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domingo, 20 de abril de 2014

La última tentación de Cristo (1988) de Martin Scorsese



Jesús de Nazareth (Willem Dafoe)
A lo largo de la Historia del cine, múltiples versiones sobre la vida de Jesucristo se han llevado a cabo, y tres; especialmente tres han resultado especialmente polémicas. Una la parodia de los Monthy Python, "La vida de Brian", dos (y la más actual) la sangría ofrecida por Mel Gibson en "La pasión de Cristo", y tres esta adaptación de la novela del griego Nikos Kazantzakis, escrita por Paul Schraeder y dirigida por Martin Scorsese en 1988. "La última tentación de Cristo" supuso, según palabras de sus creadores, una especie de estudio sobre la figura de Jesús de Nazareth desde un punto de vista humano y espiritual (suena muy guay, ¿verdad?). En el film se nos muestra a un Jesús (interpretado por el genial Willem Dafoe) indeciso, que tiene una gran crisis de identidad y que en sí, desconoce cuál es exactamente la misión que Dios le ha encomendado y si realmente es el auténtico Mesías. No cabe duda de que es un planteamiento interesantísimo, pues en definitiva viene a decirnos que Jesucristo (por muy hijo del padre celestial que fuera) era un humano, con emociones y sentimientos humanos y con un sin fin de dudas y miedos (digamos que mata en cierto sentido ese trasfondo tan santo que la Iglesia ha ido proclamando sobre su figura). 

María Magdalena (Barbara Hershey), la amiga con derecho a roce
 de Jesús (¡ups, lo que he dicho!, ¡pecado mortal!)

Jesús con sus apóstoles
Y claro, el simple atisbo de contracción del texto sagrado, conllevó las pertinentes protestas de los activistas católicos más acérrimos (hasta Juan Pablo II calificó la película de inmoral y obscena). Y es que me imagino que la imagen de Jesucristo teniendo relaciones sexuales con una mujer, o pensamientos lujuriosos (¡ay Jesusito Jesusito!), debió de provocarles algo cercano a un ictus cerebral al puñado de católicos a ultranza que (seguro que por morbo) vieron la película. Pero bueno, si lo que éstos pretendían con toda esta absurda sucesión de protestas y comentarios condenatorios hacia el film, era que la gente lo repudiara y le diera la espalda, pues consiguieron lo contrario, la película se cubrió de fama y claro, (repito, por morbo) generó un cierto culto (a pesar de que no se convirtió en un gran éxito, porque su recaudación no es que fuese muy boyante).  Con el tiempo acabó siendo considerada por muchos (sobre todo por el nombre de su director, no nos vamos a engañar) como una obra maestra, un film prodigioso, valiente y patatín y patatán. Desde mi punto de vista, es un soberano coñazo. 

Judas (Harvey Keitel)

Anda que no tiene tonteo Jesús con Juan, el bautista
Vale, no puedo ponerle pegas desde el punto de vista artístico, Scorsese es un gran director (no cabe duda) y sabe componer a la perfección un espectáculo visual para que resulte de lo más atractivo y vistoso y "La última tentación de Cristo" posee algunos fragmentos bastante llamativos (véase la escena de las tentaciones en el desierto, por ejemplo). No obstante, es un film muy denso, muy denso, muy denso. Tengo que decir que la primera vez que hice el intento de verla, el aburrimiento pudo conmigo y aproximadamente cuando llevaba una hora y poco más de metraje, la quité, sobre todo al ver que todavía me quedaba por sufrir otra hora y pico más. No obstante, por reto cinematográfico hice el esfuerzo y en otra ocasión conseguí completar el visionado (costándome eso sí). La película es muy pesada, su ritmo es letárgico y en lo personal, no llegó a interesarme (salvo contadísimas ocasiones, en escenas muy puntuales). 

El cantante David Bowie es Poncio Pilato

Jesucristo dando amor al prójimo
(al fin y al cabo eso quería su Padre, ¿no?)
Francamente, opino lo mismo que ya comenté con el caso de "La pasión de Cristo", de no haberse alimentado de la polémica de la que se alimentó, y de no ser su director el reputado Martin Scorsese, seguramente hoy no estaría puesta tanto por las nubes, pero ni de coña. Y es que Scorsese es de esos directores que, da igual lo que haga, parece que pecas de imbécil o de inculto (o de las dos cosas) si te atreves a señalar un film suyo como malo, y eso me parece injusto. Estoy de acuerdo que Scorsese es un gran director, tiene grandes películas (véase "Taxi driver", "Uno de los nuestros" o "Infiltrados"), pero seamos francos, también tiene en su filmografía grandes petardos y cagarros como camiones (véase "Malas calles", "Jo, ¡qué noche!'', "El aviador" o ésta). Decir como curiosidad, que este film fue supuso una clara inspiración para Dan Brown y su posterior exitazo "El código Da Vinci" por motivos evidentes, (véase el tema de la descendencia de Cristo). Pero ya lo digo, en lo personal la considero un truño muy sobrevalorado, largo en exceso, pesado y muy aburrido. Es ciertamente interesante desde luego, cuenta con un Willem Dafoe espléndido y un acabado visual loable; pero vamos, que yo no pienso volver a pasar por el infumable trago de sentarme para verla de nuevo. Desde luego la tendría en cuenta para hacer una lista de "películas apropiadas para echarse la siesta"

Y Cristo acaba... pues en la cruz (¿esto no cuenta como spoiler no?)

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