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viernes, 20 de septiembre de 2013

Las dos caras del Dr. Jekyll (1960) de Terence Fisher



El Dr. Jekyll (Paul Massie) experimentado consigo mismo
Como ya he dicho en otros comentarios, en su época de apogeo, finales de los cincuenta y principios de los sesenta, la productora británica Hammer comenzó a rehacer nuevas versiones coloristas de clásicos de terror de la década de los 30. Tras haber tenido un gran éxito con las correspondientes "La maldición de Frankenstein", "Drácula" y "La momia", el reputado director Terence Fisher volvió a atreverse con una nueva adaptación de la novela de Robert Louis Stevenson, "Dr. Jekyll y Mr. Hyde", cuyas versiones cinematográficas más populares habían tenido lugar en 1932 y 1941, respectivamente, las cuales ya he comentado con anterioridad. Pues bien, aquí nos ofrecen una vuelta de tuerca de la mítica historia y tratan de aportar las correspondientes modificaciones marca Hammer. Como ya he apuntado, adoro en general los films de la Hammer, la mayoría de sus re-adaptaciones terroríficas se conviertieron a su vez, merecidamente, en grandes clásicos innovadores e inspiradores de estilo, un estilo muy característico e imperecedero. No obstante, tengo que decir que esta versión de la historia de Stevenson, no me pareció tan acertada como otros films hammerianos

Paul Allen (Christopher Lee)

La señora Jekyll (Dawn Addams) le pone los
cuernos a su marido con Paul Allen
De nuevo vuelven a contarnos como un científico, el Dr. Jekyll (Paul Massie), experimenta una droga consigo mismo, cuyo resultado será la liberación de su otro yo, Mr. Hyde (también Paul Massie) una personalidad más deshinibida que representa ese lado más oscuro que todo ser humano posee, pero que reprime ante la exitencia de las normas morales. La primera modificación que vemos en la historia, es que mientras el Mr. Hyde clásico era un ser decrépito, siniestro, perturbado y poco agradable para la vista en líneas generales, el de esta película es todo un galán, atractivo y triunfador, mientras que el Dr. Jekyll es un desgarvado fracasado, alejado de la imagen de reputado médico triunfador del texto original. En mi opinión, esta modificación perjudica levemente a la película. Vale, es de agradecer ese intento de aportar un punto de vista diferente, pero es que se hace bastante imposible tomar a Mr. Hyde como el ser malvado que realmente es, y eso intentando pasar por alto que es bastante repipi e inaguantable, a la par que un chulo putas refinado bastante creído, que en lo personal, me hizo echar de menos a aquel monstruoso ser mezcla de simio y hombre lobo que encarnó magistralmente Fredric March en 1932. 

El Dr. Jekyll a punto de convertirse en Mr. Hyde

Mr. Hyde (también Paul Massie) es todo un galán
Otro deshacierto, es que nos presenta una imagen del Londres victoriano, muy colorista, muy alegre, en resumidas cuentas, muchísimo menos aterrador. La historia original nos aportaba unos barrios oscuros, siniestros, lúgubres, repletos de niebla que daban mal rollito. En cambio Fisher, eliminó todo elemento posiblemente aterrador. El tono de la historia tampoco se me hace seria, constantemente estamos presenciando numeros de baile de cabareteras, muy sensuales y de un muy implícito erotismo, lo que sin duda debió de ser bastante llamativo para la época, que dan mucho de lado al drama humano que sufre Jekyll al no poder controlar a su alter ego perverso. También se suma a la historia una subtrama, en mi opinión totalmente innecesaria, la de la mujer del doctor, Kitty (Dawn Addams) y su amante Paul Allen (Christopher Lee). En sí lo único que agradezco de la incorporación de estos elementos en la historia, es que aportan las apariciones del gran Christopher Lee, el cual podría parecer un reclamo más que atractivo para disfrutar del film más, pero que queda muy relegado a un personaje más que secundario. Eso sí, apunto de lejos que las apariciones de Lee son de lejos lo mejor.

El film cuenta con la breve aparición de un debutante Oliver Reed (izda.)

Hyde intenta que Jekyll no se manifieste
A ver, en sí la película no es aburrida. Se puede ver y podrá ser en mayor o menos medida bastante disfrutada por todo aquel al que le molen los films de la Hammer. En la línea de la productora hay que destacar que los aspectos técnicos (ambientación, fotografía, vestuario,...) son muy buenos, como siempre digo aportan ese toque distintivo, marca por excelencia de la productora. No obstante como nueva versión de la historia de Jekyll y Hyde, es bastante regular. Se agradece que se molestaran en aportar ciertas modificaciones para aportarle personalidad a esta versión, pero desde luego no fue el tono correcto. Como tal se queda como una peli curiosa, interesante por ser una adaptación bastante atípica, pero en sí no está a la altura de otras películas de la Hammer del momento que se han convertido en grandes joyas del género, lo cual esta película (y siempre hablo desde mi punto de vista) no es.

Mucha danza exótica abunda en el film

*MI MOMENTO FAVORITO: la venganza que Mr. Hyde (Paul Massie) lleva a cabo contra la mujer de su alter ego Jekyll (Dawn Addams), por haberle sido infiel.

Kitty Jekyll (Dawn Addams) muy asustada

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