Campamento sangriento 3 (1989) de Michael A. Simpson

Aquí está de nuevo Angela Baker (Pamela Springsteen)

La tercera parte de "Sleepaway Camp" trae de vuelta a Pamela Springsteen haciendo de la asesina Angela Baker. La eficiente psicótica que literalmente dejó sin un bicho viviente el campamento de la anterior secuela, ahora ingresa en otro campamento (bueno, si se le puede llamar así, porque por motivos presupuestarios seguramente, lo que aquí llaman "campamento" se ve reducido a cuatro tienduchas de campaña y una cabañuca cochambrosa) al que asisten un grupo de chavales rebeldes, con ciertos problemas con la justicia. Bueno, ya se sabe todo aquél que haya tenido un encontronazo con la saga, que Angela es muy recta y que sus crímenes van orientados a corregir la conducta impropia de los chicos, para lograr instaurar la correcta moral. Así que, en su línea, nuestro "ángel de la muerte" irá masacrando a la peña mediante las pintorescas formas que le vaya siendo posible. ¿Acaso alguien esperaba otra cosa?

''Bienvenidos al campamento de reinserción social"

Putiferio en las cabañucas

El film pierde mucho en comparación con la anterior secuela, la cual para mí, es la mejor de "Sleepaway Camp". Se trata de un film de apariencia extremadamente cutre, como ya he dicho por motivos de ahorrar presupuesto. Pero, de verdad, se ve francamente cutre (sobre todo en relación con la segunda, la cual tampoco es que contase con unos medios muy profesionales). Presenta muchos asesinatos (tal vez tantos casi como la segunda) pero en esta ocasión son más light y en general (salvo dos o tres), menos originales y divertidos. Intenta, además, copiar mucho el esquema presentado por la anterior secuela y desmadrarlo (supongo que adrede) exagerando más la vertiente cómica, pero algo no acaba de cuajar. Ha perdido fuelle y en esta ocasión muchas escenas sí que resultan ridículas, al abusar de un sentido del humor demasiado absurdo. 

Angela no tardará en hacer de las suyas

Ésa ya no sale de ahí con vida

Pamela Springsteen (la hermana del cantante Bruce Springsteen) sigue estando muy bien, resultando una Angela mortífera y sarcástica, un personaje de gran carisma y encanto. Al mantener esta secuela el sentido del humor ácido de la segunda parte, es bastante distraída y como tiene muchas muertes, puede resultar disfrutable para los amantes más acérrimos del slasher. Éstos son sus puntos a favor, aparte de que también es muy corta (dura poco más de hora y cuarto) por lo que tampoco aburre. Pero, no obstante ya se ve que el ridículo hace mella en ella y resulta demasiado cutre en general (y eso que los que se hicieron cargo de la realización fueron los mismos que los de la segunda, se ve que no andaron muy finos en esta ocasión). Obviamente arrastra el peso de ser uno de los films que marcaron la decadencia más profunda del slasher, que a finales de los ochenta estaba de capa caída no, lo siguiente, muy lejos de sus excelentes ejemplos de principios de la misma década. Simplemente la recomiendo a los posibles fans existentes de la saga "Sleepaway Camp", o de todo tipo de film casposete de aquel momento; el resto abstenerse, sobre todo si son demasiado exigentes, porque en lo referente a calidad, adolece un huevo. 

Así acaban los "chicos malos"

Como curiosidad; la chica protagonista de la peli es Tracy Griffith, que es la hermana menor de la famosa Melannie Griffith. 

La futura cuñadita de Antonio Banderas

A destacar ese gracioso guiño que le hacen a "Viernes 13", en un momento en el que Angela se encuentra pescando con otros dos campistas y del lago saca una máscara de hockey; a todo esto ella pregunta el día que es y uno de ellos exclama: 

"¡Es Sábado 14!"

*MI MOMENTO FAVORITO: la muerte de una rebelde campista, Arab (Jill Terashita), a la cual Angela (Pamela Springsteen) decapita con un hacha. No es que sea un prodigio de originalidad la escena, pero es uno de los puntos más ciertamente gore que posee el film. 

La pobre ha perdido la cabeza