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lunes, 21 de abril de 2014

Miss Muerte (1966) de Jesús Franco



El Dr. Zimmer (Antonio Jiménez Escribano),
un homenaje al Dr. Strangelove de "Teléfono rojo, 
¿volamos hacia Moscú?" de Stanley Kubrick
Como ya he señalado en algún comentario anteriormente, el director español Jesús Franco (ya fallecido), tiene una extensísima carrera, fruto de un porrón de años dedicado al cine. Eso sí, hay que decir que un 90% de sus films, son una auténtica mierda (al menos, lo digo en base a los que he visto del mismo, que han sido, lamentablemente bastantes), bodrios infumables sin un mínimo atisbo de seña artística, ni de una realización profesional. No obstante, sí que se puede rescatar de semejante currículum tan lamentable, alguna que otra obra de interés, como por ejemplo "Gritos en la noche" o ésta que ahora nos ocupa. "Miss Muerte" es todo un clásico del fantaterror español que, de forma bastante meritoria, se ha ganado cierto estatus de culto. El film en sí, sigue un poco la línea que Franco ya había abordado en "Gritos en la noche", véase a un científico, el doctor Zimmer (una especie de réplica del Dr. Orloff protagonista de dicho film anterior de Franco), que está desarrollando unos extraños experimentos con el fin de erradicar el mal en la mente humana, mediante cirugía. Esto provoca las burlas de muchos compañeros suyos de profesión y debido a esta incompresión, el doctor termina sumido es un estado que acaba provocándole la muerte. La que proseguirá con su trabajo será su hija, Irma (Mabel Karr), también cirujana, que se adueñará de la mente de una bailarina muy erótico-festiva, Miss Muerte (Estella Blain), a la que utilizará para ir cargándose a los médicos que fueron los responsables de la muerte de su papi. 

La hija de Zimmer, Irma (Mabel Karr), no puede presumir de cutis

Un experimento un tanto sádico
El film es una muy barata co-producción entre España y Francia, Jesús Franco siempre ha sido un director muy mañoso a la hora de lograr financiación extranjera para realizar sus filmes, lo que sin lugar a dudas ha conllevado a que muchas de sus películas, sobre todo en los años sesenta y setenta (incluso parte de los ochenta), tuviesen una amplia distribución en multitud de países, muchísima más que en su país patrio (también el tema de la censura franquista tuvo mucho que ver en esto). De la película me parece muy destacable todo su componente visual, y más tratándose de un trabajo de su director, cuyo componente técnico suele ser desastroso. Pero, como ya he dicho, estos primeros trabajos suyos delatan una labor artística encomiable y "Miss Muerte" derrocha curre estético indudablemente. Su fotografía en blanco y negro resulta muy atractiva, muy deudora de los clásicos de terror de la Universal, ídem de la dirección artística que mezcla el barroquismo de films de terror gótico (muy a la orden del día en ese momento) con elementos muy sesenteros que le dan un aire muy "pulp" (de ése que tanto le mola imitar a Tarantino en sus películas). Después está el tema referente a lo escabroso, "Miss Muerte", considerando su año de realización hace gala de alguna que otra escena bastante violenta (véase ésa en la que la protagonista se opera a sí misma el rostro con un bisturí), a la par que otras muy subiditas de tono; signo identificativo del cine de Jesús Franco, de ahí que en general hayan tenido sus films tantos problemas con la censura en según qué países. 

Miss Muerte (la sensual Estella Blain)

Fetichismo con un muñeco
En el tema interpretativo pues, destacan sus dos protagonistas femeninas, la argentina Mabel Karr, como la científica malvada y la francesa Estella Blain, como la muy sensual Miss Muerte, seguramente que fue todo un mito erótico del momento; del resto, ni fu ni fa, no hay ninguno que dé signos de una deslumbrante ejecución. Por otra parte, a mí el film tampoco es que me fascine, de hecho su ritmo se vuelve un tanto irregular en determinadas ocasiones y ocasiona que se torne un poco densa (sobre todo en los tramos en los que el film adopta una vertiente un tanto surrealista). Pero bueno, en resumidas cuentas creo que se merece con creces el apelativo de clásico, porque por su rareza y su claro carácter transgresor, vanguardista (en el buen sentido) y ciertamente rompedor, supone un pequeño clásico en el fantaterror español que comenzaba a tener su lugar en la industria. Por supuesto si alguien tuviese curiosidad por entrar en contacto con el cine de Jesús Franco, le recomendaría encarecidamente este film y, por descontado, su mejor obra "Gritos en la noche"

Miss Muerte se convierte en una autómata a las órdenes de Irma Zimmer

*MI MOMENTO FAVORITO: ese extraño número, semi-erótico que se marca la propia Miss Muerte (Estella Blain), simulando ser una especie de mujer araña. 

Spider-woman

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