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Roger Moore en la piel de James Bond por cuarta vez |
Como bien anunciaba el final de
''La espía que me amó'', la siguiente película de la saga Bond que iba
a seguir a ésta iba a ser
''Sólo para tus ojos'', sin embargo los
productores cambiaron de opinión cuando vieron el enorme exitazo que
estaban cosechando en esos instantes, films como
''La guerra de las galaxias'' o
''Alien, el octavo pasajero'', cuya trama incluía una
aventura espacial. Por lo tanto se optó por
''Moonraker'' como
proyecto más llamativo de cara al público y, sin lugar a dudas,
acertaron de pleno porque dicho film se convirtió en el más
taquillero de la saga hasta el momento y así se mantuvo como tal,
hasta la aparición de la posterior
''Goldeneye'' en 1995. Hay que
decir también, que fue la peli de Bond más cara también hasta la
fecha, su presupuesto de 34 millones de dólares fue empleado
principalmente para la elaboración de una puesta en escena sublime y
unos efectos especiales excepcionales (nominados al Oscar en dicha
categoría, sería la propia
''Alien'' quien se llevaría dicho
galardón).
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El villano principal, Hugo Drax (Michael Lonsdale) |
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Nos trasladamos al espacio |
De nuevo tenemos a Roger Moore en la piel de Bond,
encarnando de nuevo a un espía de lo más guasón e irónico, a la
par de elegante y sofisticado, que tendrá que enfrentarse con un
malo de aúpa, Hugo Drax (Michael Lonsdale), un multimillonario que
pretende lanzar sobre la atmósfera desde el espacio un gas tóxico
que acabaría con la vida terrestre, para luego repoblarla a su gusto
(¡casi nada, la bromita!). Por lo tanto 007 no tendrá más remedio
que salir de nuestro planeta, para intentar detener al villano, con
la ayuda de una experta y atractiva doctora (Lois Chiles, para los
acérrimos amantes del terror, la sufridora conductora de la última
historia de
''Creepshow 2''). Destaca nuevamente la repetición del
gigante Tiburón (Richard Kiel) como esbirro del villano principal,
al que Bond tendrá que plantar cara otra vez, y la aparición de la
sex symbol Corinne Cléry, mito erótico de la época desde su
performance en
''Historia de O''.
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La chica Bond, la Dra. Goodhead (Lois Chiles) |
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Bond se da el lote con la sensual Corinne Cléry |
En lo referido al personaje de
Tiburón, debo decir que me pareció patético que al final lo
volviesen un tolai de mierda, haciendo que de golpe se cambie de
bando y se convierta en aliado de Bond, ridiculizándolo por completo
haciéndolo noviete de una rubita (a la cual puede meter en un
bolsillo). Dicho toque absurdo me resultó ciertamente lamentable, y
anula la esencia de mítico malvado de la saga que le había otorgado
el film anterior. Por lo demás, no obstante, puedo decir que como
peli de Bond al uso, cumple de sobra las expectativas esperadas a la
hora de distraer y entretener. Aparte de la exuberante estación
espacial, hay que hacer mención a la variedad de espléndidas
localizaciones que presenta el film (véase Venecia o Río de
Janeiro), lo cual delata la esmeradísima producción del mismo.
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Tiburón (Richard Kiel) regresa con su dentadura mortal |
''Moonraker'' no es precisamente otra de mis favoritas de Bond (en
especial debido a la cagada con el personaje de Tiburón, sin la cual
habría ganado mucho más), pero me mola en su justa medida, a la par
de que me resulta una de las más curiosas por la unificación entre
film de espías, acción y ciencia ficción. Como detalle, la muerte
del villano principal, me parece de las mejores de toda la saga
completa (muy creativa). Por cierto, por tercera vez Shirley Bassey
volvió a prestar su voz para el tema musical ''
MOONRAKER'' (ya lo
había hecho en
''Goldfinger'' y
''Diamantes para la eternidad'').
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Batalla entre las estrellas |
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