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martes, 29 de abril de 2014

Aquarius (1987) de Michele Soavi



La peña ensayando una obra de teatro
"Aquarius" supuso uno de los últimos coletazos de la fantástica colección de clásicos de terror que desde Italia estuvieron siendo exportados a lo largo de las décadas de lo sesenta, setenta y ochenta. Este film supuso el debut de Michele Soavi en la dirección, un jovencísimo realizador que hasta ahora había figurado como actor secundario en films como "Terror sin límite", "Phenomena" y "Demons", a la par de haber ejercido de asistente de cámara de alguno de ellos. Pues bien, con "Aquarius" el señor Soavi, demostró haberse empapado del buen saber hacer de maestros y mentores suyos, como el gran Dario Argento, y compuso un film de terror sumamente atractivo y a la vez, lamentablemente, una de las últimas películas del género italianas verdaderamente destacables. La premisa de "Aquarius" es bien simple en la confección de su guión (escrito por George Eastman, el caníbal de "Gomia, terror en el mar Egeo"), trasladando los clichés de sobra conocidos de los populares slashers americanos, a un teatro, donde se despacharán como carne de cañón, un grupo de actores que están ensayando una obra musical, sobre las andanzas de un brutal asesino. 

El reparto de la obra de teatro

Irving Wallace hace su acto de presencia armando camorra
En el interior del mismo se ha ocultado Irving Wallace, un perturbado psicópata real, recién fugado de un manicomio cercano, que siente especial pasión por componer una obra de arte personalísima y sangrienta, pues él mismo había sido actor teatral, antes de que se le fuese la olla y montase la conveniente escabechina por lo que lo internaron. La cuestión es que el equipo se encuentra de golpe y porrazo encerrado dentro del recinto con el asesino; la llave del lugar (y única posibilidad de escapar), se haya desaparecida y en sus intentonas por salir de allí, irán siendo machacados e incluso, literalmente hechos pedazos, por el audaz criminal (que porta una aterradora máscara de búho), que se deleita a gusto con su mala baba a la hora de ir mandando a la peña al otro mundo. Tengo entendido que con respecto a este film existen dos bandos diferenciados, el compuesto por los que la consideran genial y otros una mierda, por sendos motivos que no son para nada discutibles, ni en un caso ni en otro, ya que para gustos colores. Por lo tanto si me tengo que decantar por uno, me quedo con el primero.

Empieza el recuento de cadáveres

¿Quién sobrevivirá a esta horrible noche?
A mí me gustó mucho. Es un slasher puro y duro, con sus buenas dosis de suspense, geniales asesinatos y un clímax final, maestro, espectacular, tenso y magnífico. Quizás, sí que es verdad, me llevase un poco de desilusión porque había oído que este film era muy gore y bestia y lo cierto es que me pareció normalito en cuanto al contenido sangriento, tampoco light ni descafeinado, pero ni mucho menos excesivamente gráfico ni explícito (o tal vez es que he visto una versión censurada, que también puede ser, igual algún día nos deleitan con una versión uncut de "Aquarius" que es para cagarse de lo fuerte que es, ¡ojalá!). Aunque a mí me hace gracia una cosa y es los que critican a este film por, según he podido leer, tener una pésima realización. Sinceramente no lo entiendo, ya que la realización es precisamente su punto fuerte. Vamos, no creo que sea discutible que está muy bien rodada, con estilo, con una fotografía cuidada, ambiente opresivo y sendas referencias a los grandes maestros del giallo (principalmente, como ya he señalado, Dario Argento).

Irving Wallace, como todo buen asesino que se precie,
luce un aspecto que intimida y acojona lo suyo

Alice (Barbara Cupisti), la némesis del psycho-killer
Partiendo de que la idea no es original y que todo en conjunto parte de los estereotipos de los típicos slashers ya manidos hasta en aquel momento, no entiendo cómo hay gente que ha apuntado que "Aquarius" es (textualmente); "una buena idea, con una mala realización". No sé lo que entenderán por mala realización los que señalan semejante falacia, en mi opinión la dirección de la película es sobresaliente. Y ya sé que las comparaciones son odiosas, pero un ejemplo precisamente de esto (véase una buena idea, pero una realización particularmente horrorosa) vendría a ser, desde mi punto de vista, la sobrevaloradísima "Tesis" de Alejandro Amenabar, de la cual curiosamente no se señala, por norma general, su espantosa puesta en escena, y su dirección plana plagada de fallos. Sin embargo "Aquarius" es un potente ejercicio de estilo visual, y gloriosa composición de planos y secuencias cojonudamente filmadas. Creo que es algo impepinable, y cualquiera con dos dedos de frente podrá darse cuenta.

Así se las gasta el búho asesino

Poco más que añadir, "Aquarius" es un clásico de culto, especialmente meritorio por ser una de las últimas películas de calidad en el género de terror procedente de Italia, cuya producción cayó en una profunda decadencia a finales de los ochenta, y ya nunca ha logrado hacer una remontada decente. Además me parece la mejor, sin duda, película de su autor Michele Soavi que luego nos brindó bodrios como "El engendro del diablo", "La secta" o "Mi novia es un zombie". Muchas veces, con un buen saber hacer, una realización profesional y el predominio del talento sobre los medios disponibles, se puede crear algo muy notable con los esquemas típicos de siempre, y no irse por las ramas creando paranoias raras para intentar innovar quedándote a medio camino. Aquí el ejemplo. Una gran joya, de visionado absolutamente imprescindible. 

Una macabra y mortal composición artística

*MI MOMENTO FAVORITO: la muerte del personaje más asqueroso y cargante del cotarro, el director de la obra teatral, Peter (David Brandon). Resulta un grandísimo alivio ver como Irving Wallace lo despacha mediante métodos muy sangrientos. 

Definitivamente éste de ahí no sale con la cabeza sobre los hombros

Demons 2 (1986) de Lamberto Bava



Unos jovencitos de fiesta
Como ya he dicho en su comentario correspondiente, "Demons" es un film que me encanta. Recuerdo haberlo visto hace muchísimos años, siendo un crío, por televisión y me fascinó. Su repugnancia, su asquerosidad (para mí, sinónimos de valentía, de atrevimiento, de vanguardia ¿por qué no?), su estética ochentera me embargada y su malsana forma de entretener me tuvo enganchado durante todo su metraje. Tardé un par de años en hacerme con una copia en VHS de "Demons 2" y la verdad es que también me dejó con un muy buen grato sabor de boca. En sí, no estamos ante una secuela al uso, porque los acontecimientos ocurridos en este film, no guardan relación con los de la original, sin más se trata de un producto, con el mismo equipo técnico al frente (Dario Argento en la producción, Lamberto Bava en la dirección, etc), que viene a contar la misma historia, aunque en esta ocasión cambiando el escenario. Si en la primera los demonios armaban una escabechina muy gorda, dentro de un cine, ahora la acción se traslada a un moderno edificio de apartamentos, cuya invasión se ha producido al emerger un demonio de la pantalla de un televisor, mientras se emitía una película sobre, pues ¿sobre qué va a ser?, sobre la invasión de unos demonios. 

Homenaje a "Poltergeist", un demonio sale del televisor

Una endemoniada Sally (Coralina Cataldi Tassoni)
Veamos, lo cierto es que a pesar de que no parezca así, son dos películas muy diferentes y además, se compenetran a la perfección, si una pierde algo en un aspecto lo gana la otra en otro. Me explico. "Demons" es un espectáculo atroz de sangre y vísceras. "Demons 2" no. Esta secuela es curiosamente mucho menos sangrienta, menos grotesca y visceral. En cambio se nota que esta segunda parte tiene una mejor realización. No parece una peliculucha italiana de cuatro dólares (a las que nos tienen acostumbrados Bruno Mattei, o Enzo G. Catellari, incluso Umberto Lenzi), sino que parece un film americano de primera línea. El film está mejor dirigido que la primera parte, tiene mucha más acción y resulta más ameno en cierto sentido. Tal vez sea porque esta secuela estaba más destinada al público adolescente, por ello aunque suavizado el punto gore, aumentan las persecuciones, hay más efectos especiales. Debido a que la primera parte cosechó incluso cierto culto en el mercado americano, se nota que este film iba enfocado hacia esta premisa, por ello luce todo con un look más made in USA, y todo el material gore se ve bastante más rebajado (ya se sabe que los americanos son un tanto más "recatados", ¡manda narices!).

El mismísimo perro de Satanás

Los demonios vuelven a la carga
En definitiva se ve que se hace un alarde de medios más esmerado que en la primera parte, que hace que el film visualmente sea realmente superior. Lo que no faltan en ambas películas son demonios a patadas y entretenimiento puro y duro, y por supuesto ese irresistible toque ochentero, presente tanto en la estética como en la genial banda sonora. Lo cierto es que ambas me gustaron mucho y no sabría decantarme más por ninguna en detrimento de la otra. Yo recomiendo ambas, son de lo mejorcito de terror italiano, sin lugar dudas dos grandes joyas del fantástico que ha exportado este país. 

Los protas George (David Knight) y Hannah (Nancy Brilli)

Mención especial a la aparición de una jovencísima Asia Argento, con 11 añitos (hija de Dario Argento y de Daria Nicolodi), en su primera aparición en cine, la cual posteriormente tendría una notoria presencia en el cine del género, aparte de convertirse en la actriz fetiche de su padre. 

Ingrid (una jovencísima Asia Argento)

*MI MOMENTO FAVORITO: uno de los más divertidos de la película, es aquél en el que la protagonista embarazada, Hannah (Nancy Brilli), se enfrenta a una especie de gremlin muy cabroncete. ¡Me encanta esta escena!

¿No es una monada?

lunes, 28 de abril de 2014

Demons (1985) de Lamberto Bava



A la entrada del misterioso cine
¡Qué gran película! A mí me encanta, la vi hace mucho tiempo, siendo niño, y me entretuvo e impresionó a partes iguales (recuerdo además precisamente haberme acojonado observando la imagen del póster que añado en este comentario, el cual tuvieron un tiempo colgada decorando el videoclub al que iba). Y es que todavía hoy en día, son dignos de admirar los excelentes efectos de maquillaje con los que esta película cuenta y la impresionante factura técnica que presenta, tratándose además de un film de sus características. La peli nos cuenta las desventuras de un grupito de personas que ha acudido a una sesión nocturna a ver una película de terror, en un misterioso cine. En dicha película se narra una aterradora invasión de demonios (más parecidos a zombies) que amenazan hacerse con el control de la Humanidad. Pero lo más aterrador será cuando los espectadores del cine, empiecen a darse cuenta de que los acojonantes hechos narrados en la película, empiezan a hacerse realidad dentro de la misma sala. En cuestión de poco tiempo, los pocos supervivientes se verán asediados por una horda de feroces demonios, a los que tendrán que combatir como puedan, para intentar salir del lugar de una pieza, lo cual se tornará una misión imposible. 

Los protas Cheryl (Natasha Hovey) y George (Urbano Barberini)

¡Qué peligro tiene esa máscara!
Decir que "Demons" es una película casposilla, de argumento simple llena de escenas gore, repugnantes y asquerosas, es una realidad, hecho por el cual a muchos les sirve de excusa perfecta para decir que es una mierda. A mí, me parece que la película es una obra de arte y ensayo. Una película como "Demons" sí me parece Arte y no un engendro del gafapastas de Woody Allen o del mismo Almodóvar por ejemplo. ¿Por qué es Arte?, no hay más que ver la imaginación que desprende la constante elaboración de la sucesión de efectos repugnantes que consiguen asquear al espectador. Es una muestra de la buena utilización de un reducido presupuesto para crear un espectáculo grotesco como pocos, que ya quisieran crear muchos realizadores hoy en día (con medios tan escasos). Aparte, la estética exageradamente ochentera, para que no quede ninguna duda de la época tan maravillosa a la que pertenece, resulta todo un rasgo de nostalgia para todos aquéllos que adoramos esa década tan excepcional para el cine fantástico y de terror. 

Empiezan las posesiones demoníacas

Hannah (Fiore Argento, hija de Dario Argento)
Este tipo de elementos son los que hacen ver a "Demons" como una película entrañable, y no como un cagarro sin personalidad. Pero es que además ésta cuenta con una realización muy notable, buenos movimientos de cámara, gran fotografía (se comenta que Dario Argento, aparte de productor, abordó más el tema de la dirección que el propio Lamberto Bava, que luce acreditado como tal, y no me extrañaría viendo el estilo de ambos en otros films suyos; y es que visionando en profundidad el film, todo recuerda mucho a la lujosa estética made in Argento), la composición de sus escenas grotescas y planos verdaderamene impactantes. 

El gore y la casquería están servidos...

...en grandes proporciones
Se notan las referencias a los filmes de zombies más convencionales así como al pequeño clásico de Sam Raimi, "Posesión infernal", pero a la vez "Demons" es una película que ha creado múltiples fuentes de inspiración (veáse films como "Rec" o "28 días después" se han empapado muy mucho de múltiples aspectos de la misma; me produce cierta rabia que ambas pelis sean más alabadas por los sabiondos de los críticos a pesar de poseer méritos mucho menores, "Demons" es un film que aún poseyendo mayor número de limitaciones, les queda muy grande a esos productos parásitos de terror, en mi opinión). La banda sonora heavymetalera (repleta de temazos ochenteros), ayuda a dotarla de ese aire demoníaco que desprende la película y la inunda de un ambiente surrealista y aterrador que la convierte en un clásico muy especial. Y es que en los ochenta, digan lo que digan, aparecieron grandes maravillas, maravillas que se recuerdan con el paso de los años, no como ahora que en muchísimos casos no has acabado de ver una película y a los cinco minutos ya te has olvidado de la misma. "Demons" es genial, eso sí, abstenerse de verla estómagos sensibles porque tiene escenas realmente repulsivas, pero claro, amantes del gore y de los ochenta ¡no os la podéis perder! Es una gran joya de su generación. 

Los espectadores del cine convertidos en demonios

*MI MOMENTO FAVORITO: esa espectacular (y dolorosa) escena en la que el personaje de Carmen (Fabiola Toledo) se convierte en un perverso y repugnante demonio, mediante unos impresionantes efectos artesanales a cargo del profesional Sergio Stivaletti (habitual colaborador de Dario Argento). 

''Hoy no va a ser vuestra gran noche''

Phenomena (1985) de Dario Argento



La joven Vera Brandt (Fiore Argento, hija de Dario Argento)
Adoro "Phenomena". Hay quien dice que es un film menor de Dario Argento, pero yo no estoy para nada de acuerdo. Es un gran ejercicio de estilo, Argento muestra su impecable gusto para componer brillantes secuencias gracias a un manejo de la cámara realmente asombroso y consigue un film (quizás menos colorista que de costumbre) pero sí tan oscuro y tétrico como otros suyos anteriores. El film arranca en una zona determinada de Suiza (preciosos paisajes), en la que un autobús de excursionistas parte dejando tirada a una jovencísima turista (interpretada por Fiore Argento, hija mayor de Dario). La pobre, desvalida, intenta pedir ayuda en una caseta cercana, pero lamentablemente para ella, se topará en el interior, con un maníaco que la mandará al otro barrio, sin ningún tipo de miramiento. Esta joven, se convertirá en la primera víctima de una brutal serie de asesinatos de jovencitas, que comenzarán a asolar el lugar. 

Hay que ser un poco sádico; darle a su hija una "muerte" tan sádica nada más empezar

La primera víctima de un sádico asesino
La acción pasa a centrarse, después de tan violento prólogo, en la persona de Jennifer (una maravillosa Jennifer Connelly, casi debutante, pues ya había tenido una pequeña participación en el film de Sergio Leone, "Érase una vez en América", ese mismo año), una joven que asiste a un internado para señoritas. La muchacha posee dos peculiaridades, por lo que el resto de chicas la mirarán con recelo y cierta inquietud; es sonámbula y aparte posee el extraño don de comunicarse con todo tipo de insecto. Una noche, Jennifer, víctima de su sonambulismo, avanza por los interminables pasillos del internado y se convierte en testigo involuntaria de una de los crímenes del asesino de jovencitas del que he hablado anteriormente. Ahora, ella pasará a ser uno de los principales objetivos del maníaco. Eso sí, gracias a sus poderes, y a la ayuda de un entomólogo inválido (fantástico Donald Pleasence), Jennifer ejercerá la labor de detective e irá a la caza del criminal, antes de que éste tenga la ocasión de despacharla. 

Jennifer Corvino (una jovencísima Jennifer Connelly)

Jennifer con Frau Brückner (Daria Nicolodi)
Pues bueno, como ya he dicho "Phenomena" es un magnífico film de terror, en el que Argento demuestra todo su auge creativo, para plasmar una joya visual, de las que eran comunes en su filmografía, en aquellos momentos. Fiel a su estilo, el director nos ofrece una historia un tanto giallesca, con un asesino misterioso cargándose a la peña de maneras grotescas (que no falten sus característicos guantes de cuero negro), añadiéndole un fuerte componente de tinte sobrenatural (Argento ya demostró ser un hacha realizando una combinación semejante en su magna obra "Suspiria"), que convierte a la historia en un espectáculo verdaderamente original, a la par de chocante. A destacar a la jovencísima Jennifer Connelly, que está maravillosa, a pesar de ser ciertamente novata todavía en el mundillo de la interpretación (apuntaba ya maneras de que sería una futura ganadora de Oscar), a Donald Pleasence, como secundario de lujo, a la actriz fetiche de Argento, su mujer Daria Nicolodi y por supuesto, a esa simpática chimpancé, la cual se dedica de los cuidados del personaje inválido interpretado por Donald Pleasence y que tendrá una intervención francamente sorprendente (digno es de aplaudir la labor de los adiestradores, cuyo trabajo es simplemente alucinante). 

El entomólogo inválido John McGregor (Donald Pleasence)
y su inseparable chimpancé Inga

Víctima del asesino
Sí es cierto que "Phenomena" presenta ciertas pegas, por ejemplo, la historia es rara y confusa por momentos (síntoma de mezclar demasiados aspectos en la historia, haciéndola un tanto compleja en determinados momentos), tiene ciertos agujeros que la trama no acaba de resolver, y personajes que no aportan gran cosa, véase el personaje de la directora del internado (Dalilah Di Lazzaro) o el policía que investiga las desapariciones (Patrick Bauchau), cuya participación en el film se resume en bastante nula. Eso sí, como ya he señalado, su estilo visual es tan fantástico, con esas escenas oníricas impactantes, esos asesinatos al más puro estilo de su director (aunque esta vez algo más contenido y menos escabroso que de costumbre) y un final apoteósico y frenético (cuyo clímax es asombroso), que en conjunto la película adquiere tal personalidad, que termina fascinando por méritos propios. Por no hablar de su cañera y excelente banda sonora, predominando temas de heavy metal (de Motörhead o Iron Maiden), hay quien dice que no le pega al tono del film, en mi opinión lo acompañan muy bien y aportan un cierto toque que ayuda a intensificar el aire siniestro del mismo. Todo en conjunto hacen de "Phenomena" otra gran maravilla del género, una rareza con un encanto especial digno del grandísimo director que la realizó. Sin más ni más, ¡es una joya, una maravilla!

Comunicándose con una luciérnaga

A ver qué depravado ve erotismo en escenas como ésta
*Como curiosidad, "Phenomena" se distribuyó en Estados Unidos con el título de "Creepers" y fue salvajemente mutilada por la censura. De los aproximadamente 110 minutos que dura el film íntegro, la versión estadounidense mantuvo 82 minutos de mierda. Lo gracioso (y esto tengo que agradecérselo a la información aportada por otro blog, porque lo desconocía por completo), es que las escenas que sufrieron mayor mutilación, no fueron las más explícitas en cuestiones de violencia o gore (que las hay, no excesivas, pero las hay), sino escenas en las que la prota, Jennifer Connelly, se levanta sonámbula, obviamente, en camisón. Resulta que escenas como éstas, fueron consideradas por los censores, algo así como demasiado eróticas y no le dieron el visto bueno, así que las recortaron. Si uno ve el film y sustrae la cantidad de escenas en las que la chica es presa de su sonambulismo y sale en pantalla en un atuendo apropiado para dormir, podrá darse cuenta de lo coja que se va quedando la película, sustrayendo tanto metraje. 

Una desagradable zambullida

Así cortando de aquí y de allí, rebajaron más de media hora de película, ¿conclusión?, que el argumento llegue a ser inentendible. Desde luego hay que ser retorcido, porque de erotismo las escenas no tienen absolutamente nada, lo que sería ilógico es el hecho de mostrarla saliendo de la cama vestida de calle. Yo me pregunto, ¿qué ostias se estarían planteando los calenturientos censores al ver tales escenas?, ¿qué clase de enfermos pensamientos tendrían con la imagen de una preadolescente Jennifer Connelly?, ¿qué clase de cenutrios serían esta panda de borregos? En fin, algo verdaderamente lamentable. Afortunadamente en España se distribuyó la versión íntegra, ¡qué curioso!, un país que como quien dice había salido hacía cuatro días de una dictadura, que permitiese con libertad distribuir todo tipo de películas que hacía tan sólo diez años, hubiesen sido condenadas y lapidadas por el gobierno. 

Los insectos al rescate

*MI MOMENTO FAVORITO: ése en el que la chimpancé Inga, demuestra su mala leche, con una navaja de afeitar en mano. ¡Pedazo de escena!

Toda una justiciera

domingo, 27 de abril de 2014

Cementerio viviente 2 (1992) de Mary Lambert



La actriz Renee Hallow (Darlanne Fluegel)
rodando una película de terror
Una secuela muy infravalorada e incomprendida de la excelente "Cementerio viviente", basada en una novela de Stephen King. En esta ocasión la acción arranca en el rodaje de una película de terror, donde la actriz principal (Darlanne Fluegel), fallece en un trágico accidente durante la filmación de una escena, ante los aterrados ojos de su hijo adolescente, Jeff (Edward Furlong). El chaval y el padre (Anthony Edwards), se trasladan posteriormente al pueblo donde tuvieron lugar los escabrosos acontecimientos en la primera parte y por supuesto, algo similar volverá a repetirse. Si en el primer film teníamos a Church, un diabólico gato resucitado por las fuerzas malignas del cementerio indio, aquí encontraremos a un sustituto no menos infernal. Cuando un amigo gordito de Jeff, Drew (Jason McGuire), pierde a Zowie, su precioso y adorable perro Samoyedo, comete la imprudencia de enterrarlo en el dichoso cementerio, transformándose Zowie en una bestia mortífera, se convertirá, sin saberlo, en el desencadenante de un festival de horror, tragedia y sangre difícil de imaginar. 

Chase (Anthony Edwards) y Jeff (Edward Furlong), marido e hijo de Renee

Jeff sufre bullying por parte del matón
asqueroso de Clyde (Jared Rushton)
Recuerdo haberla visto una noche de pequeño en la TVE-1, por cierto ya de paso decir ¿por qué ya no echan en la TVE-1 más que mierda? Antes echaban por las noches filmes de terror, yo recuerdo haber visto en esas sesiones de noche películas como "La tutora", "El exorcista", varias secuelas de "Viernes 13", "El ente", "Poltergeist",... ¿por qué ya no emiten más que basura y no rememoran clásicos como éstos?, ¿ahora a estas alturas van a saltar que el terror es malo para la salud? En fin, volviendo a la película. No estoy de acuerdo con la mayoría de las críticas que pululan por ahí contra esta maravillosa secuela. A mí "Cementerio viviente" me gustó mucho, por razones muy distintas por las que me gustó también esta secuela. Veamos, "Cementerio viviente" era un film más emotivo, se centraba en el drama de una familia y su dolor por la pérdida de sus seres queridos. Explotaba sus dramas (valga la redundancia) más íntimos y sus traumas, apoyándose la película en algo más cercano a un relato de terror psicológico, que a la mera acción gráfica. 

Jeff acompaña a su amigo Drew (Jason McGuire) a enterrar a su perrito Zowie

Zowie resucita con muy malas pulgas
Pues bien, en mi opinión esta secuela hace lo que tendrían que hacer todas las secuelas; ir al grano. Volver a meterte todo el rollo de presentación como hacen en la primera, sería un estorbo. Es una secuela, por lo que conocemos de antemano todo el misterio del cementerio, así que se agradece que toda la parte introductora se produzca rapidito. Si, como ya he dicho, la primera se centraba más en el drama de una familia, lo que la convierte en una película digamos más seria, pues aquí la directora (la misma que su antecesora) nos incorpora toques del cine para adolescentes, todo un acierto, lo que hace la película más amena, más distraída y quizás por momentos más disfrutable y divertida. Con esto no digo que la primera fuera peor, sin más digo que era más seria, por lo que son dos films, para ver con distintos ojos, aunque partan de una misma premisa. 

El cabrón del sheriff (Clancy Brown) también tendrá una resurrección muy perversa

Clyde seguirá siendo un repugnante matón hasta después de muerto
La primera se centraba más en mostrarnos los antecedentes que llevaban a la inevitable desgracia. La segunda es más directa, la acción es más inmediata, la violencia surge enseguida, hay más dosis de sangre, es más visceral, por lo que en mi opinión, no es una secuela despreciable e innecesaria. Es el claro ejemplo de lo distintas que pueden ser dos películas que parten de un mismo punto, pero que su elaboración las lleva a ser totalmente diferentes por lo tanto veo muy certera su convivencia como dos grandes y entrañables clásicos por méritos muy diferentes. A destacar, en el apartado actoral, a ese crack que es Clancy Brown (recordado malvado de "Los inmortales" y de "Cadena perpetua"), a Jason McGuire, que interpreta el personaje más entrañable de todos el de Drew, el chavalín gordito, a Edward Furlong (recordadísimo John Connor en "Terminator 2''), que cumple con lo suyo aunque peque muchas veces de ser muy inexpresivo y por supuesto, mención especial merece el precioso (aunque diabólico) perro Samoyedo, Zowie, perfectamente adiestrado, cuya participación es soberbia. 

''Jeff, mamá no estaba muerta sólo estaba de parranda''

Lo dicho, una genial secuela se diga lo que se diga. Muy diferente a la primera sí, pero no por ello mala. A mí me encanta, el resto que diga misa.

Imagen de Edward Furlong con Zowie

*MI MOMENTO FAVORITO: me veo en la obligación de señalar dos concretos; que se tratan de las muertes de los personajes más detestables del film. 

- Uno) el perro Zowie, ya resucitado, se cobrará una justa venganza contra su asesino en vida, el sheriff (Clancy Brown), al que destrozará la yugular a bocados. 

¡Buen bocado!

- Dos) cuando el sheriff, ya zombie, le produce una espantosa, sangrienta y merecida muerte al matón asqueroso de Clyde (Jared Rushton), aplastándole la cabeza con la rueda de una moto. 

Todos los abusones se merecen, al menos, un susto así