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La familia Firefly (Sheri Moon Zombie, Sid Haig y Bill Moseley)
continuarán por ahí dando el coñazo y matando que es lo suyo |
Me veo en la obligación de comenzar
este comentario emitiendo (en el caso de que pudiera escucharse) un
''Puag'' bien sonoro, evidentemente de asco. El asco que me provoca
en líneas generales (y lo digo con total sinceridad y con respeto a
sus múltiples fans) el cine del cafre de Rob Zombie. No tuvo
bastante con ''torturarnos'' con el engendro de
''La casa de los 1000 cadáveres'' que poco después sacó esta cochambra repulsiva que
resulta ser la secuela de la anterior mencionada (bueno, luego ya se
metió a hacer el bodrio de
remake de
''Halloween'' y el nivel de
virulencia fílmica llegó a límites insospechados). Pues bueno,
aquí asistimos una vez más a lo que el señor Zombie nos tiene
acostumbrados, a un espectáculo deplorable.
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Otra inocente víctima de sus artimañas sádicas |
Continúan las andanzas de
la sádica familia, los Firefly (qué pena de homenaje al personaje
de Groucho Marx en la gran
''Sopa de ganso''), con los esperpénticos
Bill Moseley (recordado por su performance de lunático en
''Lamatanza de Texas 2''), Sid Haig (haciendo del payasete capitán
Spaulding -otro lamentable homenaje al personaje de Groucho Marx en
''El conflicto de los Marx''-) y la guarrindonga mujercita del
director, Sheri Moon Zombie (echamos en falta a Karen Black como mamá
del cotarro).
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Grotesca obra con la firma Firefly |
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Aquí la ochentera Elizabeth Daily haciendo de guarrilla |
Esta panda de anormales petardos, se pasan toda la
película yendo de un sitio a otro cometiendo todo tipo de
atrocidades, violando, matando, sin ningún tipo de lógica, mientras
se lo pasan pipa. El espectáculo pues es, de vergüenza ajena, algo
menos sádico que su antecesora y quizás con algo más de
consistencia en la línea argumental (pero poca). Se añade en el
último tramo un poli, que está como una puta cabra, que persigue a
estos locos para vengarse de ellos; venganza que al final resulta ser
una puta mierda (prometía algo potente la cosa, pero se queda en una
estafa de campeonato). Sadismo, violencia,
gore, peña grotesca y
chalada, todos estos elementos componen una bazofia que a mí me
costó asimilar, otro motivo para decir que Rob Zombie como director
no vale un cagarro. Se hace curioso ver por ahí algún que otro
rostro conocido como Ken Foree (el prota de
''Zombie''), P. J. Soles
(recordada por su participación en
''Carrie'' y la original
''Halloween''), Michael Berryman (uno de los mutantes de
''Las colinas tienen ojos'') o la cantante ochentera Elizabeth Daily, entre
algún que otro más. Por lo demás, una bazofia infumable, un pedazo
de mierda sólo digna de su casposo creador.
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Aparición de una más entrada en carnes P. J. Soles |
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