Robocop 2 (1990) de Irvin Kershner

Robocop (Peter Weller) y su compañera Anne Lewis (Nancy Allen)

¡Pinchazo! Tras el éxito de la magna ''Robocop'', como siempre ocurre en estos casos, salió rapidito rapidito una secuela y que, como en la mayoría de los casos cuando se va precedida de una obra maestra, ésta resultó inferior, caricaturesca y a medio gas en comparación con su excelente antecesora. Destacar como curiosidad los nombres de Frank Miller e Irvin Kershner. El primero el afamado realizador de excelentes novelas gráficas y cómics (véase ''300'', ''Sin City'', etc.) se encargó de elaborar el guión, y el segundo, director de la potente secuela galáctica ''El imperio contraataca'', tomó el mando de director sustituyendo al soberbio Paul Verhoeven. A pesar de este buen currículum, ni el uno ni el otro estuvieron a la altura suficiente como para hacer una mínima sombra al portentoso trabajo presentado en la peli original. A ver, esta secuela está bien realizada, los efectos especiales son de una gran calidad, hay acción y en resumidas cuentas cumple con su labor de entretener, pero la historia no me convenció en absoluto. 

Al pobre Robocop le han dado bien por saco

Caín (Tom Noonan), el villano principal

La peli nos presenta una interesante crítica al capitalismo, vale perfecto, la OCP, organización que creó a Robocop en la primera, tiene un plan para hacerse dueña de la ciudad de Detroit en un futuro no muy lejano que pinta muy chungo, dando cancha a un puñado de maleantes que amenazan hacerse con el control de la ciudad arropados por los mandamases de la compañía. Ahí andará nuestro policía robótico intentando pararles los pies a los villanos, tanto a los de la ''baja'' como de la ''alta'' esfera. Problemas que le veo a la secuela, el primero el inevitable de toda secuela que se precie, el factor sorpresa se va a la porra y todo el proceso de construcción, educación y remodelación de Robocop (que tanto me fascinó en la primera parte) lógicamente aquí va omitido, entendible, sin embargo aquí se realiza una visión del propio personaje que casa poco con la del original. Como ya dije se caricaturiza un poco en exceso al mismo, el verlo programado para no ejercer violencia contra nadie, recitando poesía y siendo ninguneado por unos niñatos como un bobalicón cualquiera, a mí me produjo sonrojez. 

La Dra. Juliette Faxx (Belinda Bauer) maquinando planes perversos

Otro de los villanos, Hob (Gabriel Damon), un niñato hostiable

Por otro lado, la historia se dispersa, no va acorde con el genial libreto de la primera, elementos secundarios toman excesiva relevancia en la historia y dan de lado personajes vitales como por ejemplo la agente Lewis (Nancy Allen), que queda muy desplazada, sin que se le saque el partido que merece. Da la sensación de que intentaron distanciarse a propósito de tono de la original, y aportar un toque distinguido y personalidad a esta secuela, y para mí la cagaron, el resultado es profundamente flojo, le falta fuelle. Así mismo los personajes nuevos no me parecen carismáticos, el grupito de villanos me irrita, en especial el niñato ese (Gabriel Damon) que resulta hostiable desde el minuto uno en que aparece. Lo peor de todo es que saturan la película con tanta parafernalia técnica, para que se note el mayor desembolso de dinero y que luzca más lujosa que la primera, y paradójicamente la propuesta luce más pobre (no visualmente, aspecto en el que está muy currada, pero argumentalmente sin ninguna duda). 

Reprogramando a Robocop

Lo que más me gustó del film, es esa batalla final entre Robocop y un cyborg bestiajo, al que crearon a través del cuerpo del malo principal, Caín (Tom Noonan), donde se presencian las mejores escenas y lucen de verdad los efectos especiales y la acción (un tanto escueta a lo largo del desarrollo, todo sea dicho). Como conclusión, ''Robocop 2'' se puede ver, es distraída y presenta un diseño de producción encomiable y lujoso, pero al lado de la primera se queda en muy poquita cosa, sin lugar a dudas no le llega a la altura de los talones, de hecho, aunque cumplió en taquilla de cara a rentabilidad económica, fue mucho menos exitosa que su antecesora, lo cual demostró el descontento del público en general.

Caín convertido en una peligrosa inteligencia artificial