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sábado, 5 de abril de 2014

La semilla de Chucky (2004) de Don Mancini



Emulando a "Psicosis"
Si "Jason X" fue un grandísimo batacazo para la saga de "Viernes 13", este infame film lo fue para la de "Muñeco diabólico". Tras el notable éxito de "La novia de Chucky" de 1998, que había supuesto un entrañable regreso del carismático muñeco asesino y el descubrimiento de su perversa compañera de sádicas peripecias, en 2004 el creador de la franquicia, Don Mancini, decidió ponerse tras las cámaras para realizar un nuevo episodio de su ilustre creación. Y así nació "La semilla de Chucky", una película que no se puede calificar más que de estrafalaria tomadura de pelo. El final de su secuela anterior ya no había revelado que el legado de Chucky y Tiffany iba a continuar, cuando ella pare un infernal retoño que ya muestra los genes asesinos desde el primer momento de su gestación, así que la idea de que un descendiente de Chucky, estaba claro que iba a ser explotada. 

Rodando con Chucky y Tiffany

"La novia de Chucky" ya fue un film que cosechó disputas dispares, unos decían que era una mierda y un cachondeo absurdo, mientras que otros (como yo) decidimos tomárnosla como un macabro vodevil, violento y sangriento y mortalmente divertido y pasado de rosca a partes iguales, porque en resumidas cuentas supieron mantener intacta la esencia del propio Chucky y aportar además, modificaciones muy interesantes. Dicho film había supuesto un lavado de cara por completo a la saga de "Muñeco diabólico" y su efectividad en taquilla hizo que esta nueva secuela la enfocasen desde esa perspectiva, es decir, más centrada en el puro cachondeo. No obstante, desde mi punto de vista, si en la anterior película supieron no sobrepasar ciertos límites del ridículo, aquí se les fue la olla y los extralimitaron. 

Jennifer Tilly, haciendo de ella misma, con su compañero de rodaje, Chucky

Glen (o Glenda) el hijo/a de Chucky y Tiffany
"La semilla de Chucky" me parece absurda en todo su planteamiento. Nos muestran un argumento que no tiene ni pies ni cabeza, lo cual no encaja ni de lejos con el espíritu original de la saga, ni siquiera con el de su anterior secuela, que dentro de lo estrambótico, mantuvo una cierta conexión con la trilogía original. Pero en "La semilla de Chucky" se pasaron eso llamado continuidad, por el forro de los cojones y nos colocan dentro del rodaje de una película, en la que la propia Jennifer Tilly (quien hizo de Tiffany humana -ya demás le prestó la voz a la muñeca- en la anterior película) es la protagonista, y comparte camerino, nada más y nada menos que con los propios Chucky y Tiffany. Hay más, de la nada aparece Glen (o Glenda, nunca nos dejan claro la sexualidad del muñeco, en ese estúpido homenaje al pachanguero film, "Glen o Glenda", de Ed Wood de los años cincuenta), el hijo/a de los muñecos asesinos (que se sobreentiende que nació al final de la secuela anterior). 

Chucky y Tiffany vuelven a hacer de las suyas

Pero resulta que este nuevo muñeco, no es malo, no quiere hacer mal ni asesinar (algo que no parecía indicar en la escena de su parto) y que lo único que busca es cariño, el cual intentará encontrar, resucitando nuevamente a sus padres. Así Chucky y Tiffany volverán a entrar en acción e irán cargándose a todo quisqui relacionado con el rodaje de su propia película. El rapero Redman, o John Waters (director de esa basura llamada "Pink Flamingos"), serán algunas de sus sangrientas víctimas; hasta la propia Britney Spears perecerá a manos de Chucky en una escena la verdad, bastante divertida (decir que no es la auténtica Britney, sino una doble, Nadia Dina Ariqat, quien interpreta a la cantante en la breve escena que la tiene como protagonista). 

Asesinando a John Waters

Britney Spears (Nadia Dina Ariqat) antes de ser asesinada por Chucky
Se agradecen en el film, la utilización de efectos especiales bastante sangrientos (muchos de tipo artesanal, de la vieja escuela) y muy gore, además de momentos extremadamente gamberros que como mínimo te pueden hacer soltar una carcajada. El problema es que "La semilla de Chucky" es un despropósito. Un despropósito en el sentido de que, a diferencia de las anteriores, el absurdo se hace protagonista. No existe una línea argumental definida, parece que el guión estaba compuesto por una serie de gags (la mayoría, verdaderamente ridículos) protagonizados por los muñecos, para arrancar la risa bobalicona de la gente, y claro, pues eso, teniendo como protagonista a un icono del terror, resulta una cagada como un piano. Momentos como el que Chucky extrae su semen (sí, tal cual) para que Tiffany insemine a la auténtica Jennifer Tilly con un cuentagotas, es tan demencial que como ya dije, sobrepasa el límite entre lo gracioso y lo literalmente gilipollas. Así mismo el personaje del hijo/a, no resulta para nada carismático, es un estorbo y un personaje con una gracia nula, al contrario que sus padres. ¿De qué sirve incluir un personaje nuevo si es una puta mierda, como en este caso? No pudieron concebir un legado para Chucky peor, en serio. 

Tiffany destripa al rapero Redman

Jennifer Tilly preñada de Chucky
Y así va avanzando la película y vamos descubriendo nuevas subnormalidades, aún más calamitosas que las vistas con anterioridad, lo que llegado a un punto, o te tomas la película como un chiste o como una auténtica tomadura de pelo. El gran cagadón que cometieron fue querer ir más allá en el humor ácido que le imprimieron a la saga en "La novia de Chucky" (en donde, a mi modo de ver, salieron muy bien parados), y por no ponerse ningún límite en esta cuestión, pues les quedó una auténtica mierda, tan lamentable que a mis ojos, es un soberano insulto al ilustre personaje que es Chucky, dentro del género. Desde mi punto de vista, es una auténtica basura de película, tan ridícula que causa vergüenza en donde se pretendía crear comedia negra. Y así lo reflejaron sus pobres resultados de taquilla, consiguiendo 24 millones de recaudación a nivel mundial, frente a los 50 millones que había logrado su antecesora. En fin, por lo menos les sirvió para plantearse el hecho de no volver a tomarse el nombre de Chucky en vano, por así decirlo. 

Chucky emulando a Jack Nicholson en "El resplandor"

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