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domingo, 2 de agosto de 2015

Nueve semanas y media (1986) de Adrian Lyne



Menuda pareja de idiotas forman estos dos
(Mickey Rourke y Kim Basinger)
Si ''Instinto básico'' convirtió a Sharon Stone en un icono erótico del cine, ''9 semanas y media'' hizo lo mismo con Kim Basinger. La señorita Basinger había tenido alguna que otra participación en el cine (había sido incluso chica Bond con anterioridad) pero fue con su sensual bailecito con striptease incluido al ritmo de la canción ''YOU CAN LEAVE YOUR HAT ON'' (temazo de Joe Cocker) lo que la hizo saltar al estrellato. El film también le sirvió como pasaje a la popularidad al protagonista masculino, un Mickey Rourke que de aquélla era considerado un apuesto galán (quien lo ha visto y quien lo ve ahora). La parejita de marras pues fueron cabeza de cartel de un film que se convirtió ipso facto en un taquillazo de los ochenta, a la par de en un film mítico y famosísimo, evidentemente gracias al morbo ocasionado por las sugerentes escenitas pseudo-eróticas que presenta, que por motivos fílmicos en sí. 

Sexo público en pleno callejón mugriento

Striptease sensual
Si digo pseudo-eróticas es porque realmente ''9 semanas y media'' hace uso de un contenido picantón bastante light y contenido, juega más a sugerir que a mostrar en sí. El film, hablando claro, a mí me parece una rotunda mierda, un sin sentido abismal basado en la relación un tanto peculiar de los dos personajes protagonistas. La película hace uso de una misoginia, desde mi punto de vista, un tanto bochornosa. La Basinger ejerce un rol de mujer objeto para satisfacer los jueguecitos viciosos del machito dominante, tanto la hace arrastrarse por el suelo (con posterior ataque bobalicón de risa de ella), como bañarla en miel, tirársela en un mugriento callejón en medio de la lluvia, haciendo que ella despierte esos fuegos internos que tenía contenidos, porque ahí donde la veis, la chica era una reprimida un tanto amargada, hasta que él, por sorpresa, la hace descubrir que tiene una vagina y unas tetas. Vamos, lo que viene siendo un argumento fascinante (nótese la ironía). 

La rutina entorpece la pasión

El film no aporta ningún tipo de evolución ni nada interesante, llamó la atención por ser un tanto provocadora y ''atrevida'', aunque personalmente no la encontré para tanto ni dentro del terreno llamémoslo ''escabroso'' (''Instinto básico'' sin ir más lejos, le da cien mil vueltas, era el doble de atrevida y encima tenía una buena historia). En resumidas cuentas, estamos ante un mojón de campeonato cuya fama lo ha convertido en una especie de peli de culto, aún así, ya lo digo, es una porquería bastante intragable y aburrida.

Despertando los sentidos

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