Powered By Blogger

lunes, 8 de junio de 2015

Psicosis III (1986) de Anthony Perkins


 
Norman Bates (Anthony Perkins) sigue tan trastornado como siempre
Y Norman Bates volvió por tercera vez. No era algo muy rato, ''Psicosis 2, el regreso de Norman'' había cosechado bastante éxito, aunque muchos la pusieron a parir debido a sus comparaciones con la magna primera obra maestra, considerándola un sacrilegio. En lo personal considero que dicha secuela no estaba tan mal, es más, me parece bastante digna y debido a que dejaron de manera muy estudiada su final abierto, era obvio que una tercera iba a hacer su aparición. Y aquí tenemos ''Psicosis 3'', en mi opinión una secuela, voy a decirlo, mejor que la segunda, bastante mejor y es que le guardo bastante cariño, tengo un recuerdo fresco de cuando la vi en mi infancia, fue una de aquellas joyitas de carátulas gastadas que me pillaba en el videoclub a escondidas. 

Maureen (Diana Scarwid), la ''nueva'' Marion Crane

La Sra. Bates sigue repartiendo puñaladas
Anthony Perkins volvía a ponerle cara al abuelo de los psycho-killers y no sólo eso, también hacía sus dotes en la dirección, y la cosa quedó bastante bien. La ambientación del motel, la casa, todo conservaba su tenebroso aspecto lúgubre deudor del clásico de Hitchcock, hasta la putrefacta ''madre'' de Norman resultaba más escalofriante (me recordaba mucho a uno de los cadáveres disecados de la original ''La matanza de Texas'', esas cuencas calavéricas de niño me producían pavor). En sí este ''Psicosis 3'' se sitúa más en el estilo slasher propio de los ochenta que en el suspense del clásico original, habiendo ya sido un puente a caballo entre ambos estilo las segunda parte. Así pues aquí asomará algún que otro desnudo femenino, alguna escenita erótico festiva, y sangre y crímenes gráficos, el cuchillo de la señora Bates nunca había salpicado tanta hemoglobina. 

Subiendo la temperatura del motel Bates

Las estancias en el motel Bates nunca suelen acabar bien
Claro, esto para lo más puristas y acérrimos adoradores de la primera peli, supondrá un horror, como he visto reflejado en sendas críticas por ahí. Pero para los admiradores del terror, y más concretamente del slasher ochentero, pues es una gozada, al fin y al cabo no está escrito en ninguna parte que no se pueda disfrutar del clásico por excelencia y de las secuelas en su justa medida y según qué momento. De la peli se pueden destacar además múltiples punto interesantes, el primero de ellos un prólogo que supone todo un homenaje a ''Vértigo'' de Hitchcock (se ve que Anthony Perkins tuvo muy en mente al maestro). El segundo fue la aportación de una particular, peculiar y novedosa escena de la ducha con una digna sustituta de la Marion Crane original, una preciosa Diana Scarwid (interpretando a un personaje que tiene miga, está incluso más loca que el propio Norman), quien a su vez supone una crítica directa contra el mundillo religioso, muy bien adherido al argumento. 

La sangre aflora

''Dale un besito a mamá''
El tercero, el mejor de todos es que se desmiente una fula bastante ridícula que se dio por cierta en la segunda parte, acerca de la ascendencia del propio Norman Bates, ayudando esta tercera parte a encarrilar el argumento de la original. El cuarto, la interpretación de Perkins vuelve a ser apoteósica, desde luego él y sólo él puede ser Norman Bates (¿dónde iba Vince Vaughn en el espantoso remake de Gus Van Sant?). Y el quinto, como ya dije, el nivel de violencia y gore tiene una participación bastante importante lo cual se agradece, fruto de una buena adaptación a los tiempos que corrían y a una unificación con el movimiento slasher, sin obviar por ello la parte de suspense que si bien, no ofrece sorpresas, sí que está decentemente tratada en la historia. En resumidas cuentas, una secuela muy buena e injustamente denostada, de las que siguieron a la original en mi opinión, es la mejor, muy disfrutable y su vez, el paso del tiempo, la ha convertido en una joyita la mar de nostálgica y entrañable. 

Aguantará la costura

No hay comentarios:

Publicar un comentario