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Esta cajita contiene un espíritu muy pero que muy malo |
¡Madre mía, y a esto lo llaman terror! Que nadie se deje engañar, esta película (producida por Sam Raimi, artífice de la saga de
"Posesión infernal") no causa nada parecido a lo que se puede denominar miedo. Es en resumidas cuentas un calco de
"El exorcista", una niña poseída por un espíritu cabrón y viene un curita (bueno, en este caso un rabino) y le hace un exorcismo, fin de la historia. Pero obviamente esta porquería carece de todo lo bueno que tenía esa obra maestra que es
"El exorcista". El pecado no sólo es que la película esté ya más vista que el tebeo y no ofrezca absolutamente nada interesante desde el punto de vista argumental; el pecado es que encima no ofrece ni tan siquiera nada que pueda ser mínimamente destacable desde el punto de vista audiovisual. Apenas hay efectos especiales, ni hay sangre, ni hay maquillajes, no hay
nada de nada, es una película verdaderamente televisiva, de hecho me
atrevería a decir que hay muchos más despliegues de medios en muchos
telefilms de lo más mierderos, que he llegado a ver, que en esta basura.
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¡Huy, qué cara de resacosa desfasada tiene la niña! |
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Unos deditos asomando por la garganta |
Además la película es aburridísima, y eso que es muy cortita, pero como es lenta y prácticamente no pasa nada interesante pues parece más larga que "Titanic". Por otro lado los cuatro sustitos que te intenta meter pues están ya muy pero que muy vistos por lo que es difícil que a alguien mínimamente instruído en el tema le lleguen a causar algún impacto. En definitiva es otra de esas grandísimas mierdas que pretenden lucrarse del éxito de "El exorcista". Para colmo ha tenido bastante éxito en taquilla (14 millones de dólares de presupuesto, 47 recuperados sólo en terreno estadounidense; ¡algo acojonante de verdad!), eso sí que es paranormal e inexplicable. No os lo perdáis, que encima viene con la coletilla de "basada en hechos reales", ¡por favor!, ¿hasta cuando van a seguir con ese mismo cuento?, ¡que ya no cuela!. Yo, desde luego, no se la recomiendo a nadie, porque de verdad es una grandísima mierda. Que nadie se deje engañar porque la película no vale un cagao, es soberanamente vomitiva.
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Un exorcismo de auténtica traca, uno no sabe bien si reír o llorar de vergüenza |
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