Vamp (1986) de Richard Wenk

AJ (Robert Rusler) y Keith (Chris Makepeace)
buscan emociones fuertes

Aquí otro entrañable film de terror para adolescentes ochentero, de ésos tan geniales con los que los adoradores de la época disfrutamos tanto. Bueno, seguro que en cuanto cuente un poco de qué va el argumento os sonará mucho a otra película más famosa y popular que, sin embargo, tomó buena cuenta de ésta. El film trata sobre unos adolescentes, pertenecientes a una típica fraternidad universitaria, que con el pretexto de organizar algo relacionado con una novatada acaban en un apartado tugurio de stripteases. El local abre por la noche (o sea que "cierra al amanecer", ¡una pistita!) y la sensación del club es la hipnótica Katrina (la cantante e icono de la década, Grace Jones), la cual protagoniza un surrealista número de tipo erótico, la mar de psicodélico. El problema es que el antro, sirve de tapadera a un grupo de vampiros, cuya líder es la propia Katrina, los cuales se pegan festines sangrientos con los clientes del mismo. 

Bienvenidos al local que "cierra al amanecer", la camarera es
la hermana menor de Michele Pfeiffer

La hipnótica Katrina (Grace Jones)

O sea, local de stripteases nocturno, vampiros, ¿pilláis el tema?, ¡pues claro!, ahí teníamos en los ochenta al copiota de Tarantino tomando buena nota para luego plagiar este film con su guión de "Abierto hasta el amanecer", si es que no me cansaré de decirlo, ¡qué jeta más grande tiene este tío! Bueno, hablando del film, a mí personalmente me gustó mucho. Posee todos los clichés de las pelis adolescentes típicas de los ochenta y por ende, también de las pertenecientes al género de terror juvenil. Me gusta mucho todo el tema de la puesta en escena, la atmósfera del film es asombrosa, repleta de iluminación muy colorista, aparte posee, como siempre digo, el encanto de ese look recargado tan puramente ochentero, que siempre resulta fascinante y dotado de gran personalidad. Como curiosidad, el reparto está plagado de rostros muy arraigados a pelis juveniles de la época, por ejemplo el prota Chris Makepeace había sido uno de los jóvenes campistas de "Los incorregibles albóndigas", a Robert Rusler ya lo habíamos visto como víctima del mismo Freddy Krueger en "Pesadilla en Elm Street 2, la venganza de Freddy" o también en la entrañable "La mujer explosiva" y al chinito Gedde Watanabe también lo podemos localizar en otro clásico juvenil, en "16 velas". 

A punto de hincar el diente

Por cierto, la chica de la peli, Dedee Pfeiffer, es la hermana menor de Michelle Pfeiffer. Aunque la que más se lleva la palma en lo referido al reparto, es el mayor reclamo publicitario del film, la propia Grace Jones, diosa de la canción en ese momento. Resulta paradójico, porque sale poco y no dice ni una sola palabra, aunque eso sí, cautiva un rato cuando aparece en escena, normal por lo tanto que, destaque por encima del resto. Por lo demás hay que decir que el film es correcto, teniendo en cuenta como siempre digo sus características, entretiene lo suyo y es otra opción perfecta para disfrutar de ese entrañable terror juvenil, un tanto ingénuo, de los ochenta. Hacer mención especial a los excelentes maquillajes de los vampiros, muy aterradores y feroces (a mí me han recordado bastante en aspecto a los de la genial "Noche de miedo"), éstos sí que eran vampiros ¡coño!, y no los de "Crepúsculo".

 

Desde luego no es el antro más tranquilo del mundo

*MI MOMENTO FAVORITO: ese sensual bailecito que se pega Grace Jones en el club, el cual nada le tiene que envidiar al de Salma Hayek en "Abierto hasta el amanecer".

Ahí Grace Jones dándolo todo