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El innombrable chulito y misógino del protagonista (Clint Eastwood) |
Tras ser la estrella por excelencia del
spaghetti-western gracias a su colaboración con Sergio Leone, Clint
Eastwood decidió hacer su propia aportación al género, en esta
ocasión no sólo como protagonista, sino también desde detrás de
las cámaras. Eastwood había ya hecho sus pinitos como director con
el excelente
thriller ''Escalofrío en la noche'' y con
''Infierno de
cobardes'', trató de hacer un refrito de los clichés del
western
clásico incluyendo ciertos tintes de aire surrealista, dando como
resultado, y lo digo muy clarito, un mojón de mucho cuidado. El film
me pareció espantoso, ya de por sí no me mola especialmente el
western pero es que éste concretamente me resultó abominable,
absurdo y por lo que veo en base a sus comentarios, infinitamente
sobrevalorado.
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Todo el mundo al servicio del chulito, ¡faltaría más! |
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Las mujeres aquí son un cero a la izquierda |
Me revienta grandilocuentemente el aire excesivamente
machista y misógino que desprende la película, con un protagonista
repugnante, con aires de superioridad, asqueroso y nada empático que
campa a sus anchas por ahí violando mujeres como signo de virilidad,
de verdad algo insisto, repulsivo. Con el paso de los años, Eastwood
se ha ido moderando convirtiéndose en un autor de cine más digamos
''social'', de denuncia, más modélico y contenido, pero no
olvidemos sus orígenes de matón chunguete y la imagen que aquí
transmite como cowboy de marras al que nadie le puede toser, me da
auténtica grima. La historia va sobre un pavo que llega a un pueblo
para vengar la muerte del antiguo sheriff, entre que se prepara para
dar ajusticiamiento a los responsables de tal hecho, el tipo comienza
a dar por culo a todo el mundo creyéndose el más guay del cotarro y
haciendo su propia ley, porque claro, nadie se atreve a plantarle
cara.
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Entre tanta peña, nadie tiene agallas de plantarle cara al ''bueno'' de Clint |
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Al tipo se le antoja pintar el pueblo de rojo... y se pinta de rojo |
Como ya comenté lo que genera es que el prota, ante los ojos
del espectador, se vea como alguien odioso y nada carismático, por
lo tanto en el tramo final en el que llegan los supuestos villanos,
no nos importa lo más mínimo que lo linchen, es más, en mi modesta
opinión, lo hubiese agradecido, así le bajaban los humos. Lo peor
de todo es el trato que se le da a la mujer en el film, tachándola
de objeto y mecanismo de sumisión, para que luego los haya que
tachen el terror (y más concretamente el slasher) de misoginia, por
favor, ¿se han visto esto?, el terror precisamente se ha
caracterizado por presentar a la mujer como elemento de fortaleza,
heroínas capacitadas para romperle la cara al psicópata de turno
sin necesidad de un machito que las defendiese, en cambio esto me
resulta insultante, en especial la gratuita escena de la violación
que se muestra para más inri, como ensalzamiento del ''héroe''
protagonista.
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¡Qué monótona la vida en el oeste! |
En resumidas cuentas, el film me parece un espanto, no
llega ni a la altura de los talones a los clásicos
spaghetti-westerns de Sergio Leone (a los que claramente pretendía
imitar), roza lo insoslayable y el bizarrismo más insoportable, pero
claro, ahora Clint Eastwood se ha convertido en un autor de
prestigio, es lo suyo alabar cualquier trabajo suyo para no pecar de
poco instruido. Sinceramente, para mí es lo peor que éste ha hecho
en su carrera, como intérprete y como director, no me extrañaría
que hasta él mismo eche balones fuera cuando le recuerden este
alegato a la misoginia presente en su carrera.
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Va a ser que al final hay que tragarse la pantomima de que el pavo éste era un fantasma y todo |
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