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martes, 26 de abril de 2016

Hush (2016) de Mike Flanagan



La prota, la sordumuda Maddie (Kate Siegel)
Esta película bien podía haberse llamado ''Sorda en la oscuridad'', no deja de ser una muestra perfecta de que con unos ingredientes clásicos, pero bien utilizados se puede conseguir algo potente, que engancha e incluso inquieta. ''Hush'' no aporta nada novedoso, su guión no es muy explicativo ni en sí supone el no va más del género de terror/thriller, pero ofrece un más que correcto ejercicio de tensión que se incrementa de principio a fin. Dirige Mike Flanagan (realizador de ''Oculus'') y la base del film viene a ser una típica ''home invasion'' (véase su referente más claro, ''Los extraños''), tenemos a una joven indefensa sola en su casa, en este caso la protagonista es una escritora sordomuda; que se ve atacada por un violento extraño enmascarado, cuya intención (la cual se desconoce) es acosar a la pobre chica, para finalmente matarla. 

¿Hay alguien en casa?

La mascarita acojona un rato
El tipo no se anda con chiquitas y se muestra agresivo desde el principio. Ella cuenta con la desventaja de que no puede oírle, pero él no cuenta con algo muy importante, su aparentemente indefensa víctima es mucho más avispada de lo que él creía y se las apañará para que el combate entre ambos, sea más equitativo. A lo largo de una noche infernal, la joven peleará con uñas y dientes para eliminar a su atacante, antes de que éste se llene las manos con su sangre (en este sentido me recordó un poco a la magnífica ''Tú eres el siguiente''). ''Hush'' es esto, ni más ni menos. Como defectillo señalaría que la acción a veces se estanque un poco (es lógico, hay cuatro personajes contados y a veces las situaciones se vuelven un poco reiterativas), pero no es nada grave, el film pronto levanta el vuelo y va in crescendo hasta un trepidante final. Su cortita duración la beneficia lo suficiente para que nunca se torne aburrida y además en veces puntuales, es lo suficientemente agresiva (algún toquetio gore asoma de vez en cuando, nada extremo eso sí) como para no considerarla una rancia muestrecita de terror light ultracontenido. En definitiva, me gustó bastante, es típica pero efectiva, desde luego la recomiendo sin lugar a dudas.

Toca pelear para sobrevivir

Ocurrió cerca de su casa (1992) de Rémy Belvaux, André Bonzel, Benoît Poelvoorde



El gilipollas del asesino protagonista Ben (Benoît Poelvoorde)
Esta bizarrada experimental belga ha ido amparada con el paso del tiempo, con la coletilla de ser algo así como una película de culto (se llevó hasta varios premios en festivales de renombre, ahí es nada). Si en cierta manera, se antecedió un poco, fue a esta moda tan recurrente a día de hoy del falso documental o ''mockumentary'', cuyo estandarte acabaría siendo por antonomasia ''El proyecto de la bruja de Blair'' (o sea, una filmación con cámara en mano, intentando representar la mayor realidad posible). Filmada con un bajo presupuesto y en blanco y negro, los directores (que fueron tres, es más, también hacen de actores en la propia película) presentan las andanzas de un peligroso asesino muy particular, y lo hacen de la manera más fanfarrona y despótica que a uno se le pueda imaginar, siendo seguido por un equipo de televisión que va filmando en directo sus crímenes. 

Aquí de colegueo antes de ir a cometer crímenes

Una violación es algo muy común para aquí el amigo
La cuestión es que el film acaba siendo de un mal gusto inevitable, no sólo porque el asesino protagonista (y también uno de los directores) acaba resultado un pesado de cojones, mofándose con larga palabrería estúpida mientras viola, mata o comete la fechoría de turno, sino porque los propios reporteros acaban siendo cómplices y de sus delitos, disfrutando en todo momento con ello. La película parece querer recrear una especie de ''Henry, retrato de un asesino'' con reminiscencias de ''La naranja mecánica'' (pero al estilo mierder), nos muestra la vida de un criminal que para más inri pretende dar lecciones filosóficas y de moralidad. El resultado es un bodrio violento, sin sentido y sin la existencia de un mínimo de lógica en un guión absurdo e incoherente. 

Aquí estrangulando a una pobre viejecita

Los personajes son repugnantes, los actores de pena, el film es lento, aburridísimo y visualmente insoportable, y no sólo por el denigrante espectáculo que muestra, sino porque encima la forma en la que está filmado acaba mareando (motivo por los que odio en general los falsos documentales), dan ganas de echar mano de una biodramina al cabo de un rato. A mí me pareció una soberana mierda, un mojón de mucho cuidado que injustamente cuenta con cierta admiración por parte de un sector de cinéfilos que la aplauden como a una discreta obra maestra. Yo no tengo ninguna intención de tragarme esta porquería nunca jamás en mi vida. 

Muy influyente para Tarantino

domingo, 24 de abril de 2016

Phone (2002) de Byeong-ki Ahn



Este teléfono no es tan inofensivo como parece
Tras el éxito de ''Ringu'' una oleada de films imitadores del mismo, con sus respectivos fantasmoides con pelambrera negra, asolaron el mercado internacional. Tanto América, como la propia Japón o un buen puñado de países asiáticos, se apuntaron a la moda (bien a modo de remake, o de copia descarada) de explotar esta moda impuesta por la cinta de Hideo Nakata. En esta ocasión nos llegó esta peli de Corea del Sur, que mostró como medio conductor del fantasma vengador de turno, un teléfono móvil (sustituyendo propiamente a la cinta VHS de ''Ringu''). Salvo este detalle, la estructura argumental viene a ser la misma que casi todo el horror nipón; una protagonista sufrida que se topa con la maldición y que comienza a hacer sus pertinentes investigaciones, un misterio que oculta la razón vengadora del fantasma, el típico niño (o niña en este caso) tocahuevos que se ve afectado también por el espectro de marras y una serie de desdichadas circunstancias en pro de resolver las cuentas pendientes del fantasmón para que éste pueda descansar en paz y cese su maldición cojonera.  

Pero, ¿cómo dejáis que la niña conteste al móvil?

Ésta está empeñada en tentar a la mala suerte
''Phone'' no aporta nada nuevo a lo visto en el género, como sello más identificativo, como ya dije, la prominente pelambrera fantasmal que es la marca de la casa del terror asiático; pero a su favor diré que me resultó más amena que otras muchas del estilo y además, su resolución tiene lógica y cierto sentido, escondiendo una trama de suspense, que si bien está más que requetevista, logra enganchar con facilidad. Al año siguiente, el japonés Takashi Miike (autor de esa bazofia llamada ''Audition'') plagió con todo el morro este film, con su ''Llamada perdida'', donde nos volvía a enseñar otro fantasma pedorro de éstos, metiendo canguelo a través de un teléfono móvil, siendo la que nos ocupa bastante superior, en cuanto a narrativa y calidad escénica. En lo personal creo que podría ir perfectamente incluida entre las mejores copias de ''Ringu'', de entre la infinidad que hay de las mismas. 

Me sé de una que va a volver como fantasma con malas pulgas para vengarse

viernes, 22 de abril de 2016

Irreversible (2002) de Gaspar Noé



La joven Alex (Monica Bellucci)
Durante la década de los dos mil, los franceses despuntaron en esto de hacer cine extremo, polémico y desagradable para el público mayoritario y uno de esos pioneros en esto creo que fue Gaspar Noé con esta ''Irreversible''. ¿Me gustó este film? Pues la verdad no sabría decirlo, sí y no. Por un lado admiro su arraigo, su valentía, su desdén por no ser políticamente correcto y por pasarse de rosca, pero esto también ejerce un doble efecto. El que sea precisamente tan pasado de rosca la hace bastante insoportable de ver y es que es imposible que tu cuerpo no sienta un doloroso golpe (metafórico, pero no menos hiriente) presenciando la atroz y bestial violación que el personaje de Monica Bellucci sufre en el interior de un pasaje subterráneo (no logro evitar pensar en esta escena siempre que paso por uno), escena rodada en un único plano, a tiempo real y que se prolonga durante 13 interminables y sofocantes minutos. 

Alex y Marcus (Vincent Cassel) viven una pasión desenfrenada

Empieza una atroz pesadilla para Alex
La peli es dura y cruda, pero también es lamentablemente muy realista, te atrapa dentro de esa atmósfera insana y esa ambientación tan peculiar y particular que el director supo aplicarle. Me llamó la atención poderosamente que la narración está invertida, o sea, que comienza por el final y a medida que el argumento avanza, van retrocediendo los hechos a tiempo real -hasta los créditos- (recurso utilizado antes por Christopher Nolan en ''Memento''), lo cual además, llegado el final (realmente ''el principio''), potencia que se profundice el drama al descubrir ciertos detalles que por su fuera poco, acaban siendo todavía hirientes al haber sido testigo de tanto aluvión violento. La peli podría ir enmarcada dentro del género de la exploitation, violación, venganza, con mucha violencia e incluso erotismo muy gráfico (en determinado momento hasta se presencia a unas chicas haciéndole sexo oral a un chico, de manera real, además de las perturbadoras y grotescas del club nocturno gay). 

Una escena la mar de sofocante y angustiante

Vamos que dejó muy claro el señor Noé que no se quería quedarse corto a la hora de suscitar polémica. Por muchos motivos considero que ''Irreversible'' es una película la mar de llamativa e interesante, eso sí, difícilmente podría abordar su visionado una segunda vez y mucho menos por diversión, porque es dura y fuerte de cojones, por lo tanto, no es apta para un público mayoritario, ¡para nada!

Lo gráfico describe el film

jueves, 21 de abril de 2016

The Supernaturals (1986) de Armand Mastroianni



¿Me voy a convertir en un zombie pringado?
Si como dije ''Trans Gen, los genes de la muerte'' me parece una joyita entrañable de la serie B ochentera, aquí un ejemplo de todo lo contrario, un bodrio de mucho cuidado, nacido de la mugre representativa de la serie Z que también inundó los polvorientos estantes de los videoclubes de aquélla. ''The Supernaturals'' parte de una idea interesante, una premisa que de haberse llevado a cabo como Dios mandaba, seguro que habría dado como resultado un film como mínimo mucho más estimable, pero no fue el caso. Este bodrio, dirigido por Armand Mastroianni (el mismo que hizo el flojete slasher ''Sabe que estás sola''), es nefasto en prácticamente todos los sentidos. Nos cuentan como un grupete de soldados americanos, con mierda por cerebro, van de maniobras a un bosque que casualmente, fue el lugar donde otro comando había exterminado a unos pobretones sureños durante la Guerra de Secesión. Como que no quiere la cosa, salen los zombies de estos difuntos y comenzarán a cargarse a los soldaditos, así tal cual es el argumento de ''The Supernaturals'', lo cual bueno, como dije, podría dar de sobra para hacer una peli decente de terror (incluso dentro de una precariedad técnica limitada). 

¡Cuidadito con los soldaditos de maniobras!

Zombies al ataque
¿Por qué es una mierda?, pues porque es aburrida, la acción tarda mucho en arrancar, apenas se ven los zombies, no hay casi muertes, de gore y sangre (es una supuesta peli de zombies, ¡qué coño!) cero patatero, su realización es cutre y deficiente; vamos que en definitiva es una porquería con ausencia de cualquier detalle mínimamente interesante para cualquier fan del género. Sale, por mera curiosidad, el guaperas de Maxwell Caulfield, quien había sido el prota de la cochambrosa ''Grease 2'', además de un ídolo de la Super Pop para las quinceañeras de la época, ¿dónde andará a día de hoy el chaval? En definitiva, que debemos agradecer que esta basura inmunda no haya sido ni tan siquiera editada en DVD, y por lo tanto, sólo haya conocido una limitadísima y obsoleta distribución, lo cual potencia su merecidísimo desconocimiento a un amplio público.

Curioso cameo de Maurice Gibb, uno de los Bee Gees

Trans Gen, los genes de la muerte (1987) de Jeffrey Obrow, Stephen Carpenter



El científico chiflado, Dr. Lloyd (el oscarizado Rod Steiger)
Una joyita de terror de serie B ochentero que mezcla la temática clásica del mad doctor con tintes de suspense y ramalazos de monster movie, todo envuelto en una aire que evoca mucho a Lovecraft. El film dentro de su modestia posee, desde mi punto de vista, una calidad muy aceptable, sobre todo en o referido a su puesta en escena y el diseño de sus efectos especiales. La historia va acerca de una científica (la novedad, el mad doctor aquí es del género femenino), en su lecho de muerte, le hace prometer a su hijo del alma, que irá a la mansión familiar y que destruiría un experimento del que ella fue causante y del que se siente profundamente arrepentida. El chico, por lo tanto, acudirá al lugar para cumplir los deseos de su mamá, pero lo que se encontrará allí será un espectáculo la mar de dantesco. No irá solo, pues lo acompañarán un grupete de amigos que irán viviendo en sus carnes los sangrientos efectos que provocará este siniestro experimento. 

Un experimento muy peligroso

¡Qué dolor, pobrecita!
Monstruos, mutaciones, gore, una ambientación bastante espeluznante, una sombría fotografía y un ritmo potente que logra enganchar son los elementos que definen ''Trans Gen, los genes de la muerte'', dirigida por el dúo Stephen Carpenter y Jeffrey Obrow (ambos también responsables de otra bizarra rareza ochentera, el slasher ''Dormitorio sangriento'') y en la que encima destaca la presencia del oscarizado actor Rod Steiger, aportando un toque de distinción dentro del reparto. A mí me gustó bastante, dentro del amplio panorama de la serie B de los ochenta, me parece de lo más recomendable, sobre todo para los nostálgicos de la década. 

Mutación muy lovecraftiano

miércoles, 20 de abril de 2016

Titanic (1997) de James Cameron



La entrañable superviviente Rose (Gloria Stuart), nos
relatará su vibrante experiencia a bordo del Titanic
Bueno, hablar de esta película me parece de lo más complejo, no porque en sí sea compleja, sino porque es tan famosa, es tan conocida, la ha visto prácticamente todo el mundo y se ha comentado todo lo habido y por haber acerca de ella que se me presenta una tarea difícil aportar cierta novedad. Por ello, voy a dejarme de memeces y a referirme a ella como creo que hay que hacerlo a la hora de comentar una película, desde el sentimentalismo personal que debería caracterizar a cualquiera que visione cine, de la categoría que sea. Recuerdo que allá por 1997, yo tenía 9 años, se comenzó durante una época a hablar incesantemente acerca del Titanic, y sí, yo descubrí su existencia por aquel entonces (¿tampoco era muy raro que un niño de 9 años no hubiese oído hablar nunca del barquito de marras, no?) y fue a consecuencia de que un señor llamado James Cameron (al que precisamente ya por aquel entonces adoraba, gracias a ''Terminator'' y ''Aliens'') iba a estrenar el no va más de las superproducciones lujosísimas, precisamente una nueva versión sobre el famoso barco y su tragedia por todos conocida.

Nadie quiere perder ni un detalle de la historia de Rose

La joven Rose (Kate Winslet) en 1912, cuando
todavía no era una colección de patas de gallo
Recuerdo también que el aluvión de noticias, programas y demás donde se abordaba el tema del Titanic, fue apoteósico, también que los promocionales de la peli salían hasta en la sopa, llegué a cogerle antipatía a la pesada de Celine Dion cuyo videoclip de ''MY HEART WILL GO ON'' salía a cada minuto, es más me acuerdo que veía el programa ''Alucine'' en ''La 2'' donde emitían peliculazas de terror y cada dos por tres daban un corte publicitario y ¡hala! ahí estaba la Celine Dion cantando otra vez. La verdad llegué a cogerle manía a la película, sin ni siquiera haberla visto, ¡sin ni siquiera haberse estrenado!, ¡qué cansinería! Después me empezó a picar la curiosidad sobre el barquito (tanto oír hablar de él) y fue a consecuencia de mi curiosidad (valga la redundancia) cinematográfica lo que me hizo motivarme a querer ir a ver la peli de Cameron una vez se estrenó. Y es que en menos de una semana, me tragué las pelis de ''El hundimiento del Titanic'' de 1953, ''La última noche del Titanic'' de 1958 (ambas emitidas en ''La 2'') y el telefilm ''Titanic'' de 1996 (emitida en ''Antena3''). En fin, con tanta información adquirida de golpe con respecto al posiblemente hundimiento más polémico y famoso de la historia, pues tenía que ver esa película, además todo el mundo hablaba de querer verla. 

Aparece el pobretón de Jack Dawson (Leonardo DiCaprio) y
dará comienzo uno de los romances más famosos de la historia

La insumergible Molly Brown (Kathy
Bates, la genuina prota de ''Misery'')
La amparaban muchas expectativas al respecto, se comentaba que Cameron había tirado la casa por la ventana (invirtió 200 millones de dólares en realizarla, lo que fue la producción más cara de la historia hasta la fecha), así que aunque le tuviese cierta manía preconcebida por tanta repetición publicitaria, ¡yo tenía que ver esa película! Fui con mi madre, una vez ya la pusieron en cartelera y ¡Dios Santo!, la cola era inmensa, pero INMENSA con mayúsculas, nunca había visto en un cine tal cantidad de gente que la fila que formaban daba una vuelta entera a la manzana de la calle donde estaba el cine y no cesaba de seguir llegando más peña interesada en entrar. Por un momento mi madre y yo tuvimos la tentativa de abandonar la difícil misión de ver ''Titanic'' aquella tarde, pero resistimos y aunque tuvimos que entrar dos sesiones posteriores a la que realmente pretendíamos ir, al final vimos la esperada ''Titanic''. ¿Qué decir de la misma?  La verdad salí del cine maravillado. ¡Tres horas que se me pasaron volando! 

A la izquierda tenemos a Cal Hockley (Billy Zane),
prometido de Rose y más que reconocido villano de la peli

''¿Quieres pintarme Jack,...
La peli me emocionó, me cautivó y me fascinó. James Cameron me había dado un triplete de oro, ''Terminator'', ''Aliens'' y ''Titanic'', el film ¡me encantó! Nunca me gustaron las historias de amor, pero ésta fue la gran excepción. No sólo me resultó cautivadora su excepcional puesta en escena, su libreto (algo típico con esos ramalazos un tanto cursis a lo ''Romeo y Julieta'' pero tolerables y no por ello menos emotivos) repleto de ritmo trepidante, su increíble banda sonora, sus apabullantes efectos especiales (¡nunca había visto algo así, y en pantalla grande fue una pasada!), ¡joder!, si hasta la canción de Celine Dion me acabó gustando. Recuerdo que el cine se caía de aplausos, todo el mundo salía extasiado (en serio pocas veces he visto en una sala tal espectáculo tan gratificante). ''Titanic'' había sido una pasada, en mis ojos de infante incluso hasta se dibujaron unas lagrimitas, no por la tan sonada muerte de Leo DiCaprio que supuso el trauma de las quinceañeras babeantes del momento, sino por todo su conjunto, por la brillantez con la que James Cameron había tomado una historia más vieja que el tebeo y había sabido remodelarla y venderla a un público actual (de aquélla, claro) y metérselo en el bolsillo contándola desde una perspectiva llamativa, curiosa y llena de ternura (el flashback de la viejecita casi centenaria creo que fue muy efectivo a la hora de llegar al corazoncito de muchos). 
 
...pues mejor desnudita, no?''

¡Cuantos tontuelos romanticones habrán imitado esta escena!
''Titanic'' representó la manera idónea de hacer cine, hacer que espectador se evada, se distraiga, se entretenga y se entregue a una historia de la que por momentos parece de la que acaba siendo partícipe en su mente, por eso fue tan exitosa, por eso se convirtió en la película más taquillera de la historia, superando el billón de dólares de recaudación mundial. No sólo se metió al público en el bolsillo, el esfuerzo técnico de Cameron y su lujoso equipo de profesionales vieron recompensada su labor y el film se llevó 11 Oscars ese año (incluyendo la mejor película), lo cual no sucedía desde 1959 con ''Ben Hur''. El film además catapultó al estrellato a sus dos protagonistas y sus carreras subieron como la pólvora a raíz de su especial y magna compenetración en escena. He vuelto a ver ''Titanic'' en ocasiones posteriores (gasté incluso el VHS que me compré cuando salió a la venta) y siempre me dejó plenamente satisfecho. 
 
Impresionante hundimiento

Muchos puristas que van de entendidos en cine han echado pestes de la misma, ¡ya sabemos que hay!, que si es comercial, que si es un culebrón camuflado para las nenas, que si es una cutrez hecha con mucho dinero, bla, bla bla,..., no sé por qué me da que muchos de éstos se lo han pasado pipa viéndola (aunque no lo reconozcan) e incluso les ha tocado la fibra sensible (pero bueno, supongo que muchos seguirán prefiriendo en gafapastismo eterno). Desde mi humilde opinión, creo que es una película imprescindible, que merece la pena ver una y otra vez cada cuanto tiempo y que bien merecido tiene su éxito y el aplauso del público, ¡nunca el Titanic había ''tenido tanta vida''!

''No estás tan oronda, si te echas a un lado cabemos los dos en la puertecita''

martes, 19 de abril de 2016

Titanic (1996) de Robert Lieberman



Catherine Zeta-Jones y Peter Gallagher protagonizarán
un trágico y prohibido romance a bordo del Titanic

Estando más que próximo el estreno de la superproducción de James Cameron sobre el Titanic, película que como bien es sabido, en su momento batió todos los récords habidos y por haber en cuanto a recaudación en taquilla y demás, se realizó este telefilm que la CBS estrenó a escasos meses antes de que apareciese la sobredimensionada ''Titanic'' en cines. Comparar ambas por lo tanto es inevitable, por supuesto siempre rompiendo lanzas a favor de la de Cameron, por razones evidentes. Estructuralmente en lo referido a su argumento son, por lógica deductiva, muy parecidas (aunque ésta no se centra en el romance exclusivo de dos protagonistas, sino que desarrolla una serie de historias acontecidas dentro del barco antes de la inminente catástrofe) y a la duración también (tres horas también ocupa el metraje de este truñete, aunque no resulta tan amena ni vibrante como la otra). Básicamente asistimos a una telenovela que tiene como telón de fondo la catástrofe del Titanic, resumiéndola en pocas palabras. En el telefilm podemos ver caras de sobra conocidas, destaca entre todas una Catherine Zeta-Jones por ese entonces todavía no demasiado popular -cuyo personaje podría asimilarse un poco a la más famosa Rose interpretada por Kate Winslet-, el oscarizado actorazo George C. Scott (prota de ''Patton'' o ''Al final de la escalera'') haciendo de capitán del barco, está también por ahí Tim Curry (el eterno y aterrador payaso de ''It'') haciendo de villano como es habitual, la hitchcockiana Eva Marie Saint, etc.

George C. Scott hace del capitán del Titanic

A Tim Curry le va que ni pintado hacer de villano
Teniendo en cuenta que es un telefilm es obvio que sufre de evidentes carencias técnicas, ni hablemos haciendo la comparativa con su todopoderosa hermana coetánea, que la gana en todos los sentidos; sobre todo en la escena del hundimiento, donde podemos ver cutrísimos efectos digitales que provocan bastante risa (la verdad sea dicha), pero más que eso lo que más defectuoso le veo a esta producción es que, en lo personal, ahonda muy malamente en los personajes, haciéndolos poco interesantes (cosa que por ejemplo subsanó el guión de Cameron). ¿Qué da como consecuencia?, ¡tres horas que acaban haciéndose inevitablemente pesadas! Recuerdo haber visto la película allá cuando se estrenó ''Titanic -la buena'' -vamos a llamarla así-, que fue emitida por ''Antena 3'' aprovechando el tirón de la otra, justo a escasos días de que llegase al cine. Tuve la ocasión de ver por lo tanto ambas casi al mismo tiempo y mientras la de Cameron (independientemente de que es cien veces más espectacular) me entretuvo, pasé tres horas distraídas sin acordarme de mirar el reloj; no pasó lo mismo en cambio con este ''Titanic'', que me resultó plomizo y llegado un momento tenía unas ganas locas de que se acabase de una vez, sobre todo en el último tercio cuando llegan los supervivientes a su destino.

Mike Doyle y Sonsee Neu, amantes de tercera clase

El chungo choque contra el iceberg
¿Que posee algún momento interesante? Pues sí, determinados instantes llegan a enganchar, pero sin ser nada del otro mundo. Los actores no lo hacen mal, pero el guión tampoco les ofrece la oportunidad de lucirse demasiado, por lo tanto este ''Titanic'' digamos que se encuentra justamente colocada en ese olvido ensombrecido que el tiempo acaba depositando en la obsolescencia. No es es nada destacable, sirvió simplemente como mero objeto de visualización explotativo para contentar a unos cuantos sus ansias por ver la auténtica ''Titanic'' que aguardaba su esperado estreno, en un momento determinado de un tiempo pasado, y ya; no vale para mucho más. De todas las producciones que han recurrido al famoso barco para construir su argumento, justamente es de las menos merecidamente recomendables.

Y el barco se va a pique