, yo no contemplo tal opción, se diga lo que se diga, en la película no se expone, para mí Deckard no es el Replicante que tanto se bombea que es y repito, si alguien pescó el momento que lo delata que lo exponga. Vale, una vez hablado de las dos versiones distintas de la peli defenderé con más precisión dicha opinión acerca de la dualidad existente en la naturaleza del protagonista. 

Por aquí asoma un poquito de acción

Escena onírica del unicornio (presente en el montaje del director)
Desde pequeño tuve "Blade Runner" en una copia de VHS, por supuesto, dicha copia es la que más veces vi y es la que mantengo más fresca en la memoria. Dicha copia poseía la versión comercial expuesta en cine en 1982, en dicha versión las escenas que planteaban la duda de si Deckard era un Replicante o no, fueron eliminadas del montaje. Ridley Scott habló de incorporar una escena onírica, en la que Deckard soñaba con un unicornio, lo cual acabaría enlazando con otra escena final en la que éste se queda observando un unicornio de papel, que le hace plantearse si sus sueños son reales o no, o si estaban programados (de ahí que fuese un androide). Pero bueno dichas escenas no vieron la luz y por lo tanto, si uno ve la versión de 1982, no cabe ninguna duda, Deckard es un humano y punto. Ahora bien, en 2007, salió a la luz el "montaje del director", en el que Scott pudo incorporar las escenas del unicornio que mencioné antes, las cuales según él, plantearían la puñetera duda de que Deckard no fuese humano. Bueno, sinceramente, tras ver la película, debo decir con el corazón en la mano (muy en serio), que ¡menuda tontería! 

La de dudas que plantea una simple figurita

El futuro es decadente y oscuro, como la humanidad
Llamarme gilipollas la pandilla de intelectuales cultos in extremis, pero esto podría significar tanto si es un Replicante como si es un transexual, vamos que me parece que la treta queda muy mal explicada, si es que el director quería plantear la duda existencial al respecto. El propio Harrison Ford ha dicho en entrevistas que nunca nadie le explicó dicha posibilidad y que él mismo, no la contempló al interpretar al personaje, siempre lo tuvo por un humano. En mi opinión, creo que es lícito que cada cual piense lo que quiera, para mí Deckard es un humano, ¡punto pelota!, insisto que me indiquen cien por cien donde se delata su condición de Replicante, y que se dejen de mamonadas de mensajes ocultos en unicornios de papel. Dicho esto, debo señalar que no es la único diferencia entre ambas versiones. Y es que la de 1982 lleva incluido un happy ending, inexistente en la versión del director editada en 2007. Esta diferencia se presenta en la concepción del personaje de la Replicante Rachael (Sean Young). Los Replicantes están programados para morir en cuatro años, por lo tanto en sí, aunque Deckard se queda con ella (porque se han enamorado), en cuatro años la androide moriría. No obstante, la versión del VHS incluía un epílogo en el que se explicaba que Rachael era una androide especial y que no tenía fecha de terminación, por lo tanto les quedaba un largo destino por vivir junticos los dos. El film finalizaba con bellísimos planos de montañas (utilizados de unos filmados por Stanley Kubrick para el inicio de "El resplandor") y con la preciosa música de Vangelis de fondo. 

Rigurosa captura VHS, así acababa la versión original en 1982

No obstante en el montaje de 2007 editado en DVD, el happy ending se va a la mierda, en esa versión se elimina dicho epílogo y se mantiene la tesitura de que Rachael morirá en cuatro años, ¡qué jodienda! ¡Lo que puede alterar el montaje una misma película! La verdad es que me llevé un gran chasco al ver ese final, y debo decir que si fue el pensado originalmente por Ridley Scott, yo me alegro que le impusieran una modificación. Supongo que para gustos colores, será quizás porque yo siempre concebí "Blade Runner" con el happy ending que la versión del director me parece una gran cagada. Afortunadamente, gracias a Internet, el final original no se perderá con el tiempo y bueno siempre nos quedará ripear el VHS, aquéllos que seguimos conservándolo para disfrutar "Blade Runner" como antaño. Sin más ni más, es un gran clásico, posiblemente no sea el mejor comentario que os podáis topar de dicho film (desde luego será el menos intelectual y culto), pero sí os aseguro que es el más emocional, sincero y nostálgico. Las obras de los ochenta, por siempre serán únicas, conservadas tal y como nacieron en los ochenta (sin retoques digitales y sin modificaciones de mierda). 

La escena más mítica y recordada del film

*MI MOMENTO FAVORITO: esa fantástica escena de pelea entre Deckard (Harrison Ford) y Pris (Daryl Hannah). 

El pobre Deckard a punto de recibir una buena somanta de hostias

Asalto a la comisaría del distrito 13 (1976) de John Carpenter



El grupito de pandilleros maleantes delinquiendo
Un pequeño clásico de serie B dirigido hábilmente por John Carpenter, antes de convertirse en un hito del terror gracias a "La noche de Halloween" (dos años después). "Asalto a la comisaría del distrito 13" es un tenso thriller de acción, en el que se deja también ver la influencia que en Carpenter efectuaría el western clásico. De hecho, el director ha asegurado haber sacado la influencia para la concepción de esta película, del film "Río Bravo" de 1959 protagonizado por John Wayne. No obstante, en mi opinión poco tienen en común, lejanamente la idea principal que construye el argumento, pero poco más, es más en mi opinión esta discretilla peliculilla de Carpenter es bastante superior a la tan aclamada obra de Howard Hawks, por la sencilla razón de que se muestra sólida y seria, y no involuntariamente cómica y nada creíble como la otra, por muy obra maestra que sea considerada. 

En la comisaría del distrito 13 se va a armar la de Dios (aquí podemos ver juntos a
Charles Cyphers y a Nancy Loomis, ambos volverían a coincidir en "Halloween")

Empiezan los tiros
La acción se sitúa en una vieja comisaría que está a punto de cerrar las puertas. Un policía ha sido enviado allí con la orden de custodiar su desalojo. Todo parece que va a proceder con calma y tranquilidad hasta que por circunstancias del destino, hasta el lugar, un furgón policial que transporta varios presidiarios. Pero aquí no acaban los problemas, a lo largo de la noche se verán asediados por el ataque de unos furiosos pandilleros, en busca de venganza. La comisaría se convertirá en una ratonera, en su interior policías y reclusos deberán colaborar para sobrevivir a una noche infernal, puesto que apenas poseen armamento para contrarrestar el asedio multitudinario de sus enfurecidos atacantes. Las horas vividas en la comisaría del distrito 13, serán claves para determinar quién sobrevive y quien perece, en mitad de una batalla campal. 

Policías y convictos deberán colaborar para sobrevivir

Que no se diga que las féminas se quedan de brazos cruzados
Ya lo digo, las similitudes con el film de Hawks, se resumen a plantear el enfrentamiento de un grupo reducido de personajes contra un enemigo mayoritario y más fiero, pero poco más. "Asalto a la comisaría del distrito 13" es un film primordialmente serio, aquí nadie aparece tomándose la situación vivida a guasa, y no es para menos, presenta un esquema claro de survival y cada uno de sus personajes cumple a la perfección con su respectivo rol. A pesar de su bajísimo presupuesto, destaca la dirección de Carpenter, indudablemente muy profesional. El director saca partido a cualquier situación, y lo hace regalándonos un cuidado tratamiento visual (Carpenter era un maestro, no cabe duda). El suspense está servido y la acción también, la película va de menos a más ofreciéndonos situaciones de gran tensión. El film gozó de un notable éxito y eso le posibilitó a Carpenter ir cosechando solvencia en el mundillo, la cual terminó demostrando de lleno, ya lo he dicho, con su posterior film "La noche de Halloween", que lo llevó por un tiempo al Olimpo de los grandes directores del género fantástico y de terror. "Asalto a la comisaría del distrito 13" es un muy buen film, discretito pero muy efectivo; es altamente recomendable. 

Los villanos son imparables

*MI MOMENTO FAVORITO: no quiero pecar de cruel, en realidad no lo disfruté, pero me chocó mucho la escena en la que los cabrones de los malos se cargan de un disparo, sin pestañear, a un pobre niña (Kim Richards). Hoy en día, costaría mucho meter una escena en la que se cargasen a un niño, en cualquier película convencional (lo dicho, hemos involucionado). 

¡Tiro al blanco!

*Como curiosidad: esta niña Kim Richards, es la hermana de Kyle Richards, que también fue actriz siendo niña, a la cual podemos ver en "Trampa mortal" de Tobe Hooper o en la misma "La noche de Halloween" de Carpenter. Pero es que estas dos, resulta que son tías de nada más y nada menos que la hipermegapija, Paris Hilton. 

Kyle y Kim Richards en los ochenta
Kyle y Kim Richards (y su bótox) en la actualidad

viernes, 27 de junio de 2014

Sola en la oscuridad (1967) de Terence Young



La ciega Susy Hendrix (Audrey Hepburn)
Ni "Desayuno con diamantes", ni "Sabrina", señoras y señores ante ustedes; la mejor interpretación de Audrey Hepburn. En mi opinión Audrey Hepburn merecía haber ganado el Oscar (para el que estaba nominada) ese año a la mejor actriz. Su interpretación de la sufrida chica ciega protagonista es para quitarse el sombrero, fantástica, soberbia y admirable. Además Audrey tenía tal planta que hasta pasándolas muy putas y sin ir muy arreglada por así decirlo, no perdía ni un ápice de ese refinado glamour que la caracterizaba. "Sola en la oscuridad" es un grandísimo clásico de suspense, una película realmente tensa, dirigida por Terence Young, destacado realizador de films pertenecientes a la saga de James Bond, como "Agente 007 contra el Dr. No" o "Desde Rusia con amor"

Uno de los villanos (Richard Crenna, conocido
especialmente gracias a las pelis de "Rambo")

A eso se le puede llamar, tener muertos en el armario
La historia se sitúa, principalmente, en el interior del apartamento de Susy (ya lo he dicho, magnífica Audrey Hepburn), en el cual la pobre vivirá una auténtica pesadilla. Por infortunios del destino, ha llegado a sus manos (sin que ella tan siquiera lo sepa) una muñeca, que porta droga en su interior. Dicha muñeca es ansiada por unos criminales que se aprovecharán de la ceguera de la pobre Susy, para tramar una serie de tretas para recuperarla. Eso sí, no contarán conque la muchacha compensa su falta de visión, con una agudeza mental de aúpa, por lo que no les será tan fácil engañarla. Por ello, a medida que avanza el argumento, la cosa irá tornándose más peligrosa para la pobre Susy. 

La pobre ciega, víctima de una encerrona

Susy contará con ayuda para desenmascarar a los criminales
Decir que la película me parece magnífica, hace gala de un manejo del suspense digno del mismísimo Alfred Hitchcok, y eso es decir palabras mayores. La trama es interesantísima y mantiene en vilo al espectador con suma facilidad, hasta el angustiante final, en mi opinión uno de los mejores finales de la historia del suspense que jamás se haya conseguido. Mencionar que esta película sirvió de inspiración para la creación de otro film llamado "Terror ciego" protagonizado por Mia Farrow, de temática similar, que aunque también es un thriller correcto, no llega a la altura de éste. Es admirable también de la película, lo mucho que consigue con tan poco, es decir, la trama prácticamente se desarrolla en un único escenario (el apartamento de la chica ciega interpretada por Audrey Hepburn) y tiene una puesta en escena muy teatral (entran y salen personajes constantemente), además también cuenta con un reparto más bien escaso. No obstante, la historia está tan bien construida, resulta tan interesante y maneja tan bien la tensión in crescendo, que todo en conjunto da como resultado una película verdaderamente redonda, sin un alarde de medios técnicos excesivo, lo que tiene muchísimo mérito. Decir por supuesto que "Sola en la oscuridad" es una película más que recomendable, una experiencia única para todo aquél que adore las películas de suspense y misterio. En una palabra; excelente.

El más peligroso de los malos (Alan Arkin)

*MI MOMENTO FAVORITO: ese tensísimo final, en el que Susy (Audrey Hepburn) tendrá que sacar a relucir todo su ingenio, para compensar su falta de visión, para conseguir enfrentarse a sus atacantes. 

Todo lo que tiene de ciega, lo tiene también de inteligente