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martes, 25 de noviembre de 2014

Satan's Slave (1976) de Norman J. Warren



Michael Gough, diabólico maestro de ceremonias
Aquí tenemos otro bodriazo del autor por excelencia de mugre cinéfila, Norman J. Warren, que cuenta además con el honor de poseer en su filmografía, esas otras dos mierdas llamadas "El ente diabólico" e "Inseminoid". Pues bien, "Satan's Slave" no es ni mejor ni peor que por ejemplo, esos otros dos trabajos del director, es simplente igual de infumable e igual de casposa. El film toma como eje central del argumento, un culto satánico en el que la pobre protagonista (Candance Glendenning). El orquestador de este aterrador acto, es su tío (el hammeriano Michael Gough), el cual pretende convertirla en la víctima idónea para un sacrificio. 

Víctima del sacrificio

En boca cerrada...
En sí, lo único que se podría llegar a destacar de la película, es el uso de bastante gore y mala leche, además teniendo en cuenta que estamos ante un film británico, los cuales no llamaron precisamente la atención por la utilización de la visceralidad en sus películas (todavía si hubiese sido italiano, maestros de la casquería por excelencia). La película en este sentido, no es nada comedida y no se corta a la hora de exponer violencia gráfica y sangre por un tubo. No obstante, como ya he indicado en otras ocasiones, esto no es un reclamo suficiente, ni por muy fan del cine de clase Z que uno sea, para excluir que el resto sea un soberano peñazo. La película, aparte de ser cutre en lo referente a su realización, es muy aburrida; su historia es ilógica (un aspecto muy característico de la chapucera obra de su autor) y claro, llegado a un punto lo que consigue es que hayas desconectado por completo de la trama, la cual no daba para mucho. El resultado final es, como ya he señalado al comenzar, un bodriazo de campeonato. Podría ser plato de buen gusto para aquel insaciable devorador de bizarradas cinematográficas, con el estómago suficiente para aguantar pastiches insufribles.
 
Éste sí que donde pone el ojo...

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