Powered By Blogger

sábado, 5 de julio de 2014

La obsesión (1962) de Roger Corman



El obsesivo Guy Carrell (Ray Milland)
"La obsesión" es otra de las adaptaciones cinematográficas, que Roger Corman realizaría, sobre relatos de Edgar Allan Poe (haría ocho en total). En esta ocasión le tocó el turno a "El entierro prematuro", que además es el título original del film, no sé a qué coño viene la subnormalidad de título español colocado porque sí, pero bueno. Como es habitual Corman se tomó sus licencias por lo que no podemos hablar de una adaptación puramente al dedillo del relato, sin más extrae algunos de los elementos del mismo, incluyendo otros típicos de otras historias literarias del escritor a la par de múltiples aspectos de películas poeianas realizadas por él con anterioridad (véase "La caída de la casa Usher" o "El péndulo de la muerte"). A pesar de esto y ante lo que muchos podrían tachar como algo reiterativo, creo que "La obsesión" es un magnífico film de terror gótico, muy en la línea de lo establecido por el género en ese período de tiempo concreto. En mi opinión es una de las mejores películas que Corman dirigió tomando como referencia a Poe, y una de las más conseguidas en lo referido a su ambientación y aspecto visual. 

Guy diseña un ataúd especial para burlar a la
muerte en caso de sufrir un ataque de catalepsia

Emily (Hazel Court), la mujer de Guy,
piensa que él está perdiendo el juicio
Destaca la ausencia de Vincent Price, pues es la única del ciclo poeiano de Corman en la que no aparece (siendo protagonista de las otra siete), que es sustituido por el oscarizado protagonista de "Días sin huella", Ray Milland, quien en mi opinión está espléndido y aún no resultando tan histriónico ni tan bien encajado dentro del género como Price, he de decir que su elección me parece más que satisfactoria, encarnando a la perfección a un obsesivo y sufridor hombre que teme más que a nada, el ser enterrado vivo. Esta obsesión no es infusa en realidad, pues nuestro protagonista, Guy Carrell, desciende de una familia en la que se han visto varios casos de catalepsia, una enfermedad (que obsesionaba al propio Poe y fue un concepto que utilizó en varios de sus relatos) que consiste en que una persona cae en un estado de inconsciencia, similar a la muerte. Este estado dura lo suficiente como para que el entorno den por realmente muerto al enfermo y lo entierren, posteriormente recuperándose la pobre víctima enclaustrada dentro del féretro sufriendo una opresiva, angustiante y dolorosa muerte.  

¿Está realmente Guy volviéndose loco?

Un entierro prematuro
Por ello, Guy se las ingenia para diseñar un ataúd particular que le permita escapar de él, en caso de ser enterrado con vida. A todo esto se le suma una especie de historia secundaria, que viene a plantearnos la cuestión acerca de si existe una conspiración por parte del entorno del protagonista, para sepultarlo en vida, y por lo tanto asesinarlo, o por el contrario si esta premisa en realidad es provocada por la excesiva imaginación de Guy, debido a su infinita y enfermiza obsesión con el tema. Lo dicho, junto con "Historias de terror", es mi película favorita del ciclo de Poe realizado por Roger Corman, tiene lo preciso para merecerse el apelativo de clásico supremo de terror gótico de la época; una excelente y muy conseguida ambientación, unos muy buenos actores muy correctos en sus respectivos roles (destacan Milland por supuesto y la hammeriana y bellísima Hazel Court), una historia que, a pesar de las licencias que se toma acerca del relato original de Poe, logra enganchar y entretener (con sorpresita final incluida) y una banda sonora genial que consigue inquietar en los momentos clave (en serio, ¡qué buena la tonada principal del film, compuesta por siniestros silbiditos!). En conjunto todos los elementos construyen un clásico realmente entrañable y digno de recomendar. 

Una noche ideal para sepultar

*MI MOMENTO FAVORITO: el tramo final en el que se desvelan todas las incógnitas presentes en la trama, revelándonos además alguna que otra sorpresita (más o menos inesperada). 

¡En menudo embrollo te has metido, hija!

No hay comentarios:

Publicar un comentario