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lunes, 14 de diciembre de 2015

Los aristogatos (1970) de Wolfgang Reitherman



Duquesa y sus hijitos Marie, Toulouse y Berlioz
''Los aristogatos'' probablemente sea la película más anárquica, loca y divertida de la factoría Disney. Siempre fue un film que quedó colgando como que no quería la cosa, en tierra de nadie, principalmente porque se trató de la primera película de animación que la productora realizaba recién muerto su genio y creador (o de que lo congelasen según dice la leyenda), así que en determinadas ocasiones se note un poco el refrito exagerado de clásicos anteriores que habían funcionado bien, véase ''La dama y el vagabundo'' o ''101 dálmatas'', los paralelismos son evidentes. Aunque si se puede destacar algo de este film es su irreverente sentido del humor sardónico en extremo, yo recuerdo que de niño al verla, no podía parar de reirme a carcajadas de principio a fin. 
 
El malvado Edgar se las ve con Napoleón y Lafayette


Thomas O'Malley corteja a Duquesa
La peli trata sobre unos gatetes, la mamá Duquesa, y los tres pequeñuelos, Marie, Berlioz y Toulouse (cada uno denominado como homenaje a los respectivos artistas cuyas dotes poseen, la primera es cantante, el segundo toca el piano y el tercero pinta) que son la creme de la creme del mundo gatuno, o sea son aristogatos, finos, refinados y de alta alcurnia. Viven en el París de los años diez en la mansión de una ricachona que los adora como miembros de su familia, y a los que pretende dejar toda su herencia. Esto mosquea al mayordomo Edgar, que es la versión masculina de Cruela de Vil y decide deshacerse de ellos abandonándolos a su suerte por ahí. La gracia es que estos gatetes emprenden un viaje de vuelta a casa, con ayuda de otro felino callejero, Thomas O'Malley, con el que vivirán una aventura sin igual, pillándose además la Duquesita por los bigototes del Tomasito. En el camino conocerán a la panda de gatos hippies y arapientos, locos por el jazz y con los que protagonizarán un hilarante número musical, en el que el piano descenderá literalmente siete pisos (¡madre qué risa de escena!). 

¡Menuda comuna de gatos hippies!

''Todos quieren ya ser gato jazz''
Y hablando de escenas hilarantes, no se quedan atrás los enfrentamientos del malvado Edgar con dos perretes, Napoleón y Lafayette, que son la monda. He leído en muchas ocasiones por ahí que ''Los aristogatos'' no es una de las pelis más entrañables de Disney, ni de las más recordadas, en mi opinión no estoy de acuerdo, porque es una apreciación que se puede hacer de manera muy subjetiva. Es cierto que quizás no cuente con el diseño de producción tan lujoso de otras producciones más emblemáticas, y que su animación pueda ver un tanto anticuada (realmente era la propia de la época, el trazo es muy similar a otras como ''El libro de la selva'' o ''Merlín, el encantador''), pero insisto, la película es enteramente funcional y certera a la hora de provocar diversión y carcajadas a mogollón. Yo la recuerdo con un enorme cariño, desde pequeño siempre la disfruté en diversas ocasiones y me trae recuerdos de lo más nostálgicos, sin lugar a dudas es una pequeña joyita ideal para disfrutar en familia.

¿Algún inconveniente Edgar?

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