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martes, 5 de noviembre de 2013

Ben-Hur (1959) de William Wyler



Mesala (Stephen Boyd) y Juda Ben-Hur (Charlton Heston),
dos amigos convertidos en rivales
Una de esas magnas superproducciones épicas de antaño que tantas veces nos habremos topado emitidas en cada semana Santa. "Ben Hur" es una obra maestra, eso es indiscutible, vista incluso más de medio siglo después de su realización, sigue resultado un film verdaderamente increible, con una factura técnica más que sobresaliente y un diseño de producción fascinante. Amor, odio, venganza; serán sentimientos encontrados reflejados a través de los personajes de la película. La historia se sitúa en la época del Imperio Romano, durante el mandato de los emperadores Augusto y Tiberio. Un tributo romano Mesala (Stephen Boyd) llega a Jerusalén, durante la ocupación y de paso visita a un antiguo amigo Judá Ben-Hur (Charlton Heston), hijo de una familia noble. A pesar de su amistad, ambos poseen diferentes puntos de vista en lo referido a la propia ocupación del lugar, lo que dará lugar a una severa discusión entre ambos. Para colmo de males, un desafortunado accidente colocará a Judá y a su familia en el punto de mira de la ira de Mesala, que se la tiene jurada después de su encontronazo. Mesala será el responsable de la condena de su antiguo amigo, tras considerarlo el culpable de un atentado contra el nuevo gobernador de Roma y que conllevará un destino terrible tanto para el propio Judá como para su familia. Su madre y su hermana (Martha Scott y Cathy O'Donnell) serán confinadas en una cochambrosa celda, donde contraerán la lepra y él será reclutado como esclavo para remar en las galeras. 

Judá le suplica clemencia a Mesala

Remando en las galeras
No obstante, la vida de Judá irá dando muchas vueltas y en los numerosos pasajes, de los que iremos siendo testigos, a lo largo de las casi cuatro horas que dura la película, iremos comprobando como irá soportando con indiscutible coraje, todas las penurias por las que irá pasando, hasta el momento en el pueda ver realizado su deseo de venganza contra el culpable de todas esas desaprensivas y jodidas desgracias por las que se ha visto obligado a pasar; su antiguo amigo, Mesala. En este recorrido, será testigo incluso de la crucifixión de Jesucristo y protagonizará la más famosa y recordada carrera de cuádrigas de la historia del cine. "Ben Hur" es sin duda un espectáculo, eso sí, hay que concienciarse y echarle ganas si se le va a echar un visionado, porque como ya he comentado, es larga de narices; más de tres horas y media nada más y nada menos. Aunque hay que decir a su favor que no se hace tan brutalmente pesada, al contrario, tienen lugar tantos acontecimientos que es bastante amena. Por supuesto no hay palabras para comentar sus aciertos artísticos; detalles como la fotografía, la decoración, vestuario y demás atributos que componen su puesta en escena, son la hostia de geniales; algo verdaderamente apoteósico. 

Batalla de galeones

Sheik Ilderim (Hugh Griffin)
En la dirección encontramos a uno de los más grandes del Hollywood clásico, el señor William Wyler (quien ya había sido galardonado con el Oscar al mejor director por sus películas "La señora Miniver" y "Los mejores años de nuestra vida"), con cuyo trabajo se llevó su tercera estatuilla. Las interpretaciones son magistrales, por supuesto destacando a Charlton Heston, elegido después de que el ilustre Marlon Brando hubiese rechazado el papel. Probablemente estemos ante la mejor interpretación del señor Heston, o por lo menos una de las más memorables, junto con la de "El planeta de los simios". Bueno ni que decir tiene que el film se llevó en 1959, 11 Oscars, batiendo un record absoluto de otrogamiento de dichos premios que no fue igualado hasta 1997 por la película "Titanic" de James Cameron y posteriormente en 2003 por "El señor de los anillos, el retorno del rey" de Peter Jackson. 

Esther (Haya Harareet) será un importante apoyo para Judá 

Juda observa a Jesucristo portando su cruz
Dichos premios, por supuesto no son nada reprochables, porque como ya he comentado tanto los sucesivos apartados técnicos, como interpretativos, musicales, etc, son inmejorables. El único con el que discrepo en cierto sentido es por el otorgamiento a Hugh Griffin como mejor actor secundario. Sinceramente, los diez minutos que sale no me parecen lo suficientemente potentes como para que el actor inglés se mereciese tan prestigioso premio; por ejemplo opino que hubiese sido más justo que el Oscar hubiese sido para Stephen Boyd, que bordó de manera bastante magistral el papel de villano. Pero bueno, detalles como éstos aparte, no hay mucho más que reprocharle a "Ben Hur". Quizás, y hablo en mi modesta opinión, el último tercio de la película, lo sucedido una vez finalizada la magistral carrera de cuádrigas, se hace ya un poco pesado. Pero bueno, el precioso y positivista final acaban rematando una prodigiosa obra de gran poder, no sólo de maravillar visualmente hablando, sino también de emocionar, incluso de conseguir hacernos derramar alguna lagrimilla. En fin, todo queda dicho, una película absolutamente imprescindible, si por casualidad os topáis con ella emitida en TVE1 o en algún otro canal esta Semana Santa (ya que la suelen emitir la gran mayoría de ellas), no cambiéis de canal y disfrutarla, si es que nunca la habéis visto, y si la habéis visto, pues disfrutarla también que siempre está bien tragarse de vez en cuando un clásico de esta categoría tan suprema. 

Esther con la madre y la hermana de Judá (Martha Scott y
Cathy O'Donnell), las cuales han contraido la lepra

*Como curiosidad; muy poca gente sabe que en realidad este film es un remake de una versión  muda anterior de la misma historia, realizada en 1925. Bueno, en sí es normal, la espectacularidad de este film anuló casi por completo el recuerdo de dicha versión, haciéndose perdurar mayoritariamente en el recuerdo colectivo, con bastante merecimiento, hablando sinceramente. 

Jesucristo, desde la cruz, obrará un magnífico milagro

*MI MOMENTO FAVORITO: no podía ser otro, que el más espectacular y recordado de la película, esa larga carrera de cuádrigas en la que Judá Ben-Hur (Charlton Heston) se verá las caras con su enemigo Mesala (Stephen Boyd). 

''Con cuatro caballos por banda, corta el viento si no vuela"

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