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lunes, 17 de febrero de 2014

Luna nueva (2009) de Chris Weitz



Don y Doña Rancia volvieron a dar muestras de su
"ardiente" y "apasionadísimo" romance
Y al año siguiente de estrenarse esa soberana mierda llamada "Crepúsculo", saga que ha dilapidado, sepultado y echado mierda sobre el cine de vampiros per secula secularum, llegó la segunda mierda. Ahora me echo la culpa porque fui tan gilipollas de volver a pagar por verla en el cine después de haberme muerto del asco ante la primera abominación de esta ridícula saga, pero es que yendo en grupo de coleguis al cine, es lo que tiene, al final la mayoría manda y tú por no quedarte sin ir o por no entrar solo en otra sala a ver un film más interesante, pues agachas la cabeza, pagas y entras. Pues bueno, por unos instantes intenté ser "positivo" entre comillas, es decir, me dije a mí mismo: "bueno vienes a ver una película que sabes que es un mierdón, además secuela que enlaza con otro mierdón, pero bueno, por lo menos te puedes echar unas risas, no seas tan negativo, igual es entretenida"

También volvió el clan de los Caradeculen

Pero no. Este truño es igual de insípido, igual de vacío, igual de insoportable e igual de soporífero que su antecesora. No me voy a molestar en hablar ni de aspectos técnicos, ni de la calidad de los actores ni de la dirección ni nada de eso, porque todo es nefasto, todo es una mierda (se puede salvar algún efectillo digital un tanto conseguido, pero que para mí pasa flamantemente inadvertido). Y si ya nos metemos con el guión, apaga y vámonos, santos cojones tuvieron de llamar guión al libreto ridículo que compone este culebrón hilarante y absurdo. 

El lobito (Taylor Lautner) con musculitos incluídos,
quiere ser el nuevo conquistador de Miss Cara de Palo

Si está claro que en su estado de lobo, no tienen ni una sola prenda...
Pero sí voy a destacar el MOMENTO, ése que se lleva la palma, el más estúpido entre los estúpidos: ése en el que el supuesto guaperas Taylor Lautner (ya musculado, se ve que lo pusieron a raya al pobre entre el primer mojón y ésta), socorre a la pobre y desvalida protagonista ofreciéndole su camiseta y dejando al descubierto su torso desnudo, momento en el que un alto porcentaje de la sala del cine (compuesto por preadolescentes of course) exclamó un "¡OH!" (me atrevería a decir que medio orgásmico). Nos ha quedado claro que a este chico le molesta mucho llevar camiseta porque me parece que nunca más se la ha vuelto a poner; estará acalorado. En cambio lo que más gracia me hace, más todavía que el hecho de que los vampiros brillen al Sol, es que los hombres lobo cuando se transforman, sus ropas son desgarradas, pero cuando vuelven a su estado humano aparecen con el torso desnudo (¡cómo no!) pero en cambio con los pantalones puestos, incluso calzados. 

...¿cómo se explica que a los hombres lobo, ya convertidos en humanos, les crezcan de
 repente los pantalones? ¡Eso sí, el pechito bien descubierto para que babeen las quinceañeras!

En fin, no tengo palabras. Siento si ofendo a los innumerables (más bien dicho "las") fans de esta abominable saga, pero una vez más vuelvo a recalcar que estamos ante una de las mayores mierdas que ha creado la industria cinematográfica, que ríanse de muchas pelis cutres y casposas de los setenta, y que "Crepúsculo" es la mayor prueba existente de la tan absoluta decadencia del cine de esta época. En definitiva, un asco.

A "brillar" un ratito a la luz del Sol

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