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Un asqueroso río de mocos canaliza la
maldad de la ciudad de Nueva York |
En 1984
''Los cazafantasmas'' había
sido todo un exitazo (de hecho, fue una de las pelis más taquilleras
del propio año), así que la aparición de una secuela estaba
cantado. Es curioso, porque en una gran mayoría de sitios he
comprobado como este film es habitualmente puesto a parir siendo
tachado como muy inferior a su antecesora. De acuerdo, la primera
peli es todo un gran clásico de fantasía y humor y la secuela no
llega precisamente a igualarlo, pero con franqueza, no me parece mala
como continuación al uso. Podemos ver como cada uno de los
personajes de la original ha seguido su vida por separado ya que,
precisamente, el éxito no estuvo de su parte a pesar de que habían
sido los responsables de la salvación de la humanidad al final del
primer film. No obstante, una vez más deberán retomar sus antiguos
equipos y salir a la calle para combatir una peligrosa amenaza
sobrenatural que se cierne nuevamente sobre nuestro mundo.
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Los cazafantasmas vuelven a la carga |
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Dana Barrett (Sigourney Weaver) con su bebé Oscar |
En esta
ocasión el mal está focalizado en el interior del cuadro de un
brujo medieval, el cual se encuentra en un museo, debajo del que se
encuentra concentrado un asqueroso río de mocos (¡sí de mocos!)
subterráneo que transportan la suficiente energía maligna para
causar todo tipo de estragos. El cuadro en sí, no sólo es una
representación pictórica del perverso brujo, también contiene el
alma diabólica de éste, y los mocos le van a aportar la suficiente
fuerza como para regresar a la vida y empezar a joder a la humanidad.
Será entonces cuando los cazafantasmas tengan que tomar cartas en el
asunto e intentar detenerlo. De esta secuela me moló principalmente,
el regreso del casting original; Bill Murray, Dan Aykroyd, Rick
Moranis, Sigourney Weaver, todos retoman sus respectivos roles de
manera loable y acertada. Así mismo también repite el mismo equipo
técnico de la antecesora, lo cual se nota para bien, pues desde el
punto de vista visual no le tiene nada que envidiar a la misma.
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El Titanic atracando años después de su naufragio |
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El malvado Vigo cobra vida a través de un cuadro |
En lo
personal considero que como secuela me parece de lo más acertada, no
estoy de acuerdo con aquéllos que la ponen a parir y repiten la
premisa de que no contiene ninguna escena memorable (a mí por
ejemplo, me moló bastante la que viajan dentro de la Estatua de la
Libertad, o esa otra en la que el abrigo de piel que porta una
señoritinga, cobra vida de forma un tanto agresiva). De acuerdo, flojea
un tanto si hacemos la pertinentes comparaciones con la primera, la
cual es más divertida, posee un guión más sólido y en resumidas
cuentas, fue la novedad, lo cual no quita que uno no pueda disfrutar
lo suyo con esta segunda parte, divertirse y en líneas generales,
entretenerse.
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El abrigo viviente |
El film fue un éxito de taquilla, pero por lo visto,
hubo varias redecillas y malos rollos dentro de los miembros del
equipo y la opinión crítica no fue demasiado amable con ella, lo
cual conllevó a que (hasta el momento) nunca volviese a ver la luz
unas nuevas aventuras de los cazafantasmas, a pesar de la existencia
de un rumor que planteaba la realización de una tercera parte (ya
creo que algo difícil, al menos a la hora de volver a juntar al
reparto original, tras la muerte de Harold Ramis), ésta nunca se
materializó. Recemos para que no llegue el día que los
cazafantasmas reaparezcan en forma de un apestoso remake (algo que no
me extrañaría en absoluto) capitaneado por Michael Bay o alguien
por el estilo.
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De paseo en la Estatua de la Libertad |
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