El prota, Simón (Eduardo Noriega) |
¡Vaya basurón, madre mía! El debut
en la dirección de Mateo Gil, coleguita y habitual colaborador de
Alejandro Amenábar, no pudo ser más desastroso y lamentable.
''Nadie conoce a nadie'' aparentaba ser un interesante
thriller, con tintes psicológicos, con la Semana Santa de Sevilla
como telón de fondo. Su protagonista (Eduardo Noriega, que demuestra
ser un gran actor nos descojonándose vivo del despropósito en el
que se encuentra metido) se ve atrapado en un aparentemente peligroso
juego, cuando sin darse cuenta se vea inmiscuido en una serie de
letales atentados que irán produciéndose durante la celebración de
la Semana Santa.
Aquí una jovencita Paz Vega, antes de su papel estelar en ''Lucía y el sexo'' |
A priori la película, la verdad, pinta muy
bien y su premisa parece la mar de interesante. Es más, cuando
comienza parece indicar que vamos a encontrar un film serio, la
historia engancha y por lo menos a mí, consiguió intrigarme. Pero
esta falsa sensación no tardará en difuminarse, todo acaba
desvariando hasta unos límites inimaginables. El film se torna
absurdo e involuntariamente cómico, da la sensación de que los
ideadores de su argumento, lo concibieron en medio de una soberana
fumada, porque no se explica el nivel de patetismo alcanzado llegado
determinado instante. La cosa se verá resumida a un puñado de
frikazos papanatas, jugando con unas pistolitas a un juego de rol en
medio de un grupito de nazarenos encapuchados; cuando presencié
dicha escena el desconcierto me invadió, ¿esto era una broma?,
¿pero qué puñetas nos quería contar el bueno de Mateo Gil? El
final ya es de traca, roza el bizarrismo más absoluto (en el más
infame de los sentidos).
La Semana Santa de Sevilla como telón de fondo |
La película es un petardo, apuntaba maneras
inicialmente pero acaba resultando un bodrio de tres pares de
cojones, ridículo e infumable. Nada más que añadir, que Dios os
coja confesados si decidís voluntariamente ser testigos de esta
tortura audiovisual. Por cierto el bueno de Amenábar se encargó de
realizar la banda sonora, debió de pillarle en un descansito
mientras ideaba esa oda a la creatividad llamada ''Los otros'' (y entre medias se vio ''El sexto sentido'').
Frikazos adictos al rol, liándola parda |
No hay comentarios:
Publicar un comentario