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martes, 10 de septiembre de 2013

Viernes 13, el final. Jason se va al Infierno (1993) de Adam Marcus



Una duchita para relajarse
Ante esta secuela uno no sabe muy bien si reír o llorar. Si parecía una misión imposible fastidiar más la saga tras la octava parte, los productores de este engendro nos demostraron que en el mundo del cine nada es imposible, se propusieron cagarla más y lo consiguieron con creces. Lo primero que comprobamos de antemano es que ya se pasan por el forro las secuelas anteriores, ya no siguen una línea cronológica (como en mayor o menor medida sí hicieron las ocho entregas que la precedían) y arrancan el film como les sale de los cojones. Aunque lo que es más insultante es que se sacan de la manga absurdas modificaciones que desconciertan a cualquier fan de la saga. Recordando el inmortal clásico que fue la original, la mortífera asesina Pamela Voorhees, momentos antes de delatarse como la responsable de la sangrienta matanza del campamento de Crystal Lake, exclamó lo siguiente: "Mi único hijo: Jason...". Pues bueno, es obvio que no es algo que tuvieran en cuenta los guionistas (por llamarlos de alguna manera) de esta nefasta nueva secuela de la saga, ya que de golpe y porrazo se sacan que esta mujer tenía otra hija, una hermanita de Jason.

Jason Voorhees (Kane Hodder) luce un aspecto verdaderamente extraño

El forense siendo poseído
Yo amo "Viernes 13", como ya he dicho en otras ocasiones recuerdo haber visto prácticamente todas las secuelas siendo un niño cuando las echaban los Sábados por la noche en "Alucine" en La2. Siempre me fascinaron en términos generales y sin lugar a dudas pasó a ser mi saga de terror favorita. Por ello precisamente odio este bodrio que supone la novena parte de dicha saga. Lo que nos encontramos es un argumento verdaderamente demencial. Resulta que nada más empezar la película, un comando tipo los SWAT arrincona a Jason en Crystal Lake y lo vuelan en pedazos literalmente. Todo el mundo está muy feliz porque por fin se han cargado a tan mortífero asesino, pero la cosa resulta ser el inicio de un nuevo terror, en esta ocasión sobrenatural.

Los campistas de Crystal Lake no pierden las viejas costumbres
 
Creighton Duke (Steven Williams), este panoli
se supone que va a acabar con Jason

Cuando se llevan lo que queda del cuerpo de Jason al depósito, descubrimos que el forense, el pobre, pasa un hambre mortal, y que ni corto ni perezoso agarra el corazón de Jason, que ¡ojito! continúa latiendo, y se lo zampa. ¿Que ocurre entonces? Que el espíritu diabólico de Jason posee al hombre, el cual continuará matando gente por Crystal Lake. Pero eso no es todo, el alma de Jason se irá pasando de cuerpo en cuerpo, hasta que haya logrado poseer a un pariente, por ejemplo a su propia hermana, la cual no sabemos de donde coño ha salido. Poseyendo el cuerpo de otro Voorhees, Jason podrá renacer para seguir matando obviamente. A la tan absurda trama se le suma un ridículo cazador Creighton Duke (Steven Williams), que por lo visto es el único que sabe como detener a Jason para siempre, sí claro, porque lo dice él.

Poseído por Jason

Bueno una vez más, con la coletilla de el "Viernes final", como si ya a esas alturas alguien se lo fuese a tragar, sacaron este montón de mierda que se aleja por completo del estilo que hasta entonces había caracterizado a la saga. Jason en sí casi ni aparece, puesto que al ser un fantasma, únicamente se manifiesta a través de los cuerpos a los que posee, por lo que verlo a él en sí, se le ve bien poquito, únicamente al principio del todo, en las escenas finales y algún que otro momento en el que las víctimas de su posesión se reflejan en un espejo, donde se muestra realmente cómo es.

Bien pasado por la plancha
 
¡Que te meto dos yoyas!
No me parece justo que se despotrique de una forma tan visceral contra esta saga, ya lo he dicho en muchas ocasiones en otras críticas, ya que entre esta saga se encuentran filmes que por su correcta realización y su excelente éxito han de ser tomados como clásicos indiscutibles del género. Obviamente el declive ha sido inevitable ya que la panda de ineptos guionistas de turno han tomado la hamburguesa perfecta para convertirla en mierda pura y eso es lo que es "Jason se va al infierno". El éxito a veces acarrea esto y yo como fan de la saga me siento muy defraudado con esta cosa que no hay por donde cogerla. De nada sirve que tenga gore abundante y un guiño interesante en su parte final, si se trata de vender una historia tan ridícula y absurda como la que tiene este truño. Francamente por mi respeto a la tan mítica saga, me voy a ahorrar todos los comentarios negativos que se merece con creces, eso sí recalco que es una insufrible mierda, de las que ves y te entran ganas irrefrenables de vomitar, sobre todo de la vergüenza que da. Es un auténtico insulto para la saga y me atrevería a decir que no es ni recomendable para los fans más acérrimos de las películas de "Viernes 13", con eso lo digo todo.

Llevándose a Jason al infierno

*MI MOMENTO FAVORITO: un curioso anticipo que nos indicaba algo que un combate milenario se estaba fraguando. En la escena final veremos como la máscara de Jason, cuando éste ha sido arrastrado al infierno, es hundida bajo la tierra por la garra de otro conocidísimo personaje, Freddy Krueger. Aún deberíamos esperar diez años más para presenciar en pantalla como ambos iconos del terror se darían de ostias para el deleite de los fans de ambos.

¿Freddy vs. Jason?

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