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sábado, 14 de septiembre de 2013

Vinieron de dentro de... (1975) de David Cronenberg



El Dr. Hobbes asesinando a su peligroso experimento
''Vinieron de dentro de...'' es una joya del cine bizarro y underground, una película malsana, repulsiva, asquerosa... esto no lo digo como características negativas del film, sino todo lo contrario. Supuso la ópera prima del director David Cronenberg, sin tener en cuenta algunos films experimentales que ya había llevado a cabo. Cronenberg siempre destacó por ser un tío con un par, sin ningún reparo a la hora de mostrar imágenes impactantemente grotescas y ofrecer un cine de gran personalidad y bastante imaginería creativa. Cronenberg creó con muy poco (un irrisorio presupuesto algo superior a 100.000 dólares) algo bastante grande, un clásico la mar de recordado por su truculencia y su angustiante atmósfera. Sinceramente hecho de menos el Cronenberg de esta época y no sus edulcoramientos más actuales como "Una historia de violencia" o mierdas infumables como "Crash"
 
Comienza la deshinibición sexual

 Betts (Barbara Steele) relajándose durante un baño
La historia se sitúa en un moderno edificio de apartamentos, en donde un médico, el Dr. Hobbes, ha experimentado con una adolescente, logrando haber desarrollado en ella un peligroso parásito que provoca una deshinibición sexual alarmante. Este ser provoca reacciones extremadamente violentas desarrolladas por la lívido sexual y es contagioso, por lo tanto para evitar que se propague, el doctor asesina a la joven y después se suicida, con la idea de parar su invento. Lo que desconocía es que la joven había mantenido relaciones sexuales con medio bloque, por lo tanto el parásito se ha ido extendiendo como una peligrosa enfermedad venérea. El resultado será que los vecinos infectados se comportarán como zombies sedientes de sexo, carentes de sentido común y muy pero que muy violentos. El protagonista, el Dr. St. Luc (Paul Hampton), intentará por todos los medios contener a los enfermos dentro del edificio antes de que el mal se expanda fuera del mismo. 
 
Un parásito asoma

Los ataques se intensifican
Muchos critican el film por su cutrez en general, debido al bajísimo presupuesto de éste. A mí sinceramente la calidad de la película le atribuye un aspecto muy positivo a ésta, transmite a la perfeccíón una sensación de mal rollo y angustia como pocas películas. Los aspectos grotescos y asquerosos ayudan a crear una de las películas, tal vez más desagradables de la época, a pesar de sus carencias hay momentos realmente desagradables en la película, esto no significa que la película sea por lo tanto una mierda como en ocasiones he visto que se ha dicho, sin más ni más que nos es para todos los gustos y sobre todo para todos los estómagos. Para mí es más importante destacar el talento de Cronenberg para crear una rareza fílmica aterradora, con una facilidad admirable de desagradar y de revolver estómagos (y sin necesidad de ser explícitamente gore). 

Aquí la gente le da a todo

Cronenberg no por nada despuntó por ser un gran nombre en el fantástico a partir de esta películilla, simple pero muy potente. Muchos directoruchos actuales intentan conseguir la atmósfera angustiante y repulsiva de filmes de esta época sin ni siquiera acercarse lo más mínimo (ver sin ir más lejos muchas de las pelis del sobrevalorado Tarantino). Una gran película que combina a la perfección el fantástico, terror, erotismo y gore. La película tiene además el valor añadido de contar con la presencia de la magna estrella del género Barbara Steele, protagonista además de una de las escenas más míticas del film, siendo asediada por uno de estos viscosos y asquerosos parásitos en una bañera.

Bacanal diabólica en la piscina

*MI MOMENTO FAVORITO: aquél en el que Rollo Linsky (Joe Silver) observa con asco el pecho de Nicholas Tudor (Alan Migicovsky) plagado de estos viscosos parásitos, momento que anticipará a un terrible final para ambos. 

Un espectáculo verdaderamente grotesco

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