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Salomé (Rita Hayworth) |
Quizás
no sea una de las obras de cine épico más vistosas (en lo referido
a su componente visual) dentro de la amplia producción de este
estilo que Hollywood llevó a cabo a lo largo de la década de los
cincuenta y sesenta, pero desde mi punto de vista personal,
''Salomé'' se ha visto ciertamente desmerecida y olvidada de manera
injusta. A mí particularmente me gustó mucho, sí bien es cierto
que nos cuenta una historia totalmente distorsionada, en comparación
con la versión expuesta en los textos bíblicos acerca de su
protagonista, la propia Salomé, hijastra del rey Herodes de Galilea,
pero como siempre apunto, en muchas ocasiones ¿qué importan ciertas
licencias si son en pro de un agradable espectáculo? El personaje de
Salomé siempre ha cargado sobre su figura la fama de ser alguien
mezquino, cruel y manipulador (no hay más que ver, sin ir más lejos,
el film ''Rey de reyes'' y echarle un vistazo a la performance que la
joven Brigid Bazlen realiza brillantemente de dicho personaje).
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Salomé con su amor, el soldado romano Claudio (Stewart Granger) |
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Herodias (Judith Anderson), la maquiavélica madre de Salomé |
Sin embargo
aquí seremos testigos de una versión cándida, amable y que se
comparece y sacrifica por el prójimo. Esta Salomé más humana
cuenta con el rostro de la mítica y radiante Rita Hayworth
(inolvidable en ''Gilda''). Hayworth viene respaldada por un magno
reparto, el habitual en el género de aventuras Stewart Granger
(interpretando a un soldado romano que acaba enamorado de Salomé, y
viceversa), el actorazo de tomo y lomo Charles Laughton (encarnando
al rey Herodes), a la ama de llaves que fue la pesadilla de Joan
Fontaine en ''Rebeca'', Judith Anderson (como la reina Herodías,
siempre tan perversa), etc. El film por lo tanto aporta una
adaptación muy diferente al tramo bíblico en el que hace acto de
presencia el personaje de Salomé, este personaje que pedía que le
sirviesen la cabeza de Juan, el Bautista en una bandeja, en esta
versión podemos ver el caso contrario, la muchacha se sacrifica (por
amor) efectuando una sensual danza frente a su lascivo padrastro,
para salvar al pobre profeta (cuyo destino trágico, será
inevitable).
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Herodes (Charles Laughton) es todo un lascivo |
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La cabeza de Juan, el bautista, en una bandeja |
La escena de la danza de los Siete Velos, es sin lugar a
dudas, la más significativa y brillante de la película. Rita
Hayworth se muestra espléndida y brillante, emulando su explosivo
numerito musical en ''Gilda'', mientras enciende a Herodes como a una
bomba a punto de explotar. Genial también Charles Laughton que con
una simple gesticulación, dice mucho más que con mil palabras; sus
miradas de viejo verde desnudan el cuerpecito de Salomé, reflejan
claramente el calenturiento e irrefrenable deseo de trincarse sin
miramientos a su atractivísima hijastra. En líneas generales,
''Salomé'' es una película épica un tanto más discreta que otras
obras de más renombre, pero que cumple a la perfección su misión
de entretener y supone una loable dosis de buen cine clásico, no
gozó de un éxito exacerbado en su momento, pero afortunadamente el
paso del tiempo le ha atribuido ese gozoso estatus de joyita a tener
en cuenta. Yo la recomiendo encarecidamente, sobre todo por encima de
otros muchos ladrillazos de más de tres horas que pululan por ahí
con más renombre.
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Salomé hace caer la baba de Herodes con una provocadora danza |
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