La cabaretera estrella del Kit Kat Club, Sally Bowles (Liza Minnelli, ganadora del Oscar a la mejor actriz) |
Todo un clasicazo del cine musical,
encumbrado durante décadas como una prodigiosa obra maestra del
Séptimo Arte. Pues bien, como siempre insisto que no existen obras
maestras puras y duras, pues el cine es la mar de subjetivo, voy a
discrepar con esta apreciación. No porque no considere que
''Cabaret'' no es una buena película, que sinceramente, creo
que lo es, pero desde mi punto de vista creo exacerbado el hecho de
concederle los tan encumbrados méritos que siempre se le adjudican.
En mi opinión el film aporta momentos muy buenos, sencillamente
brillantes y dignos de rememorar (véase los más populares números
musicales que ya forman parte del recuerdo colectivo del espectador
medianamente instruido) y otros que, ¿para qué nos vamos a
engañar?, no lo son tanto, y es que sinceramente ''Cabaret'' me
parece que adolece en ciertos tramos de una falta de ritmo acojonante
que joroba un poco la trama, a priori interesante.
Sally dándose bien el lote con el prota masculino, Brian Roberts (Michael York) |
La ascensión nazi comienza a hacerse notoria |
El atractivo
principal del film se cierne a los momentos que configuran su parte
musical, sin embargo creo que el guión adolece mucho a la hora de
contarnos lo concerniente a su lado histórico (la ascensión del
nazismo), y lo hace mucho más a la hora de intentar vendernos como
interesante los desvaríos amorosos de sus protagonistas (siempre
insistiré que me sobra por completo el detalle del nazi bisexual, ¿a
cuento de qué aparece en la historia?, ¿qué narices aporta?, pues
un gran nada). Por eso claramente creo que ''Cabaret'' es otra de
esas obras que gracias a su ''lujoso envoltorio'', casi todo quisqui
omite sus ''cagaditas'' evidenciales y se queda en lo superficial de
elogiarla como la ''obra maestra'' que tanto se vitorea que es.
Detalle curioso fue que en la ceremonia de los Oscars de 1972, fue la
gran triunfadora (en número) logrando 8 estatuillas; no obstante, el
premio más importante, o sea el de mejor película, se lo agenció
''El padrino'' de Francis Ford Coppola (que en total logró 3
galardones), algo bastante poco común en la historia de los propios
premios.
El insoportable y pedante maestro de ceremonias (Joel Grey, ganador del Oscar al mejor actor secundario) |
En lo personal debo declarar mi descontento ante el
otorgamiento del Oscar al mejor actor secundario que lo logró el tal
Joel Grey, haciendo del tocapelotas maestro de ceremonias del Kit Kat
Club, un personaje que siempre me irritó de sobremanera, el cual
resultó triunfador contra por ejemplo todo un Al Pacino, un Robert
Duvall y un James Caan, ambos tres por ''El padrino'' y ambos tres,
para mí, merecedores sin lugar a dudas de dicho reconocimiento mucho
más que el fulano de la cara pintada de blanco. Pero bueno, las
cosas así fueron. Para el recuerdo quedan excelentes momentos
musicales en los que Liza Minnelli brilla con luz propia y menea las
caderas que da gusto, y por supuesto para el recuerdo quedan
canciones tan míticas y rememoradas como ''MEIN HERR'', ''CABARET''
o (la tan recurrente) ''MONEY''. A pesar de todo, la considero de
vistazo obligatorio para todo aquél que se haga llamar cinéfilo.
''Money, money, money'' |
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