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sábado, 26 de septiembre de 2015

Harry, el sucio (1971) de Don Siegel



El detective Harry Callahan (Clint Eastwood)
''Harry, el sucio'' fue una de las pelis más determinantes de la época de los setenta. Clint Eastwood encarnó con toda seguridad, el personaje más recordado de su carrera, pasó de ser un pistolero machista y sin escrúpulos (sobre todo en múltiples spaghetti-westerns de la mano de Sergio Leone), a ser el poli duro e incorruptible que va dando mamporros a todo tipo de chusma y maleantes; resulta curioso como el propio Eastwood pareció renegar de esta imagen que le caracterizaba cuando se convirtió en un remilgado director la mar de correctito (¡ojo!, que tampoco lo digo en el sentido peyorativo, creo que ha dirigido alguna peli francamente muy pero que muy buena, aunque creo exagerado ese gran estima que se le tiene a día de hoy como genio realizador). Pero bueno, centrándonos en ''Harry, el sucio'', si digo que fue determinante durante los setenta es porque el film fue en cierto sentido bastante pionero a la hora de configurar un estilo dentro del género policíaco.

Harry con su compi de patrulla

Un psicópata amenaza desde las azoteas
Tanto en estética, como puesta en escena, desarrollo argumental y sobre todo, en la creación del perfil del protagonista, sirvió como punto de referencia para múltiples pelis que imitaban su patrón. Eastwood como tal, plasmó la imagen de tipo duro por excelencia (otro del momento sería Charles Bronson), y su personificación como poli que no tiene remilgos en ser políticamente incorrecto en pro de ayudar a su prógimo a neutralizar a los malos, se ha mitificado tanto que podría decirse que él fue en cierto sentido, el punto de inspiración de muchos otros ''tipos duros'' de Hollywood que le siguieron. La historia que se nos presenta es la implacable y desesperada caza que efectúa el propio Harry, de un peligroso psicópata que se dedica a disparar desde las azoteas, con un rifle con mira telescópica y todo, a quien se le antoja. Este criminal (interpretado por Andrew Robinson, rostro reconocido entre los fans del terror gracias a su posterior participación en el clásico ''Hellraiser'') chantajea a la policía exigiendo elevados pagos, a condición de no seguir matando gente.

En el punto de mira del asesino

Harry se encara con el villano (Andrew Robinson)
Suspense, acción, violencia, son los elementos que derrocha ''Harry, el sucio'', una combinación perfecta envuelta en una reconocida estética pulp (muy de los setenta, ésa que a Tarantino tanto le gusta copiar), a ritmo de estridentes sinfonías sintetizadas (también muy características de la época, por momentos la banda sonora -salvando las distancias- me recordaba las composiciones de la banda Goblin, habituales colaboradores de Dario Argento) e incluso, hasta tiene ciertos momentos en los que me recordó (desde el punto de vista visual) por ciertas similitudes en lo referente a iluminación y puesta en escena de algunas escenas, al giallo italiano (coetáneo en ese momento). En resumidas cuentas, me parece que estamos ante un gran clásico, iniciador de un estilo particular que hizo evolucionar el género policíaco y así mismo, iniciador de una saga que ayudó a convertir a Eastwood en una figura icónica del cine de acción, por mucho que ahora quiera desvincularse de su pasado de tipo duro en el ambiente cinematográfico.

Harry preparado para disparar

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