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Unos decorados verdaderamente llamativos |
Una de esas películas que no se visualizan; sino que se padecen y se sufren en silencio, nunca mejor dicho. No vamos a quitarle los méritos que posee, "El gabinete del Dr. Caligari" es una de las piezas más famosas, reconocidas y brillantes del expresionismo alemán. Un film cuya estética prodigiosa ha servido de ejemplo a seguir por multitud de realizadores a lo largo de los años, hasta hoy en día (no tenéis que echar más que una mirada a muchos trabajos de Tim Burton, para atar cabos). Y es que el film, considerado como obra de arte, pues indudablemente es impresionante, teniendo en cuenta que va a cumplir nada más y nada menos que un siglo de vida. Eso sí, si en lo personal dijese que he disfrutado viéndola, pues estaría metiendo una patraña como un camión de grande. Y es que si tenemos que cuenta que más allá de lo meramente artístico, la propuesta argumental de la película no aporta una historia que logre enganchar, es confusa y tremendamente extraña (artimaña experimental clara), que además es muda, la banda sonora de fondo (que le han colocado en posteriores ediciones) taladra la cabeza de cualquier espectador hasta convertirse en una tortura, que es extremadamente lenta y por lo tanto aburre un rato, pues es que "El gabinete del Dr. Caligari" podría pasar hoy en día por algo muy próximo a una angustiante tortura de Guantánamo.
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El Dr. Caligari (Werner Krauss) y su sonámbulo Cesare (Conrad Veidt) |
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Los escenarios resultan verdaderamente desestabilizantes |
Obviamente esto que he dicho, no lo váis a encontrar en ninguna reseña que se le dedique a esta película, únicamente encontraréis análisis profundos debidos a su vinculación con el arte expresionista y su importante función como icono del Séptimo Arte. Pero como yo soy partidario de que cada persona hable sin tapujos de sus impresiones, lógicamente no me voy a cortar ni un pelo en transmitir los abrumadoramente negativos recuerdos que se me vienen a la cabeza con la tan sola mención de su título. Yo como fanático del género, por supuesto que había oido hablar de este film ya desde hace la tira de años, incluso llegué a leer muchas reseñas del mismo en Internet e incluso una vez, como con unos quince años, hice incluso la tentativa de verlo. Pero como a los diez primeros minutos desistí y decidí buscarme otra película para entretenerme, lo cual estaba convencido no conseguiría "El gabinete del Dr. Caligari", en vista de la impresión que me había proporcionado el breve vistazo que le había conseguido. Pasaron como un par de años y yo ya me había mentalizado que nunca abordaría un visionado de dicho film, cuando una tarde, en una clase, para mi desagradable sorpresa, nos dijeron a mis compañeros y a mí que íbamos a ver una película.
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Lil (Jane Olsen) un pelín asustadilla |
Bueno, a priori eso podía parecer una buena noticia, pero pronto esa sensación se vio disipada. La película elegida por el profesor era una obra cumbre del expresionismo alemán, ésta. Bueno, me dije: ''ver una película, siempre es preferible que aguantar la chapa de un profesor"; pues no. "El gabinete del Dr. Caligari", me hizo ver que en esta apreciación estaba completamente equivocado. Lo que vino después fue, sin lugar a dudas, una de las horas más amargas, soporíferas y pesadas que había tenido la desgracia de experimentar. Para mis compañeros, la cosa no fue mucho más fructífera, porque la mayoría de ellos, en un vistazo que me dio por echar a grandes rasgos, estaban con las cabezas caidas por la inevitable sensación de sopor que les producía el letárgico largometraje. Recuerdo la gloriosa sensación que me sobrevino cuando vi aparecer la palabra: "FIN".
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Cesare se lleva a Lil secuestrada |
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Cesare se acerca poco a poco a la dama, cual amenazante vampiro |
Por supuesto, no he vuelto a verla nunca más, y las ganas de hacerlo, pues obviamente, son nulas, nulas, nulas. ¿Cómo puedo abordar el comentario de dicho ladrillo? Pues me veo en una difícil tesitura. ¿Es verdaderamente una película recomendable? Yo diría que si eres muy cinéfilo, sí, porque es una obra de un periodo crucial para la Historia del Cine y posee una amplia importancia como documento artístico. Si también te gusta el Arte, sobre todo el surrealismo y cómo no, el expresionismo, obviamente también, aunque en este caso, seguramente ya la habrás visto. Si por el contrario, para ti el cine es un vehículo de diversión y entretenimiento, rotundamente no, porque verla entonces te va a sentar como si te comieses una prominente hamburguesa de carne podrida, llena de gusanos. En cualquier caso, es la típica película, que de echarle huevos y animarte a verla, por la razón que sea, es de un único visionado, creo que si el cuerpo te pide repetir dicho visionado es que algo no anda muy bien por tu cerebelo (con todo el respeto a todo aquél que le flipe, desde luego; hablo con un total exceso de ironía). Si ya lo que queréis es el suicidio de vuestras neuronas, haceros un doblete con esta peli y "Nosferatu", y si las aguantáis despiertos, así podréis fardar de haber sobrevivido a una experiencia de "alto riesgo". En resumidas cuentas, un ladrillo entre los ladrillos, por mucha película de culto que sea, aunque por otra parte dicho culto sea perfectamente justificado, debido a la época en la que apareció y sus alardes artísticos tan llamativos y sorprendentes.
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¿El doctor Caligari está como una puta cabra? |
*Como curiosidad; Rob Zombie le hizo un sorprendente homenaje a esta película, copiando su estética y parte de su línea argumental, en el videoclip de su canción "Living Dead Girl" (la cual se puede escuchar en los títulos de crédito iniciales en "La novia de Chucky")
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Sheri Moon Zombie en una escena del videoclip |
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