Lo que vas a flipar tronco cuando frotes la lámpara |
"Aladdin" es otra de esas maravillosas obras maestras que la Disney brindó durante la que fue sin lugar a dudas su mejor época, la década de los noventa (siguiendo la línea de adaptaciones de cuentos populares, en esta ocasión recurriendo al famoso cuento de ''Las mil y una noches''). Tuve la gran suerte de vivir esa época en mi plena infancia, "La bella y la bestia" fue la primera película que vi en el cine con 4 años acompañado de mi madre y para mí fue una experiencia única e increíble. "Aladdin" fue la siguiente película que pude admirar en pantalla grande con cinco años al año siguiente, esta vez fui con mi madre y mi padre y recuerdo vagamente hacer una kilométrica cola para acceder a la que me parecía una lejana taquilla que reventaba de niños con sus padres ansiosos por ver esta maravillosa aventura para toda la familia.
Dos malvados excepcionales, Jafar y Iago, a pesar de que son unos cabroncetes, debo reconocer que siempre me cayeron bien |
A pesar del porrón de años que han pasado (más de veinte, ¡joder!) todavía recuerdo algunas de las emociones que me transmitieron estas joyas tan inolvidables en aquel momento. Hoy en día para mí no han perdido su magia, y películas como "Aladdin" siempre serán un grato espectáculo, no solo para los más pequeños, sino para todos en general. No hace mucho que la he vuelto a ver y de verdad la nostalgia me inunda tanto que se me hace aún difícil el hecho de no emocionarme con las divertidísimas filigranas del genio (¡qué pedazo de personaje!), los maquiavélicos planes de uno de los malos más perversos (y carismáticos), Jafar -que en el fondo era un cachondo el tío- (siempre flipé con ese instante en que se transforma en una gigantesca serpiente-), o ese mágico vuelo en alfombra mágica al ritmo de la preciosa "Un mundo ideal" (galardonada ,¡cómo no!, con un Oscar), la cual considero una de las canciones más bonitas del universo Disney). Amor, magia, aventuras, música, todo ejecutado de manera brillantísima para la elaboración de otro inmortal clásico Disney, idóneo para seguir siendo disfrutado por infantes (y desde luego, no tan infantes) generación tras generación.
La princesa Yasmine, con su padre el Sultán y su fiel amigo el tigre Rajá |
En definitiva y sin extenderme más "Aladdin" es una magnífica joya perteneciente a esa magnífica época en la que la Disney nos hizo disfrutar a muchos con esas aventuras tan especiales, y que nos seguirán haciendo disfrutar en los años posteriores en los que podamos rescatar sus visionados. Sin lugar a dudas, para mí, ''Aladdin'' merece un justísimo hueco en ese top ten de Disney, junto con las magnas ''La sirenita'' y ''La bella y la bestia''.
La aterradora Cueva de las Maravillas |
A destacar momentazos tan cojonudos y memorables como:
- la tensa huída de Aladdín junto con su inseparable colega el monito Abú, a bordo de la alfombra mágica, de la infernal Cueva de las Maravillas, mientras ésta se va destruyendo. Decir que fue una escena en la que utilizaron tecnología digital, en ese momento, todavía bastante obsoleta en pelis de animación (todavía no había entrado en auge Pixar).
Aladdín, Abú y la alfombra escapando del peligro |
- la triunfal entrada de Aladdin en la ciudad de Agrabah, camuflado como el príncipe Alí A-Babua, con su genuino número musical acorde.
¡Paso al gran Alí! |
- el impresionante combate final en el que Jafar se convierte en una inmensa serpiente.
''Conque soy una serpiente, ahora verás la clase de serpiente que puedo ser'' |
- Y por supuesto, MI MOMENTO FAVORITO: el viaje en alfombra mágica de la princesa Yasmine y Aladdin, mientras cantan esa preciosidad de canción ''Un mundo ideal''. ¡Sobran las palabras!
Por momentos sí que nos hicieron creer que existía ese mundo ideal |
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