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viernes, 11 de abril de 2014

Blow-Up (deseo de una mañana de verano) (1966) de Michelangelo Antonioni



El idiota del protagonista (David Hemmings), en serio no
ha pasado ni un minuto sin que me entraran ganas de que
le rompieran la cara con una pala. ¡Qué pedante es el tío!
Deberían inventar un nuevo término para describir el insufrible tedio que supone enfrentarse con el visionado de este soberano montón de basura. Lo que me parece absolutamente increíble, y lo digo muy en serio, es cómo es posible que haya gente tan instruida y tan soberanamente "inteligente" que la defienda como una obra maestra, como una suprema joya cinematográfica. No recuerdo en donde, leí o escuche una frase que decía lo siguiente: "hay veces que el talento está en el receptor que logra generar un mundo de la nada, porque el emisor, no tiene nada que contar''. Pues bien esta frase resume a la perfección el caso de "Blow-up", un film vacío por completo y de nulo interés, en todos los sentidos, que a los típicos snobs que van de sabiondos les parece lo más de lo más, utilizando las patochadas de siempre, que si el director pretendía reflejar el mundo interior del artista, que si con no sé qué milonga representaba una metáfora del yo deshumanizado, y estas mierdas que estas mentes superiores emplean (sin tener ni tan siquiera ellos, ni idea de por qué), con el cuento de quedar de entendidos. Pues bueno, soy partidario de respetar los gustos de todo el mundo, faltaría más, pero que no me vengan con gilipolleces, "Blow-up" parte de la nada y se contruye en base a un gran nada; es un claro ejemplo de film cuyo visionado, supone una grandísima pérdida de tiempo. 

Aquí el artista haciendo fotos

Vanessa Redgrave enfadada porque le ha sacado una foto
Basada en un cuento de Julio Cortázar (o eso al menos señalan los títulos de crédito), asistimos a casi dos letárgicas horas en las que seremos testigos de la vida rutinaria de un fotógrafo (David Hemmings, quien posteriormente sería el prota de esa joyaza giallo, "Rojo oscuro" de Dario Argento), pedante, creído y snob (el perfil que correspondería en resumidas cuentas con el público indicado que disfrutaría con este bodrio, perdónenme si existe alguna excepción, aunque lo dudo) que se pasa el 90% del film haciendo, pues eso fotos; amén de los supremos maltratos psicológicos a los que somete a las pobres modelos femeninas que caen en sus manos (¡que él es un machito, y nadie le tose!, y encima como es un artista bohemio, todas sus acciones resultan guays que te cagas, ¡o sea!). Resulta que llega un momento en el que le parece ver una macha sospechosa en una de sus fotos (hecha en un parque), y llega a la conjetura de que es un cadáver. Así que se dice: ''¡oh, que grande soy, ahora también soy detective". Y bueno, básicamente ahí acaba la cosa, porque al final no se desvela absolutamente nada, es más, nada llega a interesar lo más mínimo. 

''Dame los negativos y ya si eso después...''

Una de las escenas mas estúpidas de la Historia del Cine
Se presentan dos tipas, que vienen a posar de modelos para él, las cuales acaban arrancándose la ropa y peleándose por los suelos, junto con el fotógrafo, en una escena que atestigua auténtico retraso mental (desde luego, creo que es de lo más sonrojante y sin sentido que he visto en mi vida). También aparece por ahí Vanessa Redgrave (la cual no cuaja mucho), que se ofusca porque el fotógrafo de los huevos, le sacó una foto con su amante y le exige los negativos; así que va a su estudio, se desnuda de cintura para arriba y cuando parece que va a echarle un polvo al fotógrafo (que también se ha descamisado), le entran las prisas y se va. En fin, "Blow-up" está compuesta por un sin fin de fragmentos, que a medida que va pasando el minutaje, se delatan como más y más absurdos, hasta llegar a rellenar la infernal duración de un largometraje, al que hay que echarle huevos para terminar de verlo; y no es una exageración, sino una auténtica realidad. Ver "Blow-up" entera, hará que vuestra mente viaje a mundos que no podríais imaginar (que ni un trippi vamos), del extremo aburrimiento al que será sometida. Y todo, para no contar absolutamente nada; lo que supone por tanto un ejercicio verdaderamente lamentable. 

''Me parece que esto de aquí es un cadáver''

Sí, bueno se ve algún pechito por ahí, mucha psicodelia por allá, hippies fumados; en fin, supongo que todo era un rollo muy bohemio en su momento y el señor Antonioni pues aprovechó para autoproclamarse artista iluminado (aunque lo más gracioso es que muchos lo consideraron un maestro en el arte de hacer cine, ¡uy, cuánta cantidad de alucinógenos había por ahí!). Yo lo digo bien clarito, "Blow-up" es uno de los pedazos de mierda más inexplicablemente sobrevalorados que existen sobre la Tierra, un engendro tan aburrido y tan infumable que hará que vuestras mentes abandonen incluso este mundo. Vamos, que sería como el equivalente en película, a que te zurren con un ladrillo en toda la jeta, así que haceros a la idea. Muy encarecidamente os recomiendo que ni se os ocurra verla, ni aunque un ejército de snobs chupatintas os digan que sois una vulgaridad suprema si no la veis, en serio, hacerme caso y ahorraros esta agobiante tortura y elogio a la estupidez y a la pedantería. 

Con esta misma cara se queda uno después de haber terminado
 (si es que lo consigue) de ver esta puta basura fílmica

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