Al final de la escalera (1980) de Peter Medak

El prota, John Russell (George C. Scott)

''Al final de la escalera'' es un excepcional film de terror sobrenatural de producción canadiense que, a pesar de no haber tenido una repercusión comercial muy acusada, con el paso del tiempo ha cosechado un absolutamente merecido estatus de culto que la han convertido en una de esas joyas retro que se revalorizan con el tiempo, y más viendo la gran cantidad de mierda del género que se hace a día de hoy. La peli sigue un esquema muy clásico y para ello tira de los típicos elementos que componen la historia común sobre fantasmas, o sea, un protagonista torturado, una gigantesca casa con un pasado inquietante y una presencia espectral que se manifiesta con un claro motivo. Nuestro protagonista es un compositor desolado por la reciente muerte de su mujer e hija en un accidente (George C. Scott, ¡qué actorazo, madre mía!), el cual se muda a una mansión solitaria con la intención de tener algo de calma y paz, la cual, no tendrá, obviamente. 

John se muda a esta gigantesca mansión...

...la cual, no es ningún secreto, está encantada

Al poco tiempo de instalarse en su nueva residencia comenzará a escuchar extraños ruidos y a ser testigo de una serie de sucesos que le harán caer en la cuenta de que en la casa habita un fantasma, el de un niño que según parece, fue asesinado entre dichos muros años atrás. Será cuando el protagonista comenzará a realizar una serie de investigaciones en pro de ayudar al condenado espectro a arreglar sus asuntos pendientes y que así, pueda descansar en paz y dejar de joder a los vivos. Argumentalmente como he dicho, sigue un esquema muy clásico, así que el que esté acostumbrado a mamar este tipo de cine, sabrá ir reconociendo los clichés evidentes que presente. No obstante, lo bueno que acusa ''Al final de la escalera'' es una dirección muy potente, una ambientación sombría y escalofriante y un devenir de los acontecimientos que mantiene en vilo al espectador, atrapado e intrigado de principio a fin. Decir que a poco avispados que seamos, podremos reconocer el evidente plagio que el film ''The ring'' (evidentemente tanto su versión nipona, como su posterior remake americano) hace del argumento de éste que nos ocupa (niño muerto, maldición, un pozo,...), algo que me repatea bastante porque siempre se ha defendido la grandeza de ambos films (las dos versiones de ''The ring'') como pelis precursoras dentro del género (¡una leche que os comáis!). 

En medio de una inquietante sesión de espiritismo

La escena de la pelota descendiendo las escaleras
ha sido imitada hasta la saciedad

Algo que también en cierto sentido, se suele apuntar de la famosa peli de Alejandro Amenábar, ''Los otros'', en la cual se copia con no menos descaro, la escena de espiritismo con la pitonisa, lo cual no deja de confirmar la grandeza y la infinita valía de estos clásicos pasados por encima de los productos parasitarios más actuales. En resumidas cuentas, considero que ''Al final de la escalera'' es una de las mejores pelis sobre fantasmas que se han realizado a lo largo de la Historia del Cine, es muy efectiva a la hora de crear inquietud (y eso sin recurrir al susto fácil, ni a escenas escabrosas), es entretenida e interesante y cuenta con los suficientes aciertos (estéticos, visuales y actorales) como para posicionarse bien alto en cualquier ranking que se precie (más quisieran las bazofias mierderas de ''Expediente Warren'' o ''Insidious'', por ejemplo), y sinceramente creo que gracias a las pachangas tan ridículas que se hacen a día de hoy, cada vez adquiere más valía.

¡Susto de muerte!

*MI MOMENTO FAVORITO: el inquietante y esclarecedor final, en el que se descubren las intenciones del fantasma en cuestión.

Un ajusticiamiento que llega con años de retraso