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lunes, 10 de marzo de 2014

Bendición mortal (1981) de Wes Craven



El severo reverendo Isaiah Schmidt (Ernest Borgnine)
"Bendición mortal" es una película tan interesante, como extraña. A pesar de haber sido realizada por todo un gran nombre del género de terror, Wes Craven, es bastante desconocida, aunque debido a la fama que llegó a cosechar el director, a día de hoy ha logrado un cierto estatus de culto, en determinados ámbitos. Si digo que es interesante es porque el film aporta detalles la mar de llamativos, los cuales iré describiendo un tanto por encima a lo largo de mi comentario, aunque en líneas generales, a mí no me pareció nada del otro mundo y por supuesto, se queda en una mera intentona más que en un proyecto destacable. Comentar que en los ochenta, hubo un famosísimo film que trató un tema al que ésta se le adelantó (aunque ambas en sí no tengan nada que ver en cuanto a la trama), me estoy refiriendo a la gran "Único testigo", protagonizada por Harrison Ford, con la que ésta guarda en común que pone de manifiesto la existencia de una comunidad al estilo Amish, que en pleno siglo XX, sigue viviendo prescindiendo de todo tipo de adelanto tecnológico, que viven en un pueblucho de la América profunda, perdido de la mano de Dios, como se suele decir. Dicho poblado se encuentra bajo el dominio del reverendo Isaiah Schmidt (el veterano Ernest Borgnine), que doblega a todos sus habitantes con una severa mano dura, como el líder de una de las más ultrafanáticas sectas. 

El reverendo dando el coñazo a sus feligreses

La prota, Martha (Maren Jensen)
No obstante, este señor tendrá que comerse con patatas la presencia de Martha (Maren Jensen), la viuda de su difunto hijo, una mujer acorde con lo digamos socialmente establecido y para nada conservadora, la cual se instala en una de las granjas, que era propiedad de su marido y por ende (al haber fallecido éste), ahora suya. La mujer, para más inri no vendrá sola, pues se trae a dos atractivas amigas (Susan Bruckner y una principiante Sharon Stone), para que le hagan compañía y así superar más fácilmente el trauma impuesto por la muerte del marido. Estas dos féminas también resultan objetos de pecado a ojos de la comunidad tan reprimida, y por supuesto serán tratadas con gran hostilidad. Lo peor será, que no tardarán en producirse terribles acontecimientos que desquebrajarán la supuesta paz de ese dócil poblacho. Parece que alguien está dispuesto a todo porque la decencia y la moral Amish no se vea amenazada, incluso aunque sea matando. 

Una de las amigas de la prota, la mojigata Lana (interpretada
por una principiante, y bellísima todo sea dicho, Sharon Stone)

La otra amiga de la prota, Vivky (Susan Buckner)
tonteando con un chavaluco Amish (Jeff East)
"Bendición mortal" es, como ya he dicho, toda una rareza. Lo primero que llama la atención es que supone una ruptura con lo que hasta el momento Craven había hecho. Recordemos que este señor había realizado dos de las películas más crudas de los setenta, "La última casa a la izquierda" y "Las colinas tienen ojos" (piezas fundamentales del género), las cuales supusieron todo un impacto en su momento, debido al uso tan exacerbado de la violencia por parte de sus personajes protagonistas. En cambio "Bendición mortal" no es un film excesivamente violento, de hecho se sugiere más de lo que se muestra y aunque sí existe alguna que otra muerte durante el metraje, la ausencia de gore es notoria. No obstante, Craven se mantuvo en sus trece a la hora de criticas aspectos de la sociedad, como ya había hecho muy acertadamente en sus dos anteriores famosos films, y aquí nos vuelve a presentar la oposición de dos clases de personajes totalmente diferentes, cuyas disputas entre ambas pone de manifiesto la aparición del horror. Y es que Craven expuso muy claramente una realidad, la raza humana está loca y es capaz de los más atroces hechos con el objetivo de..., bueno ¿realmente todo el mundo necesita un objetivo? Los hay que son malvados por naturaleza o por condicionamiento; en el film se pueden presenciar varios fragmentos en los que el reverendo Schmidt doblega a golpe de vara a sus feligreses para asegurarse de su rectitud, sosteniendo que es la voluntad de Dios. ¡Ole tus huevos!

Will (Michael Berryman), es todo un voyeur pervertido

Lana tiene un serio problema con las arañas
Por otro lado el esquema de "Bendición mortal" es un simple y mero thriller, existe un misterioso asesino que parece tomarle tirria a las protagonistas y comienza a putearlas. A su vez este criminal (se supone que alguien de la comunidad Amish en principio) se despacha violentamente con todo aquél que parece no ir acorde con las normas de conducta que exige la propia comunidad; véase el caso del personaje de Michael Berryman (quien ya había colaborado con Craven en "Las colinas tienen ojos"), el cual recibe un sangriento castigo por espiar con tentativa lujuriosa a las jovenzuelas, como un voyeur pervertido. Como peli de suspense funciona a ratos, puesto que hay momentos muy conseguidos (gracias especialmente a la genial banda sonora de un principiante James Horner, que logra inquietar), aunque hay otros que no tanto. Así mismo, la trama no está muy bien resuelta y cuando se descubre el pastel, la cosa va a caballo entre la decepción y la brusquedad debido a la aportación de una sorpresa inesperada, que a mí personalmente, no me terminó de cuajar demasiado. 

Antecediendo a "Pesadilla en Elm Street"

La letra con sangre entra
Lo que sí que me parecen brillantes son las escenas que Craven añade de tintes oníricos y ciertamente surrealistas, que anteceden por completo a su magna y posterior "Pesadilla en Elm Street" y a una especie de erotismo muy pero que muy sugerido que le da a la peli un aura especial. Destaca en este sentido la presencia de una jovencísima y desconocida Sharon Stone, cuyo personaje está relacionado con un extraño fetichismo con los arácnidos. De antología me parece esa escena en la que a la Stone se le introduce una enorme tarántula en toda la boca, filmada de manera muy sensual, como si a la chica semejante hecho le produjese una especie de éxtasis sexual. Decir que llama la atención a día de hoy, ver a Sharon Stone interpretando el papel de una mojigata (aunque no por ello deja de ser sexy), teniendo en cuenta la clase de papeles que posteriormente la harían famosa. 

Parejita enrollándose en un coche; muerte 100% segura

¡Viene el asesino!
En cuanto a aspectos técnicos, la película destaca bien poquito. Se nota que Craven pone intención a la hora de conseguir una atmósfera opresiva, pero su dirección plana y televisiva parece no sacarle excesivo partido, punto en el que obviamente se superaría con creces en posteriores films suyos. No obstante, es interesante señalarla como una especie de película "puente" en su carrera, en la que se entrenó y experimentó conceptos que posteriormente explotaría con gran éxito en futuros proyectos, véase el tratamiento de lo onírico en los sueños que tan buen resultado le daría en "Pesadilla en Elm Street", o el controvertido de las sectas y rituales bizarros que volvería a tratar en "La serpiente y el arcoiris". Para mí es una mera curiosidad, pero no memorable, seguramente, y lo digo con total sinceridad, habría pasado más inadvertida de no ser por el hecho de ser su director quien es. Aunque ante todo me parece una rareza con cierta personalidad, con algún punto de interés bastante destacable, aunque no es un film que para nada, me mataría por volver a ver. De lo más obsoleto del señor Craven, olvidado con razón si tenemos en cuenta otros magníficos clásicos que este gran director ha aportado al género y que le han convertido en el icono que es. 

A eso se le llama tener el arma a punto

*MI MOMENTO FAVORITO: esa escena onírica que ya mencioné en el comentario en el que la pobre Lana (Sharon Stone), tiene una repugnante experiencia con una prominente tarántula. 

¡En boca cerrada no entran... 
...arañas!

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