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domingo, 16 de agosto de 2015

Harry Potter y el cáliz de fuego (2005) de Mike Newell



Harry (Daniel Radcliffe), Ron (Rupert Grint) y Hermione
(Emma Watson) afrontando nuevos y peligrosos retos
La cuarta entrega de la inmortal saga de "Harry Potter" vuelve a ser otra entretenidísima película, genial en su apartado técnico, estético, actoral, dirección (cambia de nuevo, ahora el director encargado de "Cuatro bodas y un funeral" tomó las riendas). Sin embargo para mí resultó algo decepcionante por dos cosas: la primera porque me gustó tanto la tercera parte, "El prisionero de Azkaban" que se mis expectativas estaban demasiado altas en cuanto a esta parte y no se vieron cumplidas ni satisfechas. Y segunda, que realmente como adaptación del cuarto libro suponía un gran reto que no se ha visto cumplido por mí, y creo que por gran parte de los fans de Harry Potter, y es que el libro era el más largo hasta la fecha por lo que la adaptación elimina de un plumazo un montón de episodios que hubiesen sido muy significativos en su adaptación a la gran pantalla. Por lo que era inevitable para mí ver que algo cojeaba en la trama de esta cuarta película, un ritmo demasiado acelerado que delataba la prisa de los guionistas por plasmar lo más imprescindible del libro en el tiempo de proyección. 

No todos los días se enfrenta uno a un peligroso dragón

Harry con la periodista Rita Skeeter (Miranda Richardson)
y el pavisoso de Cedric Diggory (el rancio Robert Pattinson)
Sinceramente creo que si la película hubiese durado algo más no me habría importado, siempre me quedo esperando más al acabar una película de Harry Potter y desde luego creo que hay ciertos pases de la novela que deberían haberse incluido para darle algo más de sentido y realzarla más como adaptación. De todas maneras la película sigue siendo muy entretenida y amena (a pesar de lo larga que es) por lo que ya es un gran punto a su favor. Así mismo la saga va tomando un camino distinto a lo visto con anterioridad, tornándose cada vez más oscura y un tanto más siniestra, alejándose del tono más cercano a lo infantil de las primeras adaptaciones, digamos que ésta se va volviendo un tanto más adulta a la par que sus protagonistas van cumpliendo años. Destacar la presencia de dos nuevos actores incorporados; una para bien, el gran Ralph Fiennes haciendo una estupenda interpretación de Lord Voldermort el enemigo de Harry Potter. 

''Ojoloco'' Moody (Brendan Gleeson) es un profesor muy peculiar

Y otra para muy mal, la del insípido y repugnante Robert Pattinson, futuro prota de la horrenda saga "Crepúsculo", cierto es que mi desagrado por él se intensificó después de ver esa película de pseudo-vampiros descafeinados, pero prometo que ya al ver esta película el tío me resulto bastante soso como actor y poco talentoso. Afortunadamente el personaje que interpreta tiene un final que le imposibilitó más presencia en posteriores films de la saga. 

El malvado Voldemort (Ralph Fiennes) ha regresado

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