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lunes, 19 de enero de 2015

Emanuelle en América (1977) de Joe D'Amato



La Emanuelle "negra" (Laura Gemser) sabrá
salir de los entueros más peligrosos...
Como no podía ser de otra manera, los italianos se aprovecharon rápidamente del tirón que había tenido la petardísima Emmanuelle y fue el inefable Joe D'Amato, el que se encargó de realizar un buen puñado de explotaciones (utilizando muy consecuentemente dicho nombre como reclamo), con la actriz de color (pésima, por cierto) Laura Gemser, la cual encarnaría a la bautizada como “Emanuelle negra”. Pues bueno, la Gemser encantada de enseñarnos su escultural anatomía en un film lamentable, se mire por donde se mire. “Emanuelle en América” sigue los pasos de su protagonista femenina, una arriesgada periodista, que está dispuesta a todo por llegar al final de una noticia. Emanuelle pues, acaba nada más y nada menos que en Bangkok, investigando una sucia trama de trata de blancas, para ello no dudará en utilizar sus encantos más vistosos y verse envuelta en todo tipo de escarceos sexuales. 

...sacando a relucir sus evidentes encantos

La sonrojante, asqueante y repugnante escena del caballo
La película, a pesar de contener una, digamos, “trama” que perfectamente podría haber dado más de sí (de haber sido elaborado un guión como Dios manda), no viene a ser más que un buen puñado de escenas eróticas (la mayoría, softcore, aunque también se incluye algún inserto porno real -D'Amato apuntando maneras de a lo que se acabaría dedicando-), muchas de ellas metidas sin sentido, como único reclamo de poner cachondos al personal, las cuales llegan a ser infernalmente pesadas y aburridas. Se incluye hasta una bochornosa escena (¡hasta qué punto no sería ilegal en nuestros días, y con razón!) de tipo zoofílico, con una tipeja masturbando (tal cual) a un caballo. Con perlas semejantes se va construyendo una basura infumable que sin embargo, se hizo todo un nombre dentro del cine grindhouse y explotativo.

Todo el mundo preparado para una orgía

Llegado el final, de hecho, podremos presenciar unas (brevísimas pero potentísimas) escenas gore (muy explícitas), pues la protagonista acabará descubriendo la existencia de unas películas snuff, en las que se puede presenciar la tortura gráfica de unas pobres chicas (torturas, amputaciones de miembros, violaciones,...), escenas impactantes y de gran realismo (¡pedazo de efectos de maquillaje!). Lamentablemente, como ya he dicho antes, el film no hace gala de los puntos interesantes que aportaba la “trama” y tira de un 90% de metraje despreciable en el que enseñar carne sin ningún tipo de miramiento, se convierte en el objetivo principal de una cinta destinada a lo que iba destinada, no hay mucho más que añadir.
 
Las escenas de la peli snuff son verdaderamente duras e hirientes

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