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viernes, 8 de noviembre de 2013

El huerto del francés (1977) de Paul Naschy



El auténtico Juan Andrés Aldije Monmejá
"El huerto del francés" es un pequeño clásico del cine patrio, basada en una escabrosa historia real de la crónica más negra española, acontecida entre finales del siglo XIX y principios del XX. A pesar de contar, con la presencia del icono del terror ibérico, Paul Naschy (quien además guioniza y dirige el film), hay que decir que en sí no estamos ante una película de terror, ya que no se explota la vertiente más siniestra del hecho en sí, a pesar de inspirarse en una historia que a priori podría helar la sangre de aquél que la escuchase. El caso real de "El huerto del francés" tuvo lugar, como ya he dicho entre las fechas señaladas 1898 y 1904 en Peñaflor, un pequeño pueblecito a 80 km de Sevilla, en donde el señor Juan Andrés Aldije Monmejá, de procedencia desconocida, pero apodado el francés, no he llegado a saber muy bien por qué, tenía un huerto de tamaño considerable. El tipo era amable y nadie hubiese llegado a sospechar de las barbaridades que fue capaz de cometer. Junto con un compinche, José Muñoz, el francés llegó a asesinar a seis personas (al menos contabilizadas), con el fin de robarles sus pertenencias, a los que después enterraba en su huerto. Su compiche ejercía de gancho, se llevaba a las víctimas de juerga y cuando estaban como una cuba, los llevaba por un camino en el que el francés aguardaba para propinarles unos golpecitos con una tubería, con los que acababa con las vidas de estos desgraciados. Así siguió la cosa, hasta que, lógicamente, lo pillaron y la policía encontró los restos de los asesinados al cavar el terreno del huerto. Tanto el francés como su cómplice, fueron encarcelados y ejecutados por garrote vil el 31 de Octubre de 1906.

Craneos encontrados en el huerto del francés

Juan Andrés "el francés" (Paul Naschy)
Pues bueno, tomando como inspiración este atroz suceso, Paul Naschy, se decidió trasladarlo a la pantalla, haciendo un triplete; escribiendo la historia (junto a Antonio Fos), dirigiéndola y además reservándose la interpretación del personaje principal, el propio francés. Siempre me he topado con críticas y comentarios muy positivos acerca de esta película, señalándola como un gran clásico del cine español y además como el mejor film que ha contado con la participación del figura de Paul Naschy. Después de haberle dedicado mi visionado he sacado una serie de conclusiones, algunas buenas y otras regulares tirando a malas. Sí que me ha parecido una película interesante, cuyos grandes aciertos son, especialmente, la ambientación, que me parece magistral, gracias a que en España existen unos maravillosos escenarios naturales perfectamente aplicables a la realización de cualquier film de épocas pasadas. Lo que más me ha decepcionado del film es que la historia se toma muchas libertades. Yo esperaba encontrarme con una crónica fidedigna de lo que había leido acerca de la historia de este asesino. En cambio, la cosa no puede irse más por las ramas y eso le quita un montón de seriedad a lo que es el tema de los asesinatos. Resulta que la mayor parte del film se centra en los escarceos amorosos del personaje principal con un grupo de putillas a las que mantiene y que trabajan para él.

Andrea (Maria José Cantudo) está embarazada del francés

Corregidme si me equivoco, pero creo que eso no ocurrió en la historia real. Seguro que el muy avispado de Naschy incluyó estas modificaciones, para que se le presentase la facilidad de poder compartir escenas de cama con habituales actrices de la época del destape, véase por ejemplo Agata Lys, a la cual la veremos en varias escenas como Dios la trajo al mundo, retozando con el "bellezón" de Naschy. Estos aspectos joden mucho, pero mucho el ritmo de la película, dejando muy de lado la parte más escabrosa de la historia, que es la que realmente ocurrió. Los asesinatos ocupan, un tercio del film (si es que llega) y para más inri, se encuentran muy dispersos.

Charo (Agata Lys) y Amparo (Silvia Tortosa), dos putillas del francés

El francés se beneficia a Charo
Con la intención de darle más dramatismo al film, incluyeron, sin venir a cuento, el personaje de una joven embarazada por el francés (interpretada por otra cara común en pelis del destape, Maria José Cantudo), a la que le practican un aborto; escena por cierto que me parece la más angustiante de la película. En lo referido a aspectos técnicos, no me veo en la posibilidad de comentarla como es debido, ya que debo añadir que el archivo de vídeo en el que la vi tenía unas condiciones nefastas (véase las capturas), seguramente sea un ripeo de un gastadísimo VHS o incluso, me atrevería a decir, que de un beta prehistórico, lo cual también me ha supuesto más cansino el visionado de la propia película, aunque me imagino que la cosa cambiaría de haberla visto en una calidad mínimamente decente.

Practicándole un aborto a Andrea

En cuanto a las interpretaciones; debo decir que lo mejorcito del reparto son las dos interpretaciones femeninas principales, la casquivana putilla interpetada por Agata Lys; y sobre todo, y verdaderamente no me lo esperaba, Maria José Cantudo que lo hace verdaderamente bien, para mi sorpresa. También anda por ahí Silvia Tortosa, aunque su personaje no destaca mucho en la historia. En cuanto a Paul Naschy, la verdad me parece que está en su línea, a mí nunca me ha parecido un buen actor, puede que ciertamente carismático en según qué papel, pero francamente, sus niveles de expresión son similares a los de un palo y aquí no está precisamente mejor que en otras ocasiones, lo que no quiere decir que esa inexpresión le venga bastante bien al personaje que interpreta, frío e insesible a todo.

En la posada del francés no faltarán escarceos homosexuales

Al igual que sus personajes, Agata Lys y Maria José
Cantudo se llevaban como el perro y el gato
Desde luego, donde la película sale perdiendo, en es un parte más grotesca. Tratándose de un film cuyo motor son los crímenes de un asesino real, pues este apartado resulta flojito, flojito. Incluso el asesinato más "potente" (por así decirlo), el del pureta homosexual, es tan contenido, que creo, que ni para la época debió de ser lo más mínimanente llamativo. En resumidas cuentas, a mí "El huerto del francés" me pareció bastante decepcionante, más que ser la crónica de un crimen real, que sería lo suyo, es un culebrón por el que pululan amoríos "pecaminosos", infidelidades, putiferios, abortos, etc, y en el que de vez en cuando se mata a alguien. No hay que negarle su cierto interés como película ciertamente emblemática de la época posfranquista más reciente, pero a mí personalmente se me hizo un tanto pesada debido a su irregular desarrollo. Desde mi punto de vista, posee una mayor virtud histórica (por el hecho de dar testimonio de un hecho real tan cruel) que cinematográfica.

El francés a punto de ser ejecutado por garrote vil

*MI MOMENTO FAVORITO: el asesinato del cliente homosexual, que recibirá varios hachazos por parte del francés (Paul Naschy), siendo este brutal acto presenciado por Andrea (Maria José Cantudo) oculta dentro de un armario en la misa habitación. 

Andrea acojonada debido a lo que está viendo

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