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Llegan los Montelli a vivir a la aterradora casa de Amityville |
''Terror en Amityville" fue, en 1979, un grandísimo éxito en taquilla. Ese film sobre una casa encantada, inspirada en un caso real, fue tal pelotazo que era obvio que no tardaría en aparecer una secuela. Ésta se estrenó en 1982, con un guión escrito por Tommy Lee Wallace (posterior director de la mierda de
"Halloween 3", la
secuela de
"Noche de miedo" y del famoso telefilm
"It"), en colaboración con el italiano Dardano Sacchetti (guionista de diversos films de Mario Bava, Lucio Fulci o del propio Dario Argento). No obstante
"Amityville 2, la posesión" no es una secuela, sino una precuela, es decir que en vez de proseguir los hechos ocurridos en la primera película, nos narra los que la antecedieron.
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El hijo mayor, Sonny (Jack Magner) |
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¡Uy, cuánto tonteo tienen los dos hermanos! |
Recordemos que en
"Terror en Amityville" se nos mostró el horror que vivió la familia Lutz tras trasladarse a una residencia en la que un chaval había eliminado a toda su familia, según él, obligado por las fuerzas diabólicas que habitaban en dicha casa. Pues bueno, este segundo film nos cuenta la historia de esta familia anterior, los Montelli (en la vida real, los DeFeo, se ve que en el film cambiaron el nombre por algún motivo legal). La película se inicia con el traslado a la casa maldita protagonista, de esta idílica familia, compuesta por un indeseable padre violento y maltratador (Burt Young, recordado por su participación en la famosa saga de
"Rocky"), una madre ultracatólica (Rutanya Alda), y los hijos; el veinteañero Sonny (Jack Magner), la adolescente Patricia (Diane Franklin) y los pequeñajos, Jan y Mark (Erika y Brent Katz). Y bueno, lo que va a ocurrir no es ningún misterio, conociendo ya de antemano lo narrado en la primera peli.
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La sangre chorrea por las cañerías |
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La casa posee rincones muy siniestros |
Efectivamente, la casa está habitada por fuerzas del Mal muy puñeteras que comenzarán a hacer que el pobre hijo mayor, Sonny, empiece a perder la cabeza. Voces extrañas, ruidos misteriosos y aterradoras visiones acabarán empujando al chaval al homicidio de todos los miembros de su familia. Aunque antes ha tenido tiempo de tirarse a su propia hermana mayor, la joven Patricia, la cual tampoco es que pusiera ninguna pega, ya que el hermano la ponía más cachonda que una perra en celo, ¿esto debemos de suponer que ha sido potenciado por las fuerzas malignas de la casa?, tal vez, pero realmente tampoco queda muy claro, porque desde el principio ya se nota una especie de tonteo excesivo entre los dos hermanos; un roce especial (vamos, tipo la serie "Los Serrano", aunque en este caso sí existe auténtico incesto).
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La hermana mayor, Patricia (Diane Franklin) es toda una guarrona |
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Hermano y hermana a punto de copular |
Eso sí, todo este tema será tratado de forma bastante suavizada, sin ninguna escena sexual explícita ni nada por el estilo. Total, que una vez el chaval ha matado a toda su familia, la poli lo detiene y es cuando entra en acción el personaje de un cura (James Olson), el cual conoce la existencia de las fuerzas demoníacas de la casa de la familia. Así que con un buen par de huevos, el padre se dirigirá al lugar, acompañado del chico medio poseído y allí realizará un exorcismo en toda regla, en el que no faltarán una sucesión de escenas bastante sorprendentes, repletas de efectos especiales y algún que otro toque
gore nada desdeñable. Véase por ejemplo una asquerosa transformación que sufre el pobre chico, en la que vemos como su rostro se convierte en una especie de amasijo de carne putrefacta, que me recordó mucho al grotesco personaje protagonista de
"La mosca" de David Cronenberg. El Mal tampoco perderá el tiempo a la hora de probar la virtud del santo cura y le ofrecerá un bocado muy sensual, a éste se le aparecerá el espíritu de la hermana calentorra del prota, y en su línea cachondona, se le ofrecerá al padre, que se verá en la difícil situación de pecar con ese suculento bocado o mantener su reputada castidad.
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El cura (James Olson) se da cuenta de que el pobre chico está siendo víctima de posesión |
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La sangre tiñe las paredes de la casa de Amityville |
En resumidas cuentas
"Amityville 2, la posesión" me parece mucho mejor que la primera película. Está muy bien hecha, su argumento (sin ser nada del otro mundo) tiene algo más de coherencia y lógica, posee escenas bastante provocadoras y efectos especiales muy chulos, además también me resultó más entretenida. No deja de ser una peli muy vista, incluso para aquella época, sobre todo su parte final que es casi un calco de
"El exorcista", pero bueno a diferencia de porquerías más actuales, como
"Expediente Warren",
"Insidious" o
"El origen del mal", cuenta con un encanto muy especial procedente de la magnífica época de los ochenta, con una realización más personal, más arriesgada y artesanal. A mí la verdad me dejó con bastante buen sabor de boca (no como la primera), y sin ser una película de la ostia, pues sí que puedo decir que es bastante resultona. De todas las películas sobre la casa de
"Amityville" que se han hecho (la saga está compuesta de ocho nada más y nada menos), ésta es sin duda la mejor, por supuesto las que le seguirían son en su mayoría bodrios infumables y auténticos insultos al cine de terror. Yo la recomiendo a todo fan del género de casas encantadas, creo que disfrutarán lo suyo viéndola.
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No queda duda de que el chaval está poseído |
*MI MOMENTO FAVORITO: el que he comentado ya antes, cuando el prota (Jack Magner), mientras el cura (James Olson) le está practicando el exorcismo, se transforma en una grotesca y asquerosa criatura; escena a la que no le faltan sus buenas pinceladas gore, con efectos de maquillaje bastante decentes y resultones, con el irresistible encanto de los ochenta.
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En pleno proceso de mutación |
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