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viernes, 14 de febrero de 2014

San Valentín sangriento (2009) de Patrick Lussier



Jovencitos celebrando San Valentín en una mina (el inicio del film
es lo único que guarda relación en sí con el argumento original)
Pues ¿qué mejor homenaje al repelente día de los enamorados que una sangrentada slasher que le haga mención en su título? "San Valentín sangriento" fue uno de los slashers más representativos, violentos y emblemáticos de los maravillosos años ochenta, vilmente masacrado por la censura, recortándole un porrón de escenas gore que no se han podido recuperar hasta casi treinta años después de su realización, en 2009, cuando se distribuyó una versión sin cortes aprovechando el lanzamiento de este remake (uno más entre cientos), tan lucrativo como, desde mi punto de vista, horroroso. Si pretendían vapulear, defenestrar y cagarse metafóticamente hablando en este pedazo de slasher ochentero, en el que un minero armado con un pico se cargaba a unos cuantos adolescentes que hacían una fiesta de San Valentín en una mina, mi enhorabuena, porque han hecho un trabajo indicado. Hay quien ya ponía a parir la peli original, atribuyéndole, las mariconadas de siempre, que si un argumento simple y facilón, que si violencia gratuita, vamos, los argumentos que siempre han utilizado los moralistas de turno para desprestigiar este subgénero tan particular (al igual que exitoso) dentro del amplio campo del cine de terror. Toda opinión es válida, claramente, pero al menos yo siempre he sostenido que estos films, durante los ochenta, supieron crear una esencia, una personalidad única, un esquema definitorio y unas características muy inherentes a su época, las cuales desgraciadamente fueron perdiendo fuelle con el paso del tiempo; y eso es muy pero que muy apreciable en este remake, a la hora de hacer las pertinentes comparaciones con el film original. 

Harry Warden, el minero asesino

El prota Tom Hanniger (el guaperas de Jensen Ackles)
Pues bien, esta nueva versión trata de incorporarle elementos de thriller con múltiples sospechosos (rollo "Scream", de hecho el director participó en algún apartado técnico en el magnífico film de Wes Craven), pero se olvidan de algo muy importante, añadirle personalidad al proyecto, esa personalidad que he mencionado que todo slasher ochentero incorporó, en mayor o menor medida, y que logró, por lo tanto, catalogar algunos de los films sobre esta temática, como magnos clásicos dentro del terror. Este film es aburrido durante la mayoría de su metraje. Lo primero porque dura más de lo necesario, en mi opinión que una película de este estilo dure más de hora y media es estirar el chicle, el argumento no da para mucho y para meter metraje no hacen más que poner a unos cuantos papanatas dándole a la lengua diciendo estupideces que ni nos interesan ni aportan nada en muchas ocasiones. Después hay otro error garrafal, en mi opinión, y es cambiar a las víctimas de jovenzuelos (como en la original) a personajes ya adultos, intentando darle un tono de seriedad que se carga la película; cagada monumental, porque esa supuesta seriedad se ve desinflada, con el comportamiento de unos personajes bastante simplones y para nada representantes de la madura edad que se supone que tienen. 

¡Menuda mierda de efectos digitales, por favor!

Choca encontrar escenas de desnudos tan gráficas hoy en día
Otro error es mostrar las escenas más impactantes y notables en los diez primeros minutos de película, que son realmente el más claro homenaje a la cinta original, presentándonos un resumen de la trama de ésta muy breve, dejando durante el resto del metraje muy poco interesante que ofrecer. Los actores no están mal, pero no son creíbles en ningún momento, con un reparto plagado de cachas buenorros y guaperas salidos de series de televisión de moda del momento, así que canta mucho que no haya nadie "normal" en todo el pueblo. Eso sí, he leído por ahí un comentario bastante desagradable, de algún pseudocrítico, que planteaba la imposibilidad de sacar partidos de unos rostros salidos de series como "Smallville" o "Supernatural". Este comentario me parece a caballo entre injusto e irrespetuoso, porque no considero que un actor sea malo por el hecho de haber aportado su presencia a una serie juvenil de este estilo. Yo me declaro auténtico fan de "Smallville" y creo que dicha serie contaba, en líneas generales, con un reparto bastante aceptable y solvente para caracterizar un personaje cualquiera con la seriedad requerida. Me parece una auténtica subnormalidad tachar de malos actores a los chavales procedentes de ese mundillo, porque no resulta necesariamente el hecho de que sean pésimos, es más hay muchos que se encuentran en lo más alto del cotarro hollywoodiense, con Oscars y todo, que son más nefastos, más insufribles y más patéticos (y no quiero mencionar a ninguno/a). No obstante, sí que hay que decir que como los personajes están escritos con el culo, pues da igual qué actor se limite a sacarles algo interesante, la cosa resulta imposible. 

A pecho descubierto

El sheriff Burke (un veterano Tom Atkins)
El siguiente error que le veo son las muertes. Podría ser salvable alguna que otra por su nivel de violencia, que tiene de sobra la película), de hecho me sorprende encontrar un film tan sangriento y visceral en los tiempos que corren y que no haya sufrido sendos recortes por parte de la estricta censura norteamericana. No obstante los horrorosos efectos digitales con los que están diseñadas joden por completo el punto fuerte de la peli. Ver la versión sin censurar del film original de 1981 y observar lo geniales que son las muertes con efectos convencionales, maquillajes artesanales y cuatro tiras de látex y luego comparadlas con las mierdas de efectos digitales que provocan auténticos ataques de risa mostrando un gore patatero y malísimo (ver sino la escena en la que el asesino lanza contra la cámara la barbilla amputada de una víctima seguida de un chorro de sangre pixelada, para que el público lo flipara en colorines con el 3D). Para colmo el final es ridículo, sin ningún sentido y tratan de darle una especie de explicación lógica que resulta absurda. Esto no es un slasher como Dios manda que rememore los buenos tiempos del género (me repito), los ochenta. 

No rompas más mi pobre corazón

Los otros dos protas, bastante panolis,
Sarah (Jaime King) y Axel (Kerr Smith)
Buenos ejemplos de slashers actuales que sí consiguen la esencia de aquellas pequeñas joyas del género, son por ejemplo las infravaloradímas "La casa de cera" o "Negra Navidad" (su versión sin cortes), con un grupo de jóvenes, un asesino brutal y asesinatos currados y bien diseñados, sin abusar de asquerosos y cutrísimos efectos digitiles (tirando más del látex que del píxel), sin más ni más. No hace falta buscarle tres pies al gato para ofrecer algo notable. Es cuando se ponen a añadirles mierdas de rollos psicológicos y profundidad a personajes vacíos y estúpidos, cuando la cagan estos mierdas de guionistas y directores de hoy en día, y encima joden más el entuerto poniéndoles los títulos de films, ya clásicos, del género. Es patético. En definitiva que la película me parece una mierda, un tanto destacable por ofrecer un espectáculo gore superior a la media, pero en resumidas cuentas otro desastroso remake y por supuesto recomiendo cien mil veces más el original de 1981 (no lo olvidéis, su versión sin censurar).

Esa mandíbula está a punto de salir despedida (pero de forma digital, claro)

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