Bueno, tras haber realizado un repaso personal a los personajes (potenciales víctimas) más odiosos del amplio universo slasher (femeninos y masculinos), también creo muy acertado el comentar lo suyo propio referido a la parte contraria, la del psicópata de turno. Algo fundamental para construir un slasher efectivo es, que haya un psicópata de altura, que imponga, que sea mortífero y que su presencia en pantalla sea digna de su género. Pero lamentablemente, no es algo que siempre se cumple como debiera, pues hay por ahí cada mojón, contaminado por la presencia de un psycho-killer ridículo, sonrojante y que más que intranquilidad, lo que provoca en el espectador es un involuntario ataque de risa. Comencemos este bochornoso ranking:
#10. LOS GEMELOS DE LA MONTAÑA (JOHN HUNSAKER)
Comenzamos con este par de asesinos, sí par, porque son dos, dos hermanos gemelos gordísimos y bobalicones que se dedican a cargarse a un grupito de jóvenes campistas en "Pánico antes del amanecer" de 1981. El problema es que, encima, a pesar de ser un dúo (lo cual debería de suponer doble tensión), son ineficaces totalmente, a la hora de causar el más mínimo respeto por parte del espectador. Tampoco es que, para colmo, sean muy sanguinarios ni sus crímenes muy vistosos, así que desde mi punto de vista son bastante lamentables como psicópatas y risibles dentro del mundillo de los psycho-killers. Menos mal que les arropa un ambientación rural bastante opresora que logra intranquilizar por sí sola, lo que estos dos gilis no consiguen ni de blas.
#9. EL CIRUJANO PSICÓPATA (STEPHEN TYLER)
Bueno, llamar psycho-killer a este patético mojón con piernas, es decir mucho no, muchísimo. Tendrá la desgracia de comprobarlo todo aquél que se haya tragado la grandísima mierda llamada "The last slumber party" de 1988, casi seguro uno de los slashers más chungos, cutres, aburridos y penosos que se hayan realizado jamás en la vida. Lo dirige el mismo Stephen Tyler (por favor, no confundir con el cantante de Aerosmith, que nada tienen que ver), quien se esconde tras esa absurda careta de cirujano. La película es un sacrilegio, no sólo refiriéndonos al slasher propiamente dicho, sino que también es un brutal insulto al cine; y por tanto tiene un psicópata a su misma altura. La única explicación que se me ocurre para justificar la existencia de algo como este engendro, es que el equipo la llevara a cabo de droga hasta las cejas.
#8. PADRE JANSON (DICK BIEL)
Otro asesino en la línea del anterior y además, perteneciente a otro de los engendros que han ensuciado el magno nombre del slasher. Este criminal es, en realidad un loco fugado de un manicomio que se hace pasar por cura y, debido a que está como una puta cabra, irá cargándose a jovencitas en un campus universitario, en la casposa producción de la Troma, "Splatter University" de 1984. Pues bueno, el tío aparte de que no tiene carisma, se muestra absolutamente incapaz de aportar un solo momento de cierta tensión, con sus nefastas apariciones. No le ayuda además, que la película sea una putísima mierda, por lo tanto se merece quedar aquí reflejado como otro insulto a la figura del psycho-killer.
"Examen final" de 1981 es un slasher, cutrecillo y casposo, pero desde mi punto de vista, simpaticote, además de que pertenece a la primera oleada (en fechas muy próximas a su aparición y definición). Eso sí, el asesino de dicha película es el ridículo personificado. No sólo porque su aspecto da más risa que miedo (bueno de hecho, miedo no inspira nada de nada), con ese corte de pelo a lo medieval y con un tipín con unos apreciables veinte kilos de más, sino porque encima, no aporta ni un sólo atisbo de creatividad a la hora de perpetrar sus crímenes. En fin, esta peonza andante al menos cumplirá con su cometido de hacer que te eches unas risas.
#6. CURT DUNCAN (TONY BECKLEY)
Bueno, el psicópata de "Llama un extraño" de 1979, no da risa como el anterior, pero sí da mucha, pero que mucha pena (que es peor). "Llama un extraño" de hecho, a duras penas puede ser considerada un slasher, salvo por el único detalle de que el tipo éste echa mano al teléfono para acojonar a una joven canguro, durante los primeros veinte minutos de la peli, instrumento que ha dado muchísimo juego en el subgénero, para evocar inquietud. De hecho, el inicio del film es muy bueno, y al no mostrarnos al asesino, hay que reconocer que logra crear inquietud. Eso sí, en cuanto se nos muestra al mismo como un pelele, que quiere ser buena gente, quiere ligarse a una borracha, vagabundea como un indigente porque se siente incomprendido y encima le patean el culo en un bareto; uno no puede evitar mirarlo y decir, ¿pero éste es el mismo tipo cuya voz logró acojonarnos durante el tramo inicial? Algo lamentable, el film es un cagarro y su asesino (por llamarlo de alguna forma) otro solemne insulto al género.
#5. RAY CARLTON (TOM ROLFING)
Aquí tenemos a la versión coña y cutre de Michael Myers. El psicópata de "Sabe que estás sola" de 1980, tiene una especial fijación por matar a chavalucas que van a casarse, porque a él su prometida lo dejó plantado estando próximas sus nupcias, y también parece tenerla por hacer que nos partamos el culo de risa (a la par que transmitir vergüenza ajena) con sus insufribles muecas y aspavientos. Uno de los aspectos más importantes que nos dejó claro John Carpenter en "Halloween" (y que anteriormente había hecho lo suyo Tobe Hooper en "La matanza de Texas"), es que ponerle una máscara al killer, era algo de lo más efectivo para transmitir inquietud. ¿Por qué? Muy sencillo, ver "Sabe que estás sola" da testimonio de ello; poner a un actor de mierda a forzar gestos de estreñido, mientras mata a alguien, intentando resultar terrorífico, da un resultado más cercano a la parodia absurda que al terror serio, algo que las oscuras cuencas vacías de una máscara blanca podían solucionar con creces.
#4. RICKY CALDWELL (ERIC FREEMAN)
Y hablando de actores de mierda, aquí tenemos a uno que se lleva la palma. El tal Eric Freeman (quien afortunadamente, no rodó ni una sola película más) dio vida al hermano del Santa Claus asesino de "Noche de paz, noche de muerte", convertido en asesino en la secuela de ésta. Éste resulta ser un chiflado bigoréxico, con un puñado de escombros en el lugar en el que tendría que estar situado su cerebro. Resulta bochornoso ver cómo va emitiendo una asquerosa risita de subnormal mientras va cargándose a la peña con una pistola en medio de la calle, la pena es que en la imagen de la foto no se volara él mismo los sesos. ¡Por favor, qué tipo más cargante y más insoportable!
#3. RICHARD FENTON (JONATHAN SCHAECH)
¡Madre mía!, ¿y qué puedo decir de éste? El supuesto y brutal psicópata de "Una noche para morir" de 2008 (remake, aunque en sí no lo sea, de la genial "Noche de graduación" de 1980). La verdad es que no se me ocurren nuevos adjetivos descalificativos, que no haya empleado ya hasta entonces para no ser repetitivo. En fin, no me queda otra, lo siento, pero no hay otra forma de describirlo. Aquí tenemos la más absoluta y pura mierda personificada como psicópata. Un tipo patoso con una gorrita y barbita de tres días que se esfuerza por poner caras de malote y persigue a gossip girls pijas, para darles muertes cutres con menos sangre que un anuncio de tiritas, es una forma de resumir su labor en el universo slasher y la asqueante contribución que tuvo esta grandísima montaña de heces putrefactas que supuso este remake.
#2. LEATHERFACE (ROBERT JACKS)
En serio, no hay derecho, no hay derecho, no hay derecho. No hay derecho a coger a un personaje como Leatherface, un icono, un mito viviente del cine de terror, un ser que ha helado la sangre a millones de espectadores, que además ha sido una de las figuras pioneras en el mundo de los psycho-killers, y convertirlo en esta infamia. En 1994 se cometió uno de los mayores sacrilegios al cine de terror, algo que debería haber supuesto un auténtico crimen (de pena de prisión mínimo), que fue la realización de "La matanza de Texas, la nueva generación", un pedazo de mierda tan grande y tan apestoso, que cuesta que uno la vea sin que le sangren los ojos, debido al nivel de patetismo que irradia. Del Leatherface de esta bazofia, ¡madre mía!, mejor ni hablar, creo que con la imagen incluida ya se dice bastante; lamentable, lamentable, lamentable.
#1. FREDDY KRUEGER (JACKIE EARLE HALEY)
Y llegamos al colmo de lo lamentable. Parece ser que el remake de "Pesadilla en Elm Street" de 2010, ha dividido bastante la opinión de la gente, entre los que lo consideran un buen film de terror y los que lo consideran una mierda y por consiguiente, un insulto al original. Bueno, obviamente yo me decanto por la segunda opción, y es que nunca jamás podré darle mi aprobación al film porque considero que le falla lo fundamental y eso es; Freddy Krueger. Bueno, para mí el Freddy de este engendro, no es Freddy. Yo crecí viendo pelis de Freddy, y esta cosa que sale aquí no es él ni por asomo. No tiene su esencia, no tiene eses dejes característicos, resulta acartonado, frío. Y bueno, ya no hablemos de la asquerosa y deleznable caracterización. ¿Por qué ostias han convertido a Freddy en una especie de marciano? En serio, miradle la cara, ¿qué fue del aspecto característico de Freddy?, ¿qué fue de ese maquillaje cojonudo hecho con látex en los ochenta?, ¿para qué ostias le meten mierdas digitales, tan subnormales han sido sus realizadores para no ver que el aspecto de este nuevo Freddy es una putísima mierda? Aparte, que Freddy es y será siempre Robert Englund, él le dio la personalidad al personaje y muchos de los puntazos que lo convirtieron en el icono que es, han sido gracias al propio Robert. En fin, por semejante atentado contra el buen gusto debo dejar constancia de mi asqueo absoluto y masivo por esta versión cutre y espantosa de un estandarte del género, al que lamentablemente se han cargado. Puestos a dar miedo, yo habría dejado a Jackie Earle Haley sin maquillar, acojona mucho más al natural que con esa porquería de maquillaje digital en el rostro.
 |
| Sin maquillaje inquieta más |
¡Richard Fenton el peor! Odio ese asesino y esa película jajaja ¡Gran artículo Tomi! ;)
ResponderEliminar