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lunes, 9 de septiembre de 2013

Viernes 13, parte 7. Sangre nueva (1988) de John Carl Buechler



Tina Shepard (Lar Park Lincoln)
Con la sexta parte, la saga de "Viernes 13" pegó un bajón de campeonato. A partir de entonces puede apreciarse que la calidad de las películas se vio enormemente rebajada convirtiéndose en meras explotaciones de la fórmula slasher clásica con demasiado tufo a serie B. Realmente es una pena el comprobar cómo el paso del tiempo ha ido machacando de forma tan devastadora la en antaño aterradora figura del icono de la saga, el asesino Jason Voorhees. Esta séptima película es malilla, desde luego, no obstante me parece mucho más rescatable que la sexta y que incluso, en mi opinión, posee más calidad que ésta, por varias razones que iré señalando.

¡Jason ha vuelto!

¡Siete películas advirtiendo de los peligros del sexo y ni caso!
Antes de nada voy a comentar una anécdota. Resulta que por aquel entonces, en 1988, se había intentado llevar a cabo un proyecto que tardaría 15 años más en desempeñarse. En aquel momento tanto Jason como Freddy Krueger, eran las figuras más representativas del cine de terror, cosechaban un buen puñado de fans y buenos resultados en taquilla. Así que se intentó juntarlos a ambos en una película, o sea que ya se había planteado hacer "Freddy vs. Jason". La cuestión es que como los derechos de los personajes pertenecían a productoras distintas, no hubo acuerdo y el proyecto se desestimó. Pero la idea de enfrentar a Jason con otro, digamos, personaje mítico del cine de terror quedó presente y eso fue el inicio para llevar a cabo la idea de esta séptima película de la saga. Así que buscando en el baúl de los recuerdos del género, los guionistas se acordaron de "Carrie" y se les encendió la bombilla, seguramente pensaron pues, ¿por qué no hacemos un "Jason vs. Carrie"? Y en líneas generales, ésa pareció ser la fuente de inspiración para la creación del argumento de esta secuela. 

Vuelve a empezar el recuento de cadáveres

Jason no tiene piedad de nadie
Así que la historia nos cuenta como una muchacha, Tina Shepard (la guapísima Lar Park Lincoln), con problemas emocionales, acude con su madre (Susan Blu) a una cabaña en Crystal Lake (no había más lugares en el mundo, desde luego) para someterse a un tratamiento a manos de un psiquiatra, el Dr. Crews (Terry Kiser). Resulta que Tina tiene poderes telequinéticos, y al igual que Carrie, puede mover cosas con la mente. La muchacha se siente culpable porque de pequeña fue la responsable de la muerte de su padre, al que hundió en el lago. Así que con sus portentosos poderes intenta sacar a su papi del fondo de éste, pero recordemos que al final de la sexta el que acabó afincado allí fue Jason Voorhees, encadenado a un pedrolo del tamaño de un camión. Obviamente, la muchacha en vez de traer de vuelta a su difunto papi, resucita al asesino de la máscara de hockey, que como si nada sale del agüita y vuelve a las andadas. Para colmo, ¿a que no lo adivináis? Resulta que al lado de la cabaña donde se ha instalado Tina, hay un grupito de adolescentes celebrando una fiestecita. ¡Vaya, qué casualidad! Siempre me ha parecido enormemente curioso como con el gran número de estadísticas que demuestran que Crystal Lake es un lugar muy peligroso para las vidas de los adolescentes salidorros, cómo es posible que nunca falten por ahí celebrando fiestecitas. Pues bueno, meter a Jason y jóvenes en un mismo saco, os podéis imaginar cómo va a acabar la cosa. 

¡Estos quieren marcha, marcha!

En cambio ésta ya no está para mucha marcha
En resumidas cuentas esta séptima parte es lo mismo de siempre, argumentalmente no nos vamos a engañar no hay prácticamente nada nuevo bajo el Sol. No obstante, el detalle de incluir una chica con poderes especiales le imprime algo de originalidad a la saga y eso se agradece, lo que indudablemente le aporta cierta personalidad a esta parte, que la hace ser ciertamente destacable aún estando en el saco de las secuelas más flojillas. Otro punto que me gusta bastante es que se trata de erradicar el bochornoso aire de parodia que le imprimió la sexta a la saga y se vuelve a tomar un poco en serio aspectos como la ambientación aterradora, se recupera el tema principal de la banda sonora y se curran un poco más las muertes, aunque lamentablemente los órganos censores se cebaron con ella y prácticamente todos los asesinatos están mutilados (ojalá en algún momento puedan sacar una versión uncut, porque circula por youtube un vídeo en el que se pueden presenciar las muertes íntegras, sin cortes, y la verdad eran bastante sangrientas). 

David está en problemas

¡Cuántas veces habremos dicho que Crystal Lake
no es un buen lugar para ir de vacaciones!

Otro grandísimo acierto es un aspecto fundamental en la película y es el propio Jason. De Jason hay que destacar dos cosas, una que por primera vez lo interpreta la persona que más veces se pondría en la piel de dicho personaje y que resultó aquél favorito por los fans más acérrimos, el especialista Kane Hodder (quien encarnaría al asesino enmascarado en cuatro películas de la saga) y por otro lado que el maquillaje está súper currado, de hecho me parece que el look de Jason es con diferencia de los mejores que he visto en todas las películas de "Viernes 13". Y para finalizar hay que destacar la grandiosa batalla final entre la heroína y el maníaco, sin lugar a dudas lo mejor de la película, un excelente cara a cara rodeado de excelentes efectos especiales de una muy notable calidad. 

Jason está cabreado

Así que en resumidas cuentas estamos ante una secuela cuya calidad se nota que dista bastante de las películas de la saga iniciales. Es obvio que a esas alturas ya andaba dando coletazos, pero hay que ser francos y decir que entre esos coletazos se puede destacar algún que otro acierto y desde luego esta séptima parte posee los suficientes como para poder ser disfrutada sin vomitar de la vergüenza ajena que da, cosa que ya no se podrá decir de secuelas posteriores. 

¡Cuidado! ¡Jason ataca!

*MI MOMENTO FAVORITO: aquél en el que Jason le mete un hachazo en la cabeza a la malvada perra de Melissa (Susan Jennifer Sullivan), una pija presumida que odiaba a nuestra querida protagonista Tina (Lar Park Lincoln). 

¡Jódete Melissa!
Quisiera apuntar a modo de sentido homenaje que la actriz que hizo de este personaje, Melissa, Susan Jennifer Sullivan falleció la pobre en 2009 con 46 años, no he encontrado información de la causa de su muerte. Un besazo para ella esté donde esté. 

R.I.P. Susan Jennifer Sullivan (1962 - 2009)

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