Mamá (2013) de Andrés Muschietti

''Niña a ver si te lavas, que no se sabe ni de qué raza eres''

¡Vaya puta mierda de película! Es la realidad, así que ¿por qué no decirlo bien claro desde el principio? Yo, como absoluto y devoto admirador del género de terror me produce profunda lástima y dolor, la nefasta producción de este género que lleva realizándose mayoritariamente en lo que llevamos de década. Con los dedos de una mano podría contar las películas de terror que he visto en los últimos cinco o seis años, que realmente me gustaron o llegaron a llamarme mínimamente la atención. Pero por desgracia, lo que más abunda en el panorama del género son mierdones como "Mamá", que para colmo (y de los grandes) resultan amparados por un notable éxito de taquilla e incluso buenas críticas. Antes de ver el film llegué a leer unos cuantos comentarios en los que señalaban (críticos especializados, nada de espectadores corrientes) que "Mamá" había sido la película más aterradora que habían visto en años, aparte de ser un regalo para los sentidos. Tal cual. Vista la película, yo me pregunto, ¿estos tíos saben lo que es una película de terror?, ¿son gilipollas?, ¿se han parado a mirar peliculones del género como "El exorcista" o "Poltergeist" para saber diferenciar lo que es un film magno de terror, y un regalo para la vista, y lo que es una cagada sonrojante y abominable?

Nikolaj Coster-Waldau y Jessica Chastain, papis por sorpresa

¡Anda que vaya dotes de madre!

Francamente, y respetando cada uno de los múltiples gustos de la gente, yo no entiendo como esta película (y lo digo muy en serio), le ha podido llegar a dar miedo a alguien. Creo muy fervientemente que si eres un espectador entrenado y preparado en el género, esta película te parecerá un puro cachondeo y algo cercano a una tomadura de pelo. En cambio si no lo eres, quizás puedas no prever la infinidad de sustos repetitivos y previsibles, que la película intenta darte gracias a una subida infernal de decibelios, pero a no ser que seas un cagón de campeonato, me parece imposible que "Mamá" te pueda transmitir la mínima sensación de escalofrío. Recuerdo un caso concreto, una vez vi con una compañera "Pesadilla en Elm Street", la original, y al terminar dijo que no le había dado nada de miedo, incluso que le había producido cierta risa, bueno, los parámetros del miedo no son algo común en todas las personas, desde luego. Pero luego la misma compañera fue una de las que me recomendó esta película, porque le había acojonado y mucho. Me dije, ''¡vaya!, siendo tan valiente como demostró ser al provocarle risa auténticos clásicos del género, igual la peli sí que da algo de mieditis, por lo menos estará algo currada desde el punto de vista atmosférico''. Cuando posteriormente, me encontré a ella, después de haber visto ya "Mamá", no pude evitar descojonarme y decirle que ¿qué hostias le había dado miedo de esta mierda?, que si en realidad no se había equivocado a la hora de hacerme la recomendación, a lo que ella me respondió: "a mí me dio miedo, lo reconozco". Todavía me sigue pareciendo inaudito el caso de reírse con "Pesadilla en Elm Street" y en cambio, pasar miedo con "Mamá", pero bueno, casos más raros se habrán visto. 

''¡Bájate de la puta mesa, niña de los cojones!''

Pero bueno, a lo que voy "Mamá" tiene tanto de film de terror como Rajoy lo tiene de palabra a la hora de cumplir con sus propuestas electorales. Nos cuenta la historia de dos niñatas desaparecidas que son halladas viviendo como indígenas en una cabaña en el bosque. El panoli de su tío (Nikolaj Coster-Waldau, prota de "Juego de tronos"), decide adoptarlas y llevárselas a vivir a su gran casita, donde convive con su novia (una horrorosa Jessica Chastain, el terror no es su género para nada), una rockera chunga que tiene tantas ganas de ser madre como de que le den por culo con un taladro. Pues bueno, a todo esto las nenas tienen los típicos comportamientos extraños, pero la madrastra chunga les irá cogiendo cariño y tal y tal, y comenzarán a levitar objetos y habrá un montón de psicofonías raras por los rincones de la casa y al final hará su aparición Mamá. ¿Quién es Mamá? Pues un fantasmón larguirucho de pelo largo (una especie de imitación patatera de los típicos fantasmas orientales al estilo de "The ring"), que quiere ser a toda consta, pues eso, la mami de las dos niñas, ¡oh, qué tierno!

¡Huy, un portazo!, ¡qué susto, madre!

''Ahí está Mamá bailando la conga''

La película es un despropósito, no sólo porque en sí, no ofrece ni un sólo atisbo de originalidad, navega en todo tipo de clichés establecidos en cientos y cientos de pelis de fantasmas sin sorprender en ningún momento con nada novedoso (haciéndose muy cansina), sino porque llegados a un punto, ya lo he dicho, a ojos del espectador que está esperándose un film de terror, se convierte en una soberana tomadura de pelo. La película se ve contaminada por un tono infantil repugnante, acaba resultando algo más cercano a una película destinada, no sabría decir para qué público, pero desde luego no para uno adulto con dos dedos de frente. El desenlace para mí, es uno de los mayores insultos que se le ha podido hacer al género, pero rotundamente. Pero no contentos con parir un guión que podría haberse titulado "Elogio a la estupidez", ver el resultado final desde el punto de vista visual es como para llorar de vergüenza. 

La family al completo acojonada que te cagas

En breves, los decibelios te reventarán
los oídos para intentar darte un sustito

Fijaós en las apariciones del fantasma. ¡Por favor!, ¡qué putísima mierda de efectos digitales!, con semejante realización, ¿a quién coño le va a dar miedo ese ser? Ahí se muestra que aquéllos que llevaron a cabo el proyecto no tenían ni un puto ápice de talento. En 1979; Ridley Scott demostró tener mucha maña para acojonar haciendo que el público intuyese al monstruo en "Alien", más que hacerlo notorio en la pantalla, por miedo a que sus apariciones resultasen más ridículas, jugando con el miedo psicológico del espectador, y ¡chapó!; treta que también han utilizado multitud de directores para confeccionar magnas películas, o sea no por mucho enseñar al malo va a acojonar más y menos si el malo es un esperpento ridículo. En "Mamá" esta lección no la han asimilado, o han cagado para ella, y cuanto más se exceden con las apariciones del fantasma, mas vergonzoso e involuntariamente cómico resulta el espectáculo. En serio, los efectos digitales parecen hechos con 5 dólares; una labor bochornosa, asquerosa e indigna de un equipo profesional. Ya sólo con semejante insulto al espectador, merecen el más absoluto de los desprecios. Rematamos el conjunto con un guión en el que la lógica brilla por su ausencia y (repito) con un final ante el que uno no sabe bien si reír, por si se tratase de un chiste, o llorar, ante la sensación de estafa, pues ¡hala!, ya está compuesto un soberano pastel de boñiga. 

Regla fundamental: si no tienes presupuesto para incluir efectos especiales decentes,
prescinde de ellos. Siempre será mejor que meter una puta mierda como esto

Pero, paradójicamente "Mamá" fue un éxito en taquilla. ¡Toma ya! Seguramente no habría nada más interesante en las salas cinematográficas, en el momento en que estaba siendo proyectada, y la gente optó por ver una mierda infame y apestosa en vez de ver una mierda infame, apestosa que fuese menos publicitada. Y es que por eso, me figuro yo, que llamó tanto la atención del publico, por su apabullante campaña publicitaria en la que se señalaba con letras grandes que detrás de su realización se encontraba Guillermo del Toro, autor de culto gracias sobre todo a "El laberinto del Fauno", el cual ejerció de productor ejecutivo. Claramente, ese gancho hizo su efecto y tristemente este pus supurante se embolsó la gran cantidad de pasta que se embolsó. Pero eso no quita, e insisto y me repito, que sea una de las porquerías más lastrantes y más repelentes que se hayan llevado a cabo para el detrimento del género. Para que luego despotriquen contra pelis como "La casa de cera", "Negra Navidad" o "Cuando llama un extraño", ¡por favor!, éstas le dan cien mil vueltas a esta montaña de basura. 

Pero, ¿quién se puede tomar en serio una porquería de fantasma como éste?