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jueves, 24 de julio de 2014

Un amor de verano (1982) de Randal Kleiser



Parejita norteamericana (Peter Gallagher y Daryl Hannah)
en busca de vicio por las islas griegas
Esta película también podría haberse llamado, perfectamente, "Ménage à trois en las islas griegas", lo cual además supone un perfecto resumen de su trama. "Un amor de verano" va de eso, una parejita -la preciosa y escultural Daryl Hannah (la futura sirenita de "1, 2, 3,... Splash" y el buenorrillo de Peter Gallagher (los que veíais la serie de "The O.C." seguro que lo reconocéis)- que se va de vacaciones a una islita griega, conocen a una arqueóloga francesa (la fallecida Valérie Quennessen) y se montan un trío. ¡Hala, viva la Pepa! Ni más ni menos, se acabó la historia. A ver, no os vayáis a pensar que la película es guarridonga del tipo "Emmanuelle" o algo por el estilo (si Joe D'Amato hubiese pillado esta historia, lo que habría surgido de ahí), que aunque hay muchos desnudos (tanto femeninos como masculinos), y mucha sensualidad y picantonismo, lo que se dice sexualidad más o menos explícita, brilla por su ausencia. El film está inundado de un aire de deshinibismo absoluto, transmitido por sus personajes, vivarachos muchachos que se ven presas de ese aire de libertad que les ofrece el precioso paraíso en el que han decidido pasar sus vacaciones. 

La tercera en discordia, la francesa Lina (Valérie Quennessen)
R.I.P. (1957 - 1989)

''Jo, quisiera convencer a mi novia
de hacer un trío, pero igual se enfada"
He leído por ahí, quien ha comparado esta película con la de "Vicky, Cristina, Barcelona" de Woody Allen, y no había caído yo en la cuenta, pero tiene razón el avispado que ha mencionado tal paralelismo, porque la verdad tienen bastantes puntos en común, sólo que la de Allen se ambienta en la ciudad de Barcelona (en su gran mayoría), y ésta en Grecia, y que este film está muchísimo mejor rodado y presenta una puesta en escena mucho más espectacular, por mucho Allen que haya dirigido la otra. Y es que el film se apoya principalmente en dos atractivos fundamentales; uno, su prodigiosa fotografía y puesta en escena, los escenarios naturales mediterráneos son una pasada, y te transmite muy bien la sensación (y la envidia) de sentirte dentro de ese magno ambiente de frescor. Y dos, lo más destacable de la película, es su magnífica, apoteósica y excelente banda sonora, repleta de temazos ochenteros que son, bueno, no tengo palabras. 
 
''¡Qué va churri!, la idea del trío me parece estupenda''

¡Qué contento el picha brava después de haber mojado con las dos!
Canciones como "YOUR LOVE" o "I'M SO EXCITED" transportarán a todo nostálgico de los ochenta a pleno corazón de esa década tan maravillosa. Eso sí, para de contar, porque en lo personal argumentalmente la película me parece una mierda, es insufriblemente vacía e insustancial. Es de esas pelis que no te dicen nada, los personajes no sufren ningún tipo de evolución y en resumidas cuentas no ocurre nada interesante. Erotismo (light), sensualidad, culitos por aquí, tetitas por allí, sol, playa y para de contar. Como curiosidad, su director fue Randal Kleiser que venía de rodar dos pelotazos a día de hoy históricos como lo son "Grease" y "El lago azul". En fin, una curiosidad ochentera muy veraniega, sólo destacable por poseer una magna banda sonora que hará las delicias de empedernidos amantes de la época; de no ser por este detalle, probablemente, ni se recordaría su existencia.

Y después fiestuqui en la playuca

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