Muerte por espasmos (1983) de William Fruet

Los protas (Oliver Reed y Peter Fonda)

¡Vaya puta mierda de película! El experto en basura fílmica, William Fruet, nos regaló esta bizarrada de campeonato, una monster movie cutre donde las haya. La historia cuenta como un millonario (Oliver Reed) se va de safari a África y es atacado por una inmensa serpiente, la cual supuestamente es un demonio milenario adorado por unas tribus indígenas de la zona. Milagrosamente, consigue sobrevivir, y no sólo eso, también cazar al bicho, meterlo en una cajita y mandarlo a América, como que no quiere la cosa. Pero una vez allí, lo típico, la serpiente se escapa y empieza a matar a la peña que se va entontrando por aquí y por allí. El bicho tiene la letal capacidad de acabar con la vida de cualquiera gracias a un potentísimo veneno que transmite su mordedura, el cual hace que sus víctimas estallen literalmente (rollo "Scanners"). Pero lo más surrealista de todo es que el millonario, gracias a haber sobrevivido al ataque del peligroso animal, ha desarrollado una especie de poder mental telepático que le permite anticiparse a los movimientos de éste. Así que, los aprovechará, con la ayuda de los expertos de turno, para intentar matarla. 

La supuestamente aterradora serpiente causa
pena, dolor y risas involuntarias

Oliver Reed está conectado telepáticamente con la serpiente

En sí, el argumento podría haber dado lugar una monster movie ochentera interesante, quizás descabellada y excesivamente irreal, pero con algo más de esmero fílmico, quizás habría acabado siendo una curiosa joyita de terror de la década. Pero no es el caso. La película es muy patatera, está rodada con el culo (el tema encuadres, movimientos de cámara -son un desastre-), la trama a su vez, está pesimamente llevada, no hay tensión, no hay suspense, no hay nada interesante. Como consecuencia el film se vuelve monótono y aburrido; si a esto le sumamos que es visualmente atroz, pues el resultado es un mojón de mucho cuidado. En el reparto encontramos buenos actores, puede verse al veterano Oliver Reed o a Peter Fonda, pero logicamente debido el montón de mierda que los envuelve, no lucen demasiado, sus interpretaciones se ven apagadas y faltas de chispa. 

Disfrutando de una duchita

Ni hablemos pues del monstruo protagonista, la "amenazante" serpiente que se supone que acojona a todo quisqui, en realidad es una cutre marioneta de los chinos patética y ridícula hasta límites insospechados. Afortunadamente "Muerte por espasmos" (también denominada "Mordisco mortal") está más que condenada al olvido y localizarla a día de hoy resulta una misión la mar de complicada, el tiempo pues le ha hecho justicia borrándola casi por completo del recuerdo colectivo.

Muerte por hinchazón extrema