Halloween, la maldición de Michael Myers (1995) de Joe Chappelle

A la hora de matar Michael Myers continúa incansable

Tras el desastre de la quinta parte de "Halloween" la cosa no mejoró precisamente. Este extrañísimo film, el sexto de la saga, no sirvió para elevar el prestigio que le habían arrebatado vilmente al psicópata Michael Myers tras la bochornosa secuela anterior. Si bien hay que reconocer que no tiene mala factura técnica, porque realmente está mejor rodada que la quinta y posee mejor calidad visual, su principal y gravísimo problema es el demencial argumento que presenta. La historia es absurda y está rematadamente mal llevada. Es un despropósito que un film tan milenario y excelente como "Halloween" de John Carpenter haya acabado reducido a una estela de secuelas tan irregulares. El film arranca con Jamie Lloyd, la sobrina de Michael Myers que en las dos secuelas anteriores era una niña, pues ahora de golpe y porrazo comienza pariendo. Sí, sí, pariendo un bebé. ¿Quién es el padre? Ni puñetera idea, pero ¡Ojito!, hay ciertas fuentes que señalan que podría ser el propio Michael Myers. ¡Oh, my god! Pero primero voy a explicar a grandes rasgos qué depara esta secuela y luego comentaré algunas curiosidades para nada despreciables. Pues bien, resulta que la pobre Jamie pare un bebé y de nuevo ella y su retoño se convertirán en los objetivos del asesino enmascarado. Pero aquí no acaba la cosa, resulta que descubrimos (al final de la quinta, ya nos dejaron intuir algo), que existe una especie de secta druida (o algo por el estilo) que adora a Michael Myers y que ejerce una especie de control sobre él (aunque al ver el final, yo dudo mucho esta apreciación).

Michael mata sangrientamente a su sobrina Jamie Lloyd

 

El joven Tommy Doyle (Paul Rudd) encuentra al bebé de Jamie

Pues resulta que se deja preveer (porque el nefasto guión tampoco lo explica) que son protectores de este ser tan perverso y que incluso lo tienen guardadito a buen recaudo para que no coja frío y lo sueltan las noches de Halloween para que vaya matando por aquí y por allí a todo el que pille. Pero aquí no acaba la cosa, puesto que en la antigua casa de los Myers (y aquí vuelve a recuperar su aspecto original, pasando de esa otra que nos enseñaron en la quinta parte) viven unos parientes de la familia adoptiva de Laurie Strode (el personaje rival principal de Michael Myers interpretado por Jamie Lee Curtis), que si bien a Michael Myers no les toca nada por vía sanguínea, le toca las pelotillas que invadan su humilde morada, así que a matarlos se ha dicho. Y por supuesto entre todo este batiburrillo de historias no puede faltar, el omnipresente, el Dr. Loomis (Donald Pleasence, en su última película, puesto que moriría poco después de acabar el rodaje), ya muy envejecido y que aquí ya no tiene fuerzas ni para estorbar el pobre, parlotea un par de veces, en su línea y ya está, no sale mucho el pobre hombre.

Parece que Michael Myers ha cogido unos cuantos kilitos de más

 

El Dr. Loomis volvió por última vez
R.I.P. Donald Pleasence (1919 - 1995)

Pues bien, sobre esta película hay que comentar alguna cosuca. Resulta que existe un montaje aparte, que iba a ser el que resultase la película en sí. Por las razones que fueran, ese montaje se deshechó y se realizó éste que es la película que se estrenó y la que está al alcance de todo usuario que se preste. No obstante, gracias a Internet se puede acceder al visionado del segundo montaje, que por lo visto cambia ciertos aspectos de la historia aquí presente y aporta ciertas variaciones, incluso más demenciales que lo aquí presente (por ejemplo la que comenté anteriormente de que Michael Myers pudiese ser el padre del bebé de su sobrina Jamie, ¿cómo se come eso?). Lo cierto, es que no me he molestado en hacerme con dicho montaje para ver la idea inicial de lo que sería "Halloween, la maldición de Michael Myers", sobre todo en base a los tan nefastos comentarios que he leído sobre dicho experimento fílmico, sobre todo ante la idea que presentaba dicha aberración fílmica de que el Dr. Loomis poseía el poder de controlar a Michael Myers, aquí erradicada por completo.

Tommy Doyle huyendo con Kara Strode (Marianne Hagan) y el bebé de Jamie

Éste ya celebró bastante Halloween

Comentada esta curiosidad iré a hablar del film en sí, la versión oficial estrenada. Pues no nos vamos a engañar, "Halloween, la maldición de Michael Myers" es una mierda. Eso sí, en mi opinión mejora un poco la cosa en comparación con la basura que fue la quinta parte, y me explico. Si bien, el argumento es de lo peor visto en la saga, la historia es de lo más ilógica y estúpida, pero centrándonos en otros apartados encontramos; una realización bastante notable, una banda sonora muy correcta, unas interpretaciones que si bien no son para tirar cohetes, sí mejoran en comparación con la anterior, los personajes son menos irritantes, la ambientación por momentos es bastante terrorífica, sobre todo la de la casa de los Myers (en la línea de la primera) y lo mejor, un buen porrón de asesinatos bastante sangrientos. 

Mirad que no habría casas en venta y tuvisteis que ir a escoger
la de Michael Myers, ¡cachis en la mar!

De hecho, es hasta ese momento la parte de "Halloween" más sangrienta y más grotesca y es que Michael Myers parece un auténtico carnicero más en la línea de Jason Voorhees que en la imagen que le atribuyó John Carpenter inicialmente. En fin, he de decir que dentro de lo malo, me parece que es una secuela de la que se pueden rescatar algunos puntos positivos, pocos, pero alguno que otro, y bueno, además no aburre (a mí la quinta, me aburrió). No voy a engañar a nadie es una peli muy decepcionante en líneas generales y una de las peores secuelas de la saga, pero para mí tiene algo, alguna chispa que la hace mínimamente atractiva. Yo creo que al menos los fans incondicionales de Michael Myers la podrían disfrutar, eso sí sin hacerse preguntas y sin darle mucho al coco.

¡Huy! ¿Pero dónde está Michael Myers?

*MI MOMENTO FAVORITO: cuando Michael Myers mata cruelmente al cabeza de la familia Strode, John Strode (Bradford English), que era un borracho maleducado que trataba mal al resto del clan familiar. Así que se podría decir que Michael le da su merecido. Lo atraviesa con su característico cuchillo y lo clava contra el tendido eléctrico haciendo que una descarga le recorra el cuerpo y le explote la cabeza.

¡Y este mequetrefe ponía en duda que Michael Myers siguiese vivo!